lunes, junio 15, 2020

Claves para liderar una compañía y pasar tiempo de calidad en familia

El desafío es dejar atrás el temor creado por la incertidumbre y alcanzar un equilibrio ideal tanto en el plano laboral como en el familiar


En casa, la responsabilidad es mayor porque el reto es ver crecer a los hijos y ayudarlos en su formación.

Las empresas cambiaron y tuvieron que adaptarse a una realidad en la que salieron a la luz nuevos retos económicos acompañados por nuevas dinámicas laborales, sociales, familiares y afectivas, para las que nadie estaba preparado.

En estos tiempos, el desafío es dejar atrás el temor creado por la incertidumbre y alcanzar un equilibrio ideal tanto en el plano laboral como en el familiar, donde el liderazgo y sobre todo, el bienestar cumplen un papel fundamental.

Por esta razón, Juan Felipe Isaza, gerente general de Kimberly-Clark Colombia y otros ejecutivos, comparten cinco claves para liderar una compañía y pasar tiempo de calidad en familia en medio de la crisis sanitaria:

El balance perfecto entre el trabajo y la vida personal
Durante las fases de contención y mitigación del virus, las empresas han optado por el teletrabajo; una opción en la que el mundo laboral y familiar se mezclan, y que los papás deben aprender a manejar. Por esto, establecer y mantener rutinas precisas tanto en las obligaciones del trabajo como del hogar, es el primer paso para encontrar ese balance en el que se respetan los espacios de reunión en familia y, al mismo tiempo, se cumplen los objetivos profesionales. De acuerdo con Nelson Morales, Gerente de la Planta de Tocancipá para Kimberly-Clark, todo se basa en la comunicación abierta: planear las tareas, definir los espacios de trabajo/estudio, los tiempos de ocio y los de integración familiar.

Generar acuerdos: ¿cómo separar la vida familiar de la laboral?
Este es uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan las personas en casa, en especial los padres de niños pequeños, ya que les demandan atención constante.

En estos casos, el consejo es que existan momentos exclusivos para compartir en familia, por ejemplo, las comidas (desayuno, almuerzo y cena); y los espacios para apoyar a los más pequeños con los deberes escolares. Asimismo, se debe informar a cada integrante de la familia que es necesario limitar las interrupciones en algunos momentos como en reuniones con clientes, equipos o proveedores. Es decir, la clave está en separar estos dos ámbitos, garantizando el respeto de horarios y la distribución de tiempos para entregarle toda la energía a cada uno.

Flexibilidad y resiliencia: valores y aptitudes para liderar con ejemplo
En estos momentos el mayor desafío que afrontan los padres y líderes de compañía es estar presentes en los procesos de todos.

Según Julián Franklin, Gerente Nacional de Ventas de Kimberly-Clark Colombia, hay que ser comprensivos con los colaboradores, ya que no todos están viviendo las mismas cosas; cada uno debe enfrentar sus propios miedos, situaciones personales y retos laborales. Es por eso que la virtualidad se convierte en la mejor herramienta para facilitar el acompañamiento a los equipos de trabajo sin dejar de lado la vida familiar.

En casa, la responsabilidad es mayor porque el reto es ver crecer a los hijos y ayudarlos en su formación, para que en un futuro sean ciudadanos ejemplares; en ambos escenarios se trata de una labor divertida y gratificante.

El tiempo en solitario sí es importante
Como parte de la rutina diaria, es importante contar con espacios de crecimiento personal en los que se disfrute de tiempo a solas. Practicar un deporte o aprender un tema nuevo a través de la lectura, es un combustible que renueva la mente, el espíritu y el cuerpo; y a la vez permite compartir experiencias personales positivas con los allegados. La importancia de estos espacios radica en entender que como individuos es fundamental encontrar esas actividades que logran proyectar la mejor versión de cada uno.

La gratitud como mantra
En medio de la coyuntura han surgido oportunidades especiales para explotar la creatividad, recursividad y, más que nada, estar agradecidos por la unión familiar y las metas alcanzadas en equipo.

“Soy un convencido de que la mejor manera de celebrar estas fechas es ser una mejor persona día tras día. Siempre agradezco a mis hijas y a todos los colaboradores de Kimberly-Clark por confiar en mí para cumplir las metas que nos hemos propuesto; sé que con el ejemplo podemos generar una cascada de acciones concretas y disruptivas para aportar siempre a la construcción de una mejor sociedad”, finalizó Isaza.