miércoles, abril 15, 2020

Papa Francisco propone anular la deuda de los países más pobres


En su mensaje de Pascua dijo que ‘se necesitan soluciones inmediatas y estar unidos en la pandemia’.



El papa Francisco dedicó su mensaje de Pascua del Domingo de Resurrección a todos aquellos que se están viendo afectados por la pandemia del coronavirus y afirmó que "el mundo entero está sufriendo y tiene que estar unido" porque éste "no es el tiempo de la indiferencia".

Desde el interior de una vacía basílica de San Pedro y no asomado al balcón de la logia centra, como es habitual ya que la plaza está cerrada por las medidas de emergencia ante la pandemia, Francisco dedicó su mensaje de la Pascua a este "desafío histórico".

Después, impartió desde allí la tradicional bendición "Urbi et Orbi", que concede la indulgencia plenaria a todos los que la siguieron por los medios de comunicación.

Tras una sobria misa de Domingo de Resurrección, Francisco tomó la palabra para el tradicional mensaje de Pascua y dedicó sus pensamientos "sobre todo a los que han resultado afectados directamente por el coronavirus: los enfermos, los que han fallecido y las familias que lloran por la muerte de sus seres queridos, y que en algunos casos ni siquiera han podido darles el último adiós".

Recordó especialmente a los ancianos y a las personas que están solas y también "a quienes trabajan en los centros de salud, o viven en los cuarteles y en las cárceles".
Rezó para que Jesús "conceda fortaleza y esperanza a los médicos y a los enfermeros, que en todas partes ofrecen un testimonio de cuidado y amor al prójimo hasta la extenuación de sus fuerzas y, no pocas veces, hasta el sacrificio de su propia salud".

Y también por "quienes trabajan asiduamente para garantizar los servicios esenciales necesarios para la convivencia civil, a las fuerzas del orden y a los militares, que en muchos países han contribuido a mitigar las dificultades y sufrimientos de la población".

"Ha sido una ocasión para reflexionar, para detener el frenético ritmo de vida, para estar con los seres queridos y disfrutar de su compañía"

Explicó que para muchos el permanecer en casa debido a las medidas de aislamiento "ha sido una ocasión para reflexionar, para detener el frenético ritmo de vida, para estar con los seres queridos y disfrutar de su compañía".

Pero para otros "es un tiempo de preocupación por el futuro que se presenta incierto, por el trabajo que corre el riesgo de perderse y por las demás consecuencias que la crisis actual trae consigo".


Unidos frente a la pandemia

En su mensaje, leído en el centro de una basílica desierta, exhortó entonces "a quienes tienen responsabilidades políticas a trabajar activamente en favor del bien común de los ciudadanos, proporcionando los medios e instrumentos necesarios para permitir que todos puedan tener una vida digna y favorecer, cuando las circunstancias lo permitan, la reanudación de las habituales actividades cotidianas".



"Este no es el tiempo de la indiferencia, porque el mundo entero está sufriendo y tiene que estar unido para afrontar la pandemia", aseveró.

Y entonces pidió que se "conceda esperanza a todos los pobres, a quienes viven en las periferias, a los refugiados y a los que no tienen un hogar" También exhortó a que se relajen además las sanciones internacionales de los países afectados y se reduzca, o incluso condone, la deuda que pesa en los presupuestos de aquellos más pobres.

Se necesita más solidaridad

Dedicó un espacio en su discurso a Europa, al considerar que "es muy urgente, sobre todo en las circunstancias actuales, que las rivalidades no recobren fuerza, sino que todos se reconozcan parte de una única familia y se sostengan mutuamente".

"Hoy, la Unión Europea se encuentra frente a un desafío histórico, del que dependerá no sólo su futuro, sino el del mundo entero. Que no pierda la ocasión para demostrar, una vez más, la solidaridad, incluso recurriendo a soluciones innovadoras".

"Es la única alternativa al egoísmo de los intereses particulares y a la tentación de volver al pasado, con el riesgo de poner a dura prueba la convivencia pacífica y el desarrollo de las próximas generaciones", aseguró.

Recordó también que "este no es tiempo de la división" y reiteró su llamamiento para que se produzca "un alto el fuego global e inmediato en todos los rincones del mundo", como ha pedido el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

"No es este el momento para seguir fabricando y vendiendo armas, gastando elevadas sumas de dinero que podrían usarse para cuidar personas y salvar vidas".

Rezó para que este periodo sea, en cambio, "el tiempo para poner fin a la larga guerra que ha ensangrentado a Siria, al conflicto en Yemen, al de Ucrania y a las tensiones en Irak, como también en el Líbano" y que " los israelíes y los palestinos reanuden el diálogo, y que encuentren una solución estable y duradera que les permita a ambos vivir en paz".

"Se permita alcanzar soluciones prácticas e inmediatas en Venezuela, orientadas a facilitar la ayuda internacional a la población que sufre a causa de la grave coyuntura política..."
Y entonces pidió que se "permita alcanzar soluciones prácticas e inmediatas en Venezuela, orientadas a facilitar la ayuda internacional a la población que sufre a causa de la grave coyuntura política, socioeconómica y sanitaria".

"Este no es tiempo de la división. Que Cristo, nuestra paz, ilumine a quienes tienen responsabilidades en los conflictos, para que tengan la valentía de adherir al llamamiento por un alto el fuego global e inmediato en todos los rincones del mundo", aseveró.

Y pidió que no se dejen de lado tantas otras situaciones de emergencia que llevan consigo el sufrimiento de muchas personas "como en Asia y África, que están atravesando graves crisis humanitarias, como en la Región de Cabo Delgado, en el norte de Mozambique".

Y también suplicó para que se "reconforte el corazón de tantas personas refugiadas y desplazadas a causa de guerras, sequías y carestías. Que proteja a los numerosos migrantes y refugiados -muchos de ellos son niños-, que viven en condiciones insoportables, especialmente en Libia y en la frontera entre Grecia y Turquía".


¿Cómo liquidar un contrato de trabajo?





A la terminación de una relación laboral, el empleador debe liquidar el contrato de trabajo y pagar al trabajador los conceptos a los que haya lugar, entre ellos, el salario y la prima. Conozca mediante este editorial qué pautas debe seguir para proceder a la liquidación de dicho contrato.

Como es ampliamente conocido, a la terminación de una relación laboral el empleador debe liquidar el contrato de trabajo hasta el día en el que el trabajador preste sus servicios, indistintamente de que se trate de un contrato a término fijo, indefinido, por obra o labor, etc., en lo que corresponde a salario, descansos remunerados obligatorios (vacaciones) y prestaciones sociales (la prima de servicios, cesantías e intereses a las cesantías).

Respecto a esta liquidación, la ley no establece un plazo para que el empleador efectúe su pago. No obstante, de lo dispuesto mediante el artículo 65 del Código Sustantivo del Trabajo –CST– puede concluirse que debe ser de forma inmediata a la terminación de la relación laboral. Dicho artículo expresa lo siguiente:

“Artículo 65. Indemnización por falta de pago.

(…) Si a la terminación del contrato, el {empleador} no paga al trabajador los salarios y prestaciones debidos (…)”
“el mismo día en el que el trabajador renuncie o sea despedido, con o sin justa causa, deben serle cancelados de forma inmediata los conceptos anteriormente descritos (salarios, primas, cesantías, etc.)”

Por lo tanto, se tiene que el mismo día en el que el trabajador renuncie o sea despedido, con o sin justa causa, deben serle cancelados de forma inmediata los conceptos anteriormente descritos (salarios, primas, cesantías, etc.), de manera proporcional al tiempo que lleven causados (consulte nuestro editorial ¿El trabajador debe entregar preaviso de terminación de contrato al empleador?).

Ahora procederemos, mediante ejemplos, a liquidar cada uno de los mencionados conceptos en mención. Tenga en cuenta que los procedimientos que se describen a continuación deben ser aplicados para liquidar cualquier contrato de trabajo, lo que incluye a los trabajadores de servicio doméstico; lo único que claramente varía son los valores.

Liquidación del contrato

Supongamos que un trabajador fue contratado el día 8 de septiembre de 2018, devengando un salario mensual de $2.000.000, divididos en dos pagos quincenales de $1.000.000. Dicho trabajador presenta su renuncia el día 24 de mayo de 2019.

Liquidación del salario

Se tiene entonces que deben liquidarse los días laborados que no hayan sido pagados, que en lo que refiere a nuestro caso en concreto son los comprendidos entre el 16 y 24 de mayo de 2019, es decir, 9 días.

Para conocer al valor a pagar por este concepto se debe conocer el valor de un día de salario del trabajador, así:

$2.000.000 / 30 = $66.666

Ahora se toma este resultado y se multiplica por los 9 días a liquidar

66.666 x 9 = $600.000

Se tiene entonces que le corresponde a este trabajador, por concepto de salario, el monto de $600.000.

Nota: tenga en cuenta que debe pagar al trabajador horas extra y/o recargos en caso de que se hayan causado en dicho período (consulte nuestro editorial Liquidación de recargo nocturno, dominical o festivo y nuestro Liquidador básico de nómina).
Liquidación de vacaciones
Las vacaciones son un derecho que se causa cuando el trabajador ha cumplido un año de labor. No obstante, la ley establece que deben ser pagadas de forma proporcional al tiempo laborado, en los eventos en que el trabajador no cumpla dicho término (un año de labor).

En lo que concierne a nuestro caso en concreto, se tiene que el trabajador trabajó 8 meses y 17 días. Para liquidar este concepto se debe realizar la conversión de dichos meses a días.

Se tiene entonces:
  • 23 días de septiembre.
  • 90 días de octubre, noviembre y diciembre de 2018.
  • 120 días de enero, febrero, marzo y abril de 2019.
  • 24 días de mayo de 2019.
El paso a seguir es sumar estos días:

23 + 90 + 120 + 24 = 257 días.

Posteriormente, se toma el monto del salario, se multiplica por los días laborados y se divide en 720:

$ 2.000.000 x 257 / 720 = $713.889

Se tiene entonces que a este trabajador le corresponde, por concepto de vacaciones, la suma de $713.889.

Precisiones frente a la liquidación de las vacaciones
  • La liquidación debe realizarse sobre el salario básico, es decir, que no se tienen en cuenta el pago de horas extra, recargos en horas extra, ni el auxilio de transporte.
  • Debe tener muy en cuenta si ha pagado al trabajador algún concepto en dinero o en especie de manera habitual, ya que en caso de ser constitutivo de salario deberá incluirse para la liquidación de este concepto, según lo establece el artículo 127 del CST.
  • La división debe realizarse sobre 720, ya que este número representa los 15 días de vacaciones respecto a un año.
Liquidación de la prima de servicios

La prima de servicios es una prestación que debe pagarse dos veces al año. Para su liquidación debe tenerse como base los días laborados por el trabajador durante el primer o segundo semestre del año, es decir, la primera parte se liquida entre el período comprendido entre enero y junio, y la segunda por el período comprendido entre julio y diciembre (consulte nuestro editorial ABC de la prima de servicios).

En lo que concierne a nuestro caso en concreto, se tiene que debe liquidarse la prima por el período comprendido entre el 1 de enero y el 24 de mayo de 2019, es decir, 4 meses y 24 días.

Nota: recuerde que el auxilio de transporte debe ser incluido para la liquidación de las prestaciones sociales (prima y cesantías), siempre que el trabajador devengue una suma igual o inferior a dos (2) salarios mínimos mensuales legales vigentes –smmlv– ($1.656.232 para 2019).

Ahora debe convertirse dicho período en días, para lo cual se tienen:
  • 120 días de enero, febrero, marzo y abril de 2019.
  • 24 días de mayo de 2019.
El paso por seguir es sumar estos días:

120 + 24 = 144 días.

Acto seguido se toma el salario, se multiplica por los días laborados y se divide por 360:

$2.000.000 x 144 / 360 = $800.000

Se tiene entonces que a este trabajador debe serle cancelado, por concepto de prima de servicios, el monto de $800.000.
Liquidación de cesantías

Las cesantías son una prestación social que tiene como finalidad auxiliar al trabajador en períodos de desempleo. Como regla general deben ser consignadas, a más tardar el 14 de febrero de cada año, al fondo de cesantías que se encuentre afiliado el trabajador. No obstante, dado el evento en que no haya lugar a su consignación, como en lo que concierne a nuestro caso en concreto, por terminación del contrato, deben ser pagadas directamente al trabajador, de manera proporcional al tiempo laborado. Además, para liquidar esta prestación debe tenerse en cuenta el período comprendido entre el 1 de enero y el 24 de mayo de 2019, es decir, 4 meses y 24 días.

Nota: las cesantías deben liquidarse desde enero, pues debe tenerse en cuenta que el corte para la liquidación de esta prestación es desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de cada año. Por ejemplo, en febrero de 2019 se pagan las cesantías que se causaron entre el 1 de enero y 31 de diciembre de 2018.

Ahora, siguiendo con nuestro ejercicio, debe procederse en igual forma a convertir dichos meses en días:
120 días de enero, febrero, marzo y abril de 2019.
24 días de mayo de 2019.

Ahora se procede a sumar estos días:

120 + 24 = 144 días.

Luego se toma el monto del salario, se multiplica por los días laborados y se divide por 360:

$2.000.000 x 144 / 360 = $800.000

Se tiene entonces que a este trabajador le corresponde, por concepto de cesantías, la suma de $800.000.

Liquidación de intereses a las cesantías

Los intereses a las cesantías son un concepto que debe pagarse directamente al trabajador, a más tardar el 31 de enero de cada año, o de forma proporcional en la fecha de su retiro (en caso de que esto último ocurra primero).

El monto de esta prestación corresponde al 12 % anual sobre el valor que le pertenezca al trabajador por concepto de cesantías. Para su liquidación debe tomarse el valor de las cesantías, multiplicarse por los días laborados, posteriormente multiplicarse por 12 %, y por último dividirse por 360:

800.000 x 144 días x 12% / 360 = $38.400

Se tiene entonces que a este trabajador le corresponde, por concepto de intereses a las cesantías, la suma de $38.400
Total de la liquidación

Por último, se procede a sumar todos los valores resultantes, para conocer el monto total de la liquidación:
  • Salario: $600.000.
  • Vacaciones: $713.889
  • Prima de servicios: $800.000.
  • Cesantías: $800.000.
  • Intereses a las cesantías: $38.400
Así, se tiene que a este trabajador le corresponde, por la liquidación de su contrato de trabajo, la suma de $2.152.289.


Los seguros de crédito que cubren a las empresas ante la pandemia por el Covid-19

La póliza de crédito ofrece respaldo a las empresas que venden sus productos o servicios a plazos si sus clientes incumplan el pago

Con la expansión de los contagios de Covid-19 en el mundo y en el país, se ha evidenciado que habrá un impacto en la economía, pues son varios los sectores que han debido parar a medias o completamente sus actividades para que no se siga propagando el virus y para cumplir con el aislamiento social.



Esto ha generado preocupación en los sectores empresariales, pues la disminución o falta de producción y comercialización afecta los ingresos de las compañías y, por lo tanto, su capacidad para cumplir con sus obligaciones, tales como el pago de nómina y de deudas.

Si bien en el país no existe una póliza que cubra la financiación de una compañía o la quiebra, sí hay un producto que respalda a las empresas que venden sus servicios o productos a plazos a otros actores registrados en la Cámara de Comercio, lo que mitigaría el riesgo crediticio de la cartera y de las cuentas por cobrar. Este es el seguro de crédito y actualmente en el país hay cinco aseguradoras que lo ofrecen.

Juan Enrique Bustamante, presidente de Seguros Mundial, una de las empresas que tiene esta póliza en su portafolio, explicó que este seguro “responde a los asegurados ante un impago de facturas que se hayan emitido por ventas de mercancías o servicios que se realizan a crédito por operaciones locales o de exportación”.

Este tipo de seguro podría indemnizar a las empresas cuyos clientes no les puedan pagar servicios o productos ya adquiridos a plazos por la coyuntura.

Jorge Andrés Jiménez, director general de Solunion, otra de las aseguradoras que ofrece la póliza, mencionó que estos desembolsos no son inmediatos al vencimiento de la factura, sino que se deben cumplir ciertos tiempos, como que la mora en el pago sea mayor a cierta cantidad de días.

“En el caso de Solunion, el incumplimiento de la factura vencida debe ser de más de 90 días”, dijo.

Es importante resaltar que cada aseguradora revisará cada caso y verificará las condiciones para que se presente el siniestro, pues, de acuerdo con Fasecolda, esta póliza “protege a los empresarios en caso de liquidación forzosa o quiebra del comprador de acuerdo con acreedores, concordato, mora prolongada en el pago de las facturas y riesgo político en pólizas de exportación”.

Usualmente, la vigencia de este seguro es de un año y ampara las transacciones realizadas durante ese periodo. Por regla general, el valor asegurado es el estimado de las ventas anuales de la compañía que adquiere la póliza.

El costo de la prima depende del valor asegurado, de la vigencia de la póliza y de las condiciones particulares pactadas en el contrato de seguro.

En el caso de la póliza ofrecida por Seguros Mundial, esta no cubre ventas a crédito a personas naturales, a empresas vinculadas con la asegurada, ni a entidades gubernamentales o autoridades locales.

Además, su producto no es para asegurar una sola venta a crédito o a un solo cliente, sino que es para quienes tienen ventas a crédito recurrentes a un número diverso de clientes.

Entre otras coberturas, la póliza de Solunion garantiza el pago de una indemnización cuando el cliente que debe a la empresa tomadora del seguro haya sido declarado en liquidación mediante una resolución de la autoridad competente y cuando del embargo de la empresa deudora no resulten bienes suficientes para saldar el pago del crédito otorgado por la empresa asegurada.

“Nosotros hacemos un análisis de la solvencia financiera y de la evolución futura probable de esas empresas con las que la asegurada trabajaría a crédito”, explicó Jiménez.

En cuanto a las condiciones del seguro de crédito de Equidad Seguros, en la cobertura básica destacan que la suma asegurada máxima individual por los créditos que tenga la empresa cliente ante la entidad asegurada, no podrá ser superior a 200 salarios mínimos mensuales legales vigentes (smmlv).

Igualmente, por la vigencia de la póliza, el límite global de todos los préstamos otorgados por la compañía asegurada no podrá ser superior a los 1.000 smmlv.

Por el lado de la oferta de Coface, esta firma ofrece tres tipos de estas pólizas. Una es la Globalliance, que además de indemnizar a sus tomadores por el impago de sus clientes que tienen créditos, también se puede adaptar a economías de escala al combinar la cobertura global con soluciones locales personalizadas.

Una segunda opción es la póliza Globalliance con una cobertura adicional conocida como Topliner, que está diseñada para cuando la compañía asegurada recibió una garantía de un monto menor al requerido o no recibió ninguna garantía.

La tercera opción es la Coface Global Solutions, que permite asegurar las ventas internacionales y estructural el crédito a escala mundial.

Por último la póliza que ofrece Segurexpo BancóldexCesce, también ofrece a sus asegurados el acceso a una base de datos de más de 200 millones de empresas en todo el mundo, las cuales son potenciales clientes.

Además, quienes cuentan con esta póliza también pueden acceder a un servicio de manejo de riesgo que les permite tomar decisiones sobre sus riesgos de crédito, es decir con las empresas que trabaja a plazos.

Los alivios ofrecidos por aseguradoras debido a la coyuntura del virus


Por el impacto económico del Covid-19, algunas aseguradoras han ofrecido alivios para sus aseguradores. Una de estas es Allianz, que anunció que amplió el plazo de pago a 60 días contados desde la entrada en vigencia de las pólizas individuales de autos, salud, hogar, vida y Pyme. También logró convenios que permiten la financiación de primas con una tasa preferencial de 15%. Así mismo, HDI Seguros ha flexibilizado el plazo de pago de las cuotas de las pólizas de marzo y abril, y ha hecho acuerdos especiales de pago.