Tanto el comercio como la industria del país tuvieron un inicio de 2024 negativo, ambas actividades presentaron caídas en sus desempeños.
En enero, según el ISE, la actividad económica presentó un crecimiento de 1,60 por ciento anual.
La economía arrancó el año en positivo. En enero, según el índice de seguimiento a la economía (ISE), la actividad presentó un crecimiento de 1,60 por ciento anual respecto al mismo periodo del año anterior y un aumento de 2,20 por ciento frente a diciembre —en su serie ajustada por efecto estacional y calendario—.
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El centro de estudios económicos Anif destacó que el crecimiento de 2,20 por ciento mensual se ubica como uno de los más altos de los últimos cuatro años, en parte, gracias al comportamiento de las actividades primarias. Sin embargo, señaló que sigue habiendo dificultades por la contracción de la producción manufacturera y las menores iniciaciones de obra.
Según el Dane, las actividades primarias fueron las que jalonaron el crecimiento de enero, con un aumento de 10,26 por ciento frente al mismo periodo del 2023. En este renglón aparecen tanto la agricultura y la ganadería como la explotación de minas y canteras.
Caídas de construcción, comercio y manufactura llevaron a la economía a crecer 0,6 % en 2023.
“Las actividades agrícolas, especialmente de frutas y café, fueron claves en este resultado, pese al nerviosismo generado por fenómeno de El Niño”, explicó el centro Anif, que lidera José Ignacio López.
No obstante, las actividades secundarias siguieron cayendo. En esta ocasión, el rubro en conjunto de la industria manufacturera y de la construcción presentó un decrecimiento de 4,99 por ciento respecto a enero del 2023.
“Este resultado, aunque es positivo, confirma la ralentización de la economía en términos generales y acentúa el complejo panorama en el corto y mediano plazo. Recordemos que las actividades secundarias, que son grandes jalonadoras de la actividad económica y el empleo, registran por undécimo mes consecutivo tasas de crecimiento negativas”, opinó Bruce Mac Master, presidente de la Andi.
El Dane informó la semana pasada que la producción real de la industria manufacturera presentó una caída de 4,3 por ciento en enero. De las 39 actividades industriales representadas por la encuesta, un total de 29 registraron variaciones negativas en su producción real. Lo que más cayó fue la fabricación de productos de caucho (-30,1 por ciento), seguido de la confección de prendas de vestir (-21,8 por ciento).
Además, de los 14 dominios de departamentos representados por la encuesta 12 registraron variaciones negativas en su producción real. La más pronunciada fue la de Caldas (-14 por ciento), Bolívar (-11,9 por ciento) y Antioquia (-7,4 por ciento).
Por su parte, desde la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) llevan meses pidiendo un plan de choque para cambiar la tendencia del sector de la vivienda. “El sector está en crisis, de manera que la prioridad debe ser la reactivación. Consideramos que la inversión pública debe asegurar la cobertura de Mi Casa Ya para 72.000 hogares y también financiar coberturas a la tasa VIS y No VIS que permitan apalancar más de 40 billones de pesos en ventas”, le dijo hace unos días a este medio el presidente del gremio, Guillermo Herrera.
Respecto a las actividades terciarias, estas crecieron 1,03 por ciento en enero frente al mismo periodo del año anterior. La rama que lideró el crecimiento fue la de suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado, que aumentó un 4,35 por ciento, seguida de la administración pública, educación, salud y la de las actividades artísticas, con un aumento de 3,39 por ciento.
Las actividades inmobiliarias crecieron un 1,74 por ciento y las actividades financieras y de seguros, otro 0,44 por ciento.
Sin embargo, presentaron variaciones negativas la rama de la información y comunicaciones (- 1,58 por ciento), el comercio, reparación de vehículos, transporte y alojamiento y servicios de comida (-1,31 por ciento), y las actividades profesionales, científicas y técnicas (-0,10 por ciento).
En concreto, según el Dane, las ventas reales del comercio minorista disminuyeron 3,9 por ciento en enero frente a las registradas en el mismo mes del 2023. Once líneas de mercancía registraron variaciones anuales negativas y las peores se presentaron en las prendas de vestir y textiles, repuestos, partes, accesorios y lubricantes para vehículos y vehículos automotores y motocicletas.
Hace unos días, el gremio de los comerciantes Fenalco aseguraba que para marzo la situación sigue igual de frenada por el bajo consumo de los hogares colombianos, particularmente de bienes durables como computadores, muebles, electrodomésticos y artículos para la remodelación del hogar, y bienes semidurables como textiles, vestuario, cuero y calzado.
Según su bitácora económica, el 84 por ciento de los empresarios consultados afirmaban que sus volúmenes de ventas fueron iguales o inferiores a los registrados en el mismo mes del año anterior; 50 por ciento reportó ventas similares; el 34 por ciento, una disminución, y solo un 16 por ciento reportó aumento.
“Pésimo balance frente al registrado en los últimos tres meses y el peor febrero desde 2017. Esperamos que desde el segundo trimestre las condiciones de acceso a crédito sean más amigables para los colombianos”, decía Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio.
Ante esta situación, el exministro de Hacienda y actual rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, manifestó a través de su cuenta X (anteriormente Twitter) que sigue siendo urgente que se dé a conocer y se ejecute un plan que permita reactivar la economía.
“Es indispensable para que el empleo a mediano plazo no se vea afectado y para que el recaudo fiscal no se afecte”, aseguró.
Importaciones cayeron 10,3 % en enero
El Dane también reveló que las importaciones registraron en enero del 2024 una caída anual de 10,3 por ciento al llegar a los 4.959 millones de dólares.
Este comportamiento obedeció principalmente a la disminución de 48,3 por ciento en el grupo de combustibles y productos de las industrias extractivas, que llegó a 478 millones de dólares.
Según Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), la caída se debe a la menor actividad de la economía. “Estas cifras nos envían la señal de que necesitamos reactivar el aparato productivo”, señaló.
El producto que más contribuyó a la caída fue el renglón del petróleo, productos derivados y conexos (-61,3 por ciento), que aportó 54,8 puntos porcentuales negativos a la variación total del grupo.
También las compras externas del grupo agropecuarios, alimentos y bebidas fueron 721,9 millones de dólares y presentaron una disminución de 16,4 por ciento en comparación con enero del 2023. Este resultado se explicó por las menores importaciones de productos alimenticios y animales vivos (-14,2 por ciento) y materiales crudos no comestibles, excepto los combustibles (-28,4 por ciento), que aportaron en conjunto -14,0 puntos porcentuales a la variación del grupo.
Por su parte, las importaciones del grupo de manufacturas fueron de 3.754 millones de dólares, lo que supuso un ligero aumento de 0,5 por ciento en comparación con enero del 2023. Este comportamiento se explica por las mayores compras de productos químicos y productos conexos (7,4 por ciento), que aportaron 2,1 puntos porcentuales a la variación del grupo.
Con ello, el déficit comercial de Colombia se contrajo un 35,1 por ciento en enero del 2024. Se registró un déficit en la balanza colombiana de 959 millones de dólares, mientras que en enero del 2023 se presentó un déficit de 1.478 millones de dólares.
“Si bien el menor dinamismo de las importaciones disminuye la presión en la balanza comercial, es importante que dicho proceso se logre por mayores exportaciones, y no por una menor demanda de productos necesarios para la transformación y venta a nivel nacional, ya que el 70 por ciento de las importaciones que ingresan desde EE. UU. contribuyen a la cadena productiva del país”, aseguró María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana (AmCham Colombia).
Según el país de origen, las importaciones originarias de China participaron con el 25,9 por ciento del total en enero. Le siguieron las compras externas desde EE. UU., Brasil, México, Alemania, Francia y Japón.
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