Presidente de la FED en rueda de prensa sobre el aumento de las tasas.
Así lo pronosticó el presidente de la entidad y dijo que tomaría tiempo reducir la inflación.
El presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, afirmó hoy que todavía tomará tiempo ver los efectos de la política monetaria del banco central, especialmente sobre la inflación. Estas declaraciones se dieron después del aumento de un cuarto de punto porcentual en las tasas de interés para llevarlas a un rango de 5,25 y 5,50 por ciento. Este es su máximo nivel en 22 años, tras una pausa en su reunión anterior.
La decisión se tomó tras dos días de diálogo entre los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed, quienes evaluaron los resultados de la política monetaria alcista que ha aplicado Estados Unidos durante el último año y que tiene como objetivo lograr una inflación del 2 por ciento. La entidad explicó que los indicadores más recientes apuntan a que la actividad económica del país se ha expandido a un ritmo moderado y la inflación continúa elevada.
Cabe señalar que el de hoy fue el undécimo aumento de los tipos desde marzo de 2022 y la estrategia parece dar frutos. La inflación estadounidense ha bajado durante 12 meses consecutivos desde que en junio de 2022 el indicador batió su récord de los últimos 40 años, al colocarse en el 9,1 por ciento.
Ante esta inflación desbocada, como consecuencia de la pandemia del covid–19 y de la invasión rusa a Ucrania, la Fed comenzó, desde marzo de 2022, a subir los tipos. Inicialmente, lo hizo con 25 puntos básicos y subió 50 más en mayo. Después apretó el acelerador y realizó cuatro subidas de 75 puntos básicos. En diciembre aumentó medio punto y este año comenzó a ralentizar el ritmo con tres alzas de 25 puntos básicos.
Esta relajación del ritmo se hizo más necesaria tras la incertidumbre desatada en el sistema bancario por la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) y el Signature Bank, además del rescate del First Republic Bank, que las autoridades lograron contener.
Todas estas medidas dieron como resultado que, en junio de este año, la inflación cayera a su nivel más bajo desde marzo de 2021, para colocarse en 3 por ciento, según el índice de precios al consumidor (IPC).
No obstante los avances, Powell señala que el proceso para reducir la inflación al 2 por ciento todavía “tiene un largo camino por recorrer” e incluso se aventuró a decir que posiblemente esta no alcance el objetivo estimado hasta 2025.
Ante estas perspectivas, “tenemos que estar preparados para seguir los datos y, dado lo lejos que hemos llegado, podemos permitirnos ser también un poco pacientes”, consideró. Por otro lado, tras constatar la fortaleza de la economía de EE. UU., Powell destacó que el personal de la Fed no augura de momento una recesión, pese a que se ha producido una ralentización del crecimiento este año.
Además, señaló en una rueda de prensa que, de cara al futuro, la Fed decidirá si va a continuar con las subidas de los tipos o no reunión por reunión.
Todo el proceso dependerá de los datos que vayan recibiendo sobre la situación económica del país. La idea es seguir evaluándolos, así como cuáles son las implicaciones de sus medidas, además de tomar en cuenta el endurecimiento acumulado de su política monetaria, el retraso de sus efectos sobre economía y la inflación, y la evolución económica y financiera.
El ejecutivo también precisó que en la próxima reunión del Comité se tomará en cuenta la información que haya sobre la inflación y el empleo para tomar una decisión. “Esa decisión podría significar otra subida en septiembre o seguir en ese nivel”.