Director de Fedesarrollo, dijo que la reforma tributaria estaba alineada con lo que plantearon, pero faltan medidas para gravar rentas no laborales.
BIENVENIDOS AL PORTAL TRIBUTARIO, CONTABLE Y LEGAL. BRINDAMOS CONSULTORIAS Y ASESORIAS INTEGRALES EN TRIBUTARIAS, AUDITORIAS, CONTABLES, Y LEGALES.DE COBERTURA REGIONAL Y NACIONAL. SOMOS UNA FIRMA COLOMBIANA, CON MAS DE 24 AÑOS.NUESTRO PRINCIPAL OBJETIVO BRINDAR UN SERVICIO ENMARCADO EN OPORTUNIDAD, CALIDAD, RESPONSABILIDAD Y CUMPLIMIENTO DE NORMAS, EN BENEFICIO DE NUESTROS CLIENTES.Y SE TRADUZCA EN GENERACION DE RESULTADOS FINANCIEROS Y REMUNERACIONES COMPETITIVAS CON NUESTROS COLABORADORES.
viernes, mayo 21, 2021
Vamos a proponer medidas antievasión de impuestos
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, habló de la reforma tributaria y la lectura que hace el centro de estudios.
Además de las discusiones que se avecinan en el Congreso, las que se dan desde centros de estudio y la academia son clave para el proyecto de reforma tributaria. En ese sentido, Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, dice que aunque la iniciativa es “ambiciosa”, se deben trabajar con más fuerza las medidas antievasión y antielusión, por lo que presentarán una propuesta en esa materia en las próximas semanas.
Fedesarrollo publicó un libro para descifrar la economía en los próximos 10 años, ¿cuál es la dirección de las reformas que proponen?
Este libro habla de cómo impulsar el crecimiento económico del país, y la respuesta es que hay que aplicar reformas estructurales.
Y la fuente primordial de crecimiento no es tanto la acumulación de capital humano, sino los aumentos en productividad. Entonces lo que hacemos es hacer una focalización de los cinco temas más importantes: el fortalecimiento de las instituciones; aumentar los incentivos a la competencia; la inversión de capital; reducir la informalidad y cerrar las brechas que tiene Colombia en investigación y desarrollo.
Todo eso va a requerir un mayor recaudo de impuestos y, por supuesto, mayor eficiencia por parte del Estado.
Fedesarrollo presentó un nuevo contrato social, ¿cuál es la sensación frente a la tributaria frente a ese marco estructural?
La propuesta de reforma fiscal y social es ambiciosa, progresiva, tiene muchos elementos estructurales, va en la dirección correcta y está alineada con lo que nosotros propusimos. E incluso con un paquete tributario más ambicioso en la historia reciente del país.
También tiene unos temas muy importantes, como los incentivos a la inserción laboral de forma transitoria. Y tal vez el único tema que no toca de manera ambiciosa es el pensional. Y esa será la discusión en el primer orden de magnitud del Gobierno.
El Gobierno propone aumentar el recaudo por IVA, ¿está alineado con lo que ustedes plantearon?
Nuestra propuesta era quitar la categoría de exentos y de excluidos, e ir aumentando la tarifa de forma gradual, entendiendo el contexto por el cual nos estábamos moviendo.
Nosotros preferiríamos que se aumente la tarifa de exentos a un monto pequeño, del 2% o 5%, porque eso aumentaría el recaudo y permitiría la devolución de los bienes pagados cuando están gravados a una tarifa distinta de cero.
Sin embargo, entiendo la restricción del Gobierno, y es que hay mucho debate y poco ambiente para aumentar la tarifa de los exentos.
¿Ampliar la base gravable tendría un efecto negativo sobre hogares de clase media?
Lo que está proponiendo el Gobierno es exactamente igual a lo que propusimos. Nosotros habíamos propuesto que la renta líquida gravable se redujera a $18 millones de pesos anuales, que corresponde al 69% de los ingresos. Y el Gobierno plantea a una cifra de $17 millones.
Hay que asegurar la progresividad, y no hay ninguna sociedad exitosa de provisión de bienes públicos que diga no hay que gravar a la clase media y hay que gravar un componente importante de la población, pero hay que hacerlo de forma gradual.
El Gobierno planteó un impuesto temporal al patrimonio y unos cambios en el tributo a los dividendos, ¿es suficiente para gravar a los ricos?
Los dividendos pagan impuesto de renta porque cuando se les entrega a una persona natural, eso resulta de las ultilidades netas, es decir que ya pagó impuesto en cabeza de las empresas. Entonces eso implica subir la tarifa efectiva del impuesto al dividendo del 37,9% al 41,4% y yo creo que ya es una cifra muy alta, y hay que tener mucho cuidado.
Lo que nosotros creemos es que el impuesto al patrimonio debe ser transitorio, porque cuando no hay mecanismos de coordinación a nivel internacional en gravar patrimonios, entonces lo que hace la gente es llevarse esa plata a otro país.
En las próximas semanas vamos a hacer unas propuestas de medidas antielusión y antievasión tributaria, enfocadas en cerrar huecos que están concentrados en las rentas no laborales, y de eso hay que hacer un poco más de esfuerzo en ese sentido.
Por ejemplo, estaría enfocado en las personas que tienen altos ingresos, crean unas empresas legales, en las meten gastos personales o familiares.
¿Qué retos tiene el Gobierno para lograr lo que se propone en materia social?
Buena parte de la progresividad de la reforma proviene del componente social, de aumentar la cobertura de programas sociales y los montos.
El reto más importante está en lo asociado a la rápida implementación y actualización del Sisbén IV, que es un mecanismo en el que se viene trabajando desde hace cuatro años.
¿Qué perspectivas tiene Fedesarrollo para este año, sobre todo en empleo y crecimiento del PIB?
Al inicio habíamos hablado de un 4,8% con riesgos a la baja, como la evolución la primera fase de vacunación y cierres ante eventuales picos de contagio. Se materializó el segundo en enero y en abril, y todavía no sabemos cómo vamos con la fase de vacunación. Todavía no vamos a mover el pronóstico de crecimiento. Marzo será bueno y puede ser el primer mes de crecimiento positivo desde que comenzó la pandemia. En términos del empleo, si logramos ese pronóstico de crecimiento, estimamos que podemos llegar al 11% del desempleo, pero con el problema de que va a ser a una recuperación con base en un empleo informal.
Y por eso, si no se hacen reformas, vamos a continuar con una tasa de informalidad del 60%, y continuaremos con esa mala calidad del empleo.
Si queremos crecer y producir empleo tenemos que dejar de asfixiar a las empresas
Carlos Enrique Moreno, exconsejero presidencial, considera que los privados deben participar en el Plan Nacional de Vacunación
La propuesta de la nueva reforma tributaria, el manejo de la pandemia y la reactivación económica, en medio de nuevas restricciones, son varios de los temas clave de cara al crecimiento del país. LR habló con Carlos Enrique Moreno, empresario y exconsejero presidencial de Iván Duque para conocer sus puntos de vista y proyecciones del futuro empresarial.
¿Cree que este año el PIB sí superará 4% con las nuevas restricciones como las que decretó el Gobierno esta semana?
Yo creo que el país sí va a recuperarse y va a superar ese 4% porque hay un efecto de rebote muy importante. Las proyecciones del Banco Mundial hablan de 5%. Hay un trabajo de obra pública fundamental y la vivienda se ha reactivado mucho, pero hay otros sectores como los de restaurantes, bares y establecimientos nocturnos a los que sí definitivamente les está pegando muy duro. Eso va a hacer que no estemos en el techo de lo que se había proyectado originalmente.
LOS CONTRASTES
Martín JaramilloEconomista y consultor empresarial
“Se deben revaluar las regulaciones para la creación de empresas y que hacen tortuosa la relación con el Estado. La modernización de la Dian es un buen primer paso”.
A su modo de ver, ¿los cierres sí son la solución para contener la velocidad de contagio, ya que varios sectores argumentan que son poco eficaces?
Yo creo que hay un cuestionamiento cada vez mayor en el mundo a estos cierres tan dramáticos y masivos que terminan teniendo un efecto muy negativo en la actividad económica. Yo no creo que esto sea eficaz en centros comerciales; la evidencia muestra que los centros de contagio están más que todo dentro de las familias y donde hay concentraciones. Cuando se mira lo que está pasando en TransMilenio en Bogotá o en el metro de Medellín, por ejemplo, ahí sí hay unos niveles de concentración demasiado altos.
¿Qué medidas cree que deberían ejecutarse?
Una de las medidas más importantes es acelerar al máximo todo lo que tiene que ver con vacunación.
Yo creo que hay que facilitar que el sector privado ponga las vacunas, eso ayudaría bastante. También hay que seguir insistiendo en las campañas de prevención y aumentar las Unidades de Cuidado Intensivo.
¿Cómo califica el manejo del Gobierno Nacional frente a la pandemia y el Plan Nacional de Vacunación?
Yo creo que el Gobierno Nacional ha manejado muy bien la pandemia, la ha manejado responsablemente. Creo que pocos Gobiernos han estado tan atentos y diligentes a tomar las medidas que haya que tomar.
Yo creo que los gobiernos locales no han estado a la altura de la situación. En Bogotá ha habido mucho grito, pero del grito al hecho hay mucho trecho.
¿Cree que ha tardado mucho el proceso de negociación entre el Gobierno y el sector privado para que este pueda adquirir y aplicar vacunas?
Me parece que se ha hecho a una velocidad adecuada. Ya se ha demostrado que ha llegado un número importante de vacunas al país y en estos momentos se puede complementar con el sector privado. De la vacunación privada depende la recuperación económica.
¿Qué opina de lo que se ha conocido sobre los puntos que el Gobierno les pide a los privados que quieran adquirir las vacunas?
En todos los sectores de Colombia hay unas franjas que se saltan la cerca y terminan por hacer negocio, generando problemas grandes. Que haya reglas claras sobre cómo se maneja eso me parece que es lo responsable, sobre todo con un tema tan delicado como la salud de la gente. Debe haber control, pero tampoco obstáculos para que los privados accedan a la compra de vacunas.
¿Cuál debe ser el plan para generar más empleo? ¿Cuál debe ser el ‘new deal’ del país?
Exactamente aquí lo que necesitamos es un ‘new deal’. En Colombia hay 1,6 millones de empresas que están en Confecámaras, pero hay más de cinco millones de microempresas de comercio, servicios, construcción, etc., esos millones de empresas son los que dan empleo a la población. Tenemos que encontrar la forma de que por lo menos 25% o 30% entre a la formalidad. Para eso hay que bajar el costo de ser formal y se baja con lo que hizo el Gobierno Nacional de la tributación simple, también se baja si tenemos ventanillas únicas para evitar esa papelería burocrática.
Tenemos que darles facilidades en todo sentido, que sea más ventajoso estar en el sector formal y para eso hay que tener programas de crédito dirigidos a esas micro y pequeñas empresas.
¿Qué opina de ese discurso que busca criticar a la empresa privada?
Por ejemplo, lo que está pasando en Medellín es una vergüenza, llegó un señor con un discurso de odio, con un discurso mentiroso y manipulador, por ello salieron los mensajes del presidente de Nutresa, de Argos y el presidente de Sura.
En el tema empresarial antioqueño hay una historia impresionantemente bonita del trabajo de sociedad anónima, como para que llegue este politiquero, Daniel Quintero, a hacer una narrativa de odio, una narrativa mentirosa, a manipular el tema.
¿Usted cree que la recuperación económica se puede ver frenada por discursos de odio?
Claro que afecta. Cuando usted tiene un discurso de odio la sociedad se parte entre los que generan el odio, los que odian y los odiados, ¿cuántos empleos se generan con ese discurso?
Algunos en la JEP o en la Comisión de la Verdad dicen que la empresa privada es victimaria, pero fue la víctima de todo el conflicto armado. ¿A cuántos transportadores les quemaron el taxi, la tractomula, cuántas regiones no se pudieron volver a atender, cuántos fueron extorsionados?
Que hubo unos pocos casos de gente que se extralimitó, evidentemente, y ojalá que les caiga la justicia, pero generalizar es totalmente inaceptable.
Sobre la afirmación de que en Colombia no se expropian las empresas, pero sí las rentas, con el panorama tributario como está, ¿se va a seguir manteniendo esta situación?
Sí, porque hay un discurso medio falso y mentiroso. El discurso es que Colombia solo recauda 14% del PIB por impuestos, pero ¿cuánto estamos recaudando por la nómina u otros impuestos?
Cuando uno suma todo esto, subimos a 25% de carga tributaria. Si no se reinvierte, el negocio no crece. Si queremos que el país crezca y produzca más empleo, tenemos que dejar de asfixiar y hay una serie de impuestos indirectos que hay que controlar también.
¿Qué opina de que el debate de la reforma tributaria se haya centrado en que si no se hace no hay cómo darle ayudas a los más vulnerables, con Ingreso Solidario y demás programas?
Primero, me parece muy valiente el presidente Duque, a un año de una campaña electoral, sacar una reforma tributaria.
Segundo, me parece favorable la forma como se ha enfocado en lo social. Sin embargo, tenemos todavía el tema donde 50% de la población no está recibiendo el Ingreso Solidario y por el otro lado, hay subsidios mal focalizados, eso sí o sí hay que corregirlo.
El Gobierno propone volver casi universal ese Ingreso Solidario, eso me parece campeón.
¿Cree que va a salir una reforma tributaria muy diferente a la que está planteada en estos momentos?
Creo que hay cosas que hay que modificar sobre el tema estructural de la parte fiscal, sobre reducir el tamaño del Estado para lograr más en la parte social y sobre activos que el Estado tiene que empezar a vender.
¿Cómo ve el impacto del IVA a algunos insumos?
En el tema del IVA sí tengo una preocupación muy grande. El sector productivo colombiano, sobre todo el manufacturero, no es un sector muy grande, tenemos 11% de participación en el producto y no son sectores ampliamente sofisticados.
Al pasar esos bienes de exentos a excluidos, todos los costos de los insumos se vuelven automáticamente un costo no deducible, generándose una protección negativa. Esa protección negativa a la industria nacional me preocupa porque como tenemos tantos TLC, creo que de toda la canasta de importaciones, 88% está en TLC gravados al cero o con tarifas mínimas y por ejemplo, si usted tiene un producto que entra a Colombia, subsidiado de otros países a que en Colombia esté excluido y por el otro lado la industria nacional tiene que pagar el IVA de los insumos, me preocupa el impacto económico de eso.
Sobre la renta, lo que estamos consiguiendo por personas naturales en este país es muy poquito y evidentemente hay que ampliar esa base.
Se podrían prohibir todas las transacciones en efectivo en lo que tiene que ver con la compra de vivienda y vehículos, donde eso solamente se haga por transacciones bancarias empiezan a aparecer informaciones indirectas que permiten presumir si la persona tiene una renta o no.
Todo lo que fueran transacciones de mínimo valor, por ejemplo, de menos de un millón, eso no debería tener el 4x1.000 para poder que esos sectores informales pudieran con transacciones digitales eliminar el tema del efectivo.
¿Cómo ve el impuesto al patrimonio y también ese nuevo impuesto de solidaridad que se le impone a los salarios de más de $10 millones?
La gente que gana más de $10 millones en Colombia es poca y que haya una pequeña solidaridad en ese sentido, pues estoy completamente de acuerdo.
Yo sí soy partidario de que haya un impuesto pequeño al patrimonio. Está en 1% propuesto y me parece un nivel razonable.
En el caso de las pensiones, ¿qué opina de que se empiecen a gravar a partir de los $7 millones?
Yo creo que deben gravar un poco antes. El tema pensional en Colombia grita que lo arreglen. Yo, que soy pensionado, estoy de acuerdo con que las pensiones de más altos ingresos tienen que pagar una parte de eso. La regresividad es inaceptable.
EL PERFIL
Carlos Enrique Moreno es empresario jubilado. Se graduó como ingeniero mecánico de la Universidad Pontificia Bolivariana y cuenta con un MBA de Xavier University, un MA en economía de la Universidad de Notre Dame y AMP en programa de gestión avanzada de Harvard.
Fue consejero del presidente Iván Duque para establecer una unidad de cumplimiento o Delivery Unit en la Presidencia. También fue presidente de Corona y gerente de Homecenter. Es exdirector de Colombiana Comercio Corbeta, exgerente de EPM, entre otros cargos.
Cómo abordar las amenazas al interior de las empresas por parte del contador público?
El Código de Ética del IESBA plantea algunas recomendaciones para que el contador público aborde las amenazas que identifique al interior de la empresa.
A los contadores se les pueden presentar amenazas que inciden en su comportamiento y competencia profesional, integridad y objetividad.
Dentro de la serie de publicaciones que IFAC presentó con el objetivo de dar a conocer el Código de Ética del IESBA, uno de sus capítulos se enfoca en la forma como los contadores públicos deben afrontar las posibles amenazas que se presentan al interior de las empresas.
El documento indica que cuando el contador público identifica posibles amenazas en la organización para la cual trabaja, deberá tomar medidas para abordarlas al:
Eliminar las circunstancias, interés o relación que crea la amenaza o amenazas.
Aplicar salvaguardas, cuando estén disponibles, para reducir la amenaza o amenazas a un nivel aceptable.
Declinar la terminación de la actividad profesional específica o el encargo que da origen a la amenaza o amenazas.
Según afirma la IFAC:
Los contadores públicos tienen la obligación continua de permanecer alerta a los cambios en hechos y circunstancias que pudieran impactar la evaluación del nivel de amenazas y lo adecuado de las salvaguardas.
Se entiende el término salvaguardas como las acciones, individuales o en combinación, que lleva a cabo el profesional contable para reducir eficazmente las amenazas al cumplimiento con los principios fundamentales a un nivel aceptable.
Posibles acciones para abordar las amenazas
“El contador público podría considerar posibles salvaguardas para reducir las amenazas”
El contador público podría considerar posibles salvaguardas para reducir las amenazas, para que un tercero sienta que se está actuando de forma consistente con los cinco principios fundamentales del Código de Ética.
La publicación también sugiere:
Sugerir al CEO que se consulte y/o involucre al consejo: involucrar al consejo aporta una supervisión independiente al proceso de toma de decisiones y ayuda a garantizar que se aplique el debido cuidado y la objetividad en la valoración y gestión de riesgos.
Consultar con asesores legales externos o asesores con experiencia: involucrar a expertos que no formen parte del equipo del CEO para que avancen a fondo en todos los hechos y evidencias para el cumplimiento de las leyes correspondientes.
Al respecto, la IFAC sugiere:
Involucrar a una de las anteriores partes proporciona una perspectiva externa que agrega objetividad, transparencia y supervisión para ayudar a garantizar que quienes tomen decisiones estén obligados a actuar objetivamente y demostrar comportamiento profesional, integridad, competencia profesional y debido cuidado.
Todo contador público en función de director del área contable de la organización puede considerar apropiado utilizar una o más de estas u otras salvaguardas.
Amenazas que se le pueden presentar el contador público
Amenazas al comportamiento profesional, integridad, objetividad, competencia profesional y debido cuidado:
Interés propio: la promesa de grandes bonificaciones podría hacer que el contador público se sienta indeciso a la hora de investigar los correos electrónicos descubiertos, menos objetivo en la evaluación de la situación o menos diligente en la comprensión de las leyes antisoborno adecuadas.
Familiaridad: el contador podría estar «demasiado cerca» de la situación y estar dispuesto a estar de acuerdo con el plan del CEO y en la toma de decisiones de la empresa.
Intimidación: el enfoque del CEO de «lo que sea necesario» podría presionar al contador público para que encuentre la respuesta «correcta».
Suscribirse a:
Entradas (Atom)