viernes, agosto 27, 2021

Economía mundial, al vaivén del optimismo y la incertidumbre

 Vacunación y ayudas en algunos países desataron la revisión al alza del crecimiento, pero las variantes de covid y restricciones amenazan el panorama.



En algunas ciudades del mundo se están volviendo a imponer restricciones.

El 2021 es el año de la recuperación tras la pandemia, y desde el primer día el sentimiento fue de un gran optimismo, que se ha mantenido a lo largo del primer semestre. No obstante, ya dentro de la segunda mitad, el temor por los riesgos ha vuelto a tomar parte del protagonismo, lo que ha ensombrecido el panorama a futuro, aunque eso no quiera decir que el repunte económico esté en duda.

Y es que frente a un inicio de año con el pistoletazo de salida a los planes de vacunación en el mundo, sumado a los proyectos de estímulo de Estados Unidos o el repunte en el primer trimestre de China, que impulsaron las buenas perspectivas, en las últimas semanas diversas cifras económicas no tan positivas, el avance de nuevas variantes de la covid y la vuelta a restricciones han despertado una nueva ola de nerviosismo.

Tal como explica Esteban Tamayo, economista para Colombia, Perú, Centroamérica y el Caribe de Citi, “la primera mitad del año efectivamente estuvo caracterizada por optimismo, pero no creo que fuera excesivo. La vacunación han sido rápida en muchos países y se acelera en países emergentes, lo cual justifica los ajustes al alza de crecimiento. Ahora, a medida que se incorporan nuevos riesgos y pasa el ruido de los efectos base del 2020, los economistas pueden hacer un ajuste más preciso”.

De momento, las señalen van en ambas direcciones. La Reserva Federal sigue diciendo que el PIB de Estados Unidos tendrá su mayor crecimiento en décadas, mientras que la previsión de China sigue estando por encima del 8% y la Unión Europea avanzaría alrededor del 5%.

En contraste, varias cifras no fueron tan positivas. Por ejemplo, esta semana el PIB de China anunció un alza de 7,9% en el segundo trimestre, lejos del 18,3% del primero, y un poco por debajo de la previsión.

Y aunque no se conoce el crecimiento de Estados Unidos para este periodo, su último indicador de ISM, que mide el dinamismo de los servicios en el país, se desaceleró y bajó 3 puntos en junio frente a mayo. La manufactura tuvo un comportamiento similar.

Los mercados, de igual forma, han marcado una mayor volatilidad en semanas pasadas, reflejando la incertidumbre en los mercados e impulsando el valor de activos refugio como el dólar o los bonos de Estados Unidos.

“Un elemento evidentemente negativo son las nuevas variantes de covid, lo cual podría limitar la velocidad de la recuperación, pero no frenarla. Otro elemento podría ser la Fed anunciando un ajuste de su política expansiva más temprano de lo previsto”, considera Tamayo.

Es por esto mismo, la presencia de la pandemia, que Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research para Colombia, asegura que “el virus sigue vigente y creando dificultades porque nos hemos relajado, pero también que es un virus que muta muy rápido y que no podemos cantar victoria hasta no lograr una vacunación global masiva. Todavía nos hace falta un importante camino”.

Otra de las preguntas es si ese nerviosismo que se ve a nivel global, lo podríamos ver en Colombia. En este sentido, Reyes apunta que “no estamos ajenos a que nuevas cepas compliquen la reactivación o a que factores como la alta tasa de desempleo o informalidad limiten la capacidad de recuperación. También estamos sujetos a lo que pase en el mundo, si suben tasas temprano o si la inflación se desborda, pero la economía colombiana es resiliente y eso apuntalará un buen desempeño para el 2021”.

Tamayo, por su parte, indica que “Colombia acaba de pasar su pico más fuerte de Covid y un par de meses complicados por las protestas sociales, y a pesar de esto, el momentum de crecimiento continúa y varios analistas (y entidades públicas) continúan revisando al alza sus expectativas”.

Así las cosas, aunque la incertidumbre volvió a la economía mundial y la perspectiva quizá no es tan optimista como al principio del año, o incluso hay varios riesgos en el horizonte que podrían perjudicar el dinamismo internacional, como señala Reyes, “la recuperación de la economía mundial ha sido sólida y creo que al final de cuentas, el mundo está, así crezca menos de lo previsto, superando con creces un problema muy complejo”.

Definición de Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas –Naga–

 


Las Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas –Naga– son los principios que rigen el proceder del auditor en el aseguramiento de la información.

En Colombia, dicho término suele usarse como referencia a las normas locales y no a las NIA.

Las Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas –Naga– son los principios fundamentales o normas básicas que el contador público debe seguir al momento de realizar una revisión de información (auditoría o encargo de revisoría fiscal) y emitir un juicio profesional con base en las evidencias encontradas en el ejercicio del examen.

De acuerdo con la Ley 43 de 1990:

Las normas de auditoría generalmente aceptadas, se relacionan con las cualidades profesionales del contador público, con el empleo de su buen juicio en la ejecución de su examen y en el informe respectivo.

En tal sentido, las Naga locales están disponibles en la Ley 43 de 1990, en tanto que las Naga internacionales son las obtenidas producto del proceso de convergencia que se deriva de la Ley 1314 de 2009; estas últimas pueden revisarse en el Anexo técnico compilatorio y actualizado 4-2019 del DUR 2420 de 2015, y se popularizaron fuertemente con el nombre de Normas Internacionales de Auditoría –NIA–.
¿Cuáles son las Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas – Naga–?

En virtud de lo anterior, tenemos que la sigla Naga, en el caso colombiano, hace referencia a las normas contenidas en la Ley 43 de 1990, las cuales se agrupan de la siguiente forma:

Normas personales
El examen debe ser ejecutado por personas que tengan entrenamiento adecuado y estén habilitadas legalmente para ejercer la contaduría pública en Colombia.
El contador público debe tener independencia mental en todo lo relacionado con su trabajo, para garantizar la imparcialidad y objetividad de sus juicios.
En la ejecución de su examen y en la preparación de sus informes, debe proceder con diligencia profesional.
Normas relativas a la ejecución del trabajo
El trabajo deber ser técnicamente planeado y debe ejercerse una supervisión apropiada sobre los asistentes, si los hubiere.
Debe hacerse un apropiado estudio y una evaluación del sistema de control interno existente, de manera que se pueda confiar en él como base para la determinación de la extensión y oportunidad de los procedimientos de auditoría.
Debe obtenerse evidencia válida y suficiente por medio de análisis, inspección, observación, interrogación, confirmación y otros procedimientos de auditoría, con el propósito de allegar bases razonables para el otorgamiento de un dictamen sobre los estados financieros sujetos a revisión.
Normas relativas a la rendición de informes
Siempre que el nombre de un contador público sea asociado con los estados financieros, deberá expresar de manera clara e inequívoca la naturaleza de su relación con tales estados. Si practicó un examen de ellos, deberá expresar claramente el carácter de su examen, su alcance y su dictamen profesional sobre lo razonable de la información contenida en dichos estados financieros.
El informe debe contener indicación sobre si los estados financieros están presentados de acuerdo con los principios de contabilidad generalmente aceptados en Colombia.
El informe debe contener indicación sobre si tales principios han sido aplicados de manera uniforme en el período corriente en relación con el período anterior.
Cuando el contador público considere necesario expresar salvedades sobre algunas de las afirmaciones genéricas de su informe y dictamen, deberá expresarlas de manera clara e inequívoca.
¿Migración de las Naga a las NIA?

Las NIA, al igual que todas las Normas de Aseguramiento de la Información –NAI–, son obligatorias solo para los revisores fiscales que presten sus servicios en entidades del grupo 1 (o quienes apliquen dicho estándar de forma voluntaria) y entidades del grupo 2 que tengan más de 30.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes –smmlv– de activos o más de 200 trabajadores en relación con las responsabilidades expuestas a en los artículos 207 y 208 del Código de Comercio ( ver artículo 1.2.1.2 del DUR 2420 de 2015).

Por ello, se entiende que actualmente en Colombia subsisten tanto las Naga de la Ley 43 de 1990 como las NIA del DUR 2420 de 2015.