viernes, noviembre 12, 2021

Controlador fiscal o Factura Electrónica: ¿por cuál optar?

 Y asi esta ARGENTINA... CUANDO LLEGARA A COLOMBIA.



A través de la Resolución General N° 4290 la AFIP eliminó la obligación de utilizar controladores fiscales en los casos de quienes realicen operaciones con consumidores finales y definió un cronograma para la adecuación a esta resolución durante el 2021.


En este sentido, los contribuyentes pueden optar por emitir Factura Electrónica o por utilizar controlador fiscal para respaldar sus operaciones, o ambas en forma conjunta.

Los responsables inscriptos o exentos en el impuesto al valor agregado y los monotributistas (con excepción del régimen de inclusión social) se encuentran obligados a utilizar controlador fiscal y/o a emitir Facturación Electrónica. Podrán optar por una de las 2 modalidades, o ambas en forma conjunta.

En el caso de las micro, pequeñas o medianas empresas (MiPyME) por las operaciones que realicen con una empresa grande u otra MiPyME que haya adherido al régimen de “Factura de Crédito Electrónica MiPyMEs”, deberán emitir exclusivamente Facturación Electrónica.

Controlador fiscal o Factura Electrónica: ¿cuál conviene?
Costos

Los controladores fiscales tienen un costo promedio de USD 800 y se requiere uno por punto de venta, además de un equipo de back up por sucursal. A eso hay que añadir el costo de soporte y mantenimiento del oficial homologado, más la renovación de los equipos que debe realizarse cada 3 o 5 años. Otra cosa que incrementa el valor, es el sistema operativo o software para administrar sus funcionalidades.

En el caso de los Responsables Inscriptos, estos deben agregar el costo de hasta $130.000 de la impresora térmica o comandera que necesitan para emitir comprobantes del tipo “A”.

La Factura Electrónica, en cambio, es notablemente más ventajosa en términos de costos, ya que solo se requiere abonar una suscripción mensual (parte de los $390 por mes) a un software como Facturante que permita automatizar su emisión y envío.

“Al tratarse de un servicio en la nube, no requiere equipos físicos más que una computadora, un celular o una tablet. No hay nada que pueda romperse ni que necesite mantenimiento. Solo es necesario contar con una impresora de cualquier tipo, no homologada, para imprimir un ticket en el caso de que así lo solicite el comprador”, puntualizó Lorena Comino -CEO y Cofundadora de Facturante.
Practicidad y disponibilidad ante contingencias

Para utilizar un controlador fiscal es necesario que el equipo se encuentre conectado a una fuente de electricidad. Por lo que, si se produjera un corte de luz, no podría facturar.

En cambio, un sistema de Facturación Electrónica en la nube, permite acceder desde un dispositivo móvil y, cuenta con un mecanismo de respaldo ante contingencias como cortes de electricidad, de internet, o la caída de la AFIP.

Ese mecanismo es el CAEA, Código de Autorización Electrónico Anticipado, el cual permite que el comprador pueda hacerse de su comprobante aunque se presente cualquiera de las situaciones de contingencia mencionadas antes. Lo que significa que es posible seguir vendiendo de forma presencial sin problemas.
Experiencia del cliente y omnicanalidad

Los controladores fiscales emiten un ticket impreso que puede extraviarse o romperse. En cambio, la Factura Electrónica llega directamente al email del comprador y allí puede consultarla cuando quiera. Esto reduce el impacto medioambiental y mejora la experiencia de compra del cliente.

Por otro lado, empresas como Facturante ofrecen la posibilidad de integrar múltiples canales de venta, tanto digitales como offline, con lo cual independientemente desde dónde el consumidor realice la compra, siempre recibirá la misma experiencia.

“Supongamos que vendés a través de Mercado Libre, tenés una Tienda Online donde cobrás con Mercado Pago y además un local a la calle. Podrías integrar la facturación de todos esos canales a Facturante a través del Bot para Mercado Pago, y usar nuestro facturador manual para tus ventas presenciales. Tus clientes siempre recibirán la misma experiencia independientemente del lugar que usen para comprar”, ilustra Comino.
Informes contables e impositivos

La implementación de controladores fiscales requiere una presentación semanal obligatoria llamada “Presentación de DDJJ y Pagos – Controladores Fiscales”. Este informe implica un gasto de tiempo y dinero para la empresa, ya que no puede automatizarse como en el caso de las facturas electrónicas.

Los sistemas de facturación electrónica, generan informes contables e impositivos de forma automática que es posible enviar a un ERP o sistema propio. De esta manera, la información de la empresa siempre se encuentra actualizada y sincronizada.

Con esto, no resulta necesario registrar en la AFIP todos los puntos de venta mediante un controlador fiscal una vez por semana, lo que significa ahorro de tiempo, tareas manuales, riesgos, y evitar la necesidad de asignar personas a realizar esta tarea sensible.
Ventas

Los controladores fiscales nacieron pensados únicamente para emitir comprobantes.

En cambio, la Factura Electrónica como la concibe Facturante, es un eje en torno al cual se puede articular un sinfín de servicios automatizados que van desde el Marketing hasta la inteligencia comercial.

“El email en el cual se entrega la factura es un medio de comunicación que puede usarse para profundizar la relación con los clientes y continuar generando ventas” subraya la CEO de Facturante y añade, “por ejemplo, incluyendo promociones o productos relacionados que incentiven futuras recompras”.

Por otro lado, la Factura Electrónica permite crear una base de datos de clientes, ya que es necesario que el usuario informe su correo para poder recibir el comprobante. De esta manera, es posible generar diferentes comunicaciones luego y así fomentar la recompra.
¿Cuál es el plazo para realizar el cambio?


Los equipos de “vieja tecnología”, es decir los controladores de primera generación que eran los que se utilizaban hasta ahora, podrán usarse según el cronograma que conforme a la cantidad de equipos homologados.

Desembolsos de cartera verde y social llegan a $19,3 billones

 Balance de Asobancaria dice que las entidades desarrollan un mayor número de productos e innovaciones financieras ambientales para personas y firmas.



Asobancaria presentó su Informe de Sostenibilidad de 2020 y destacó que la cartera de productos verdes llegó a $11 billones en 2020, mientras que si además del tema ambiental se tiene en cuenta el social, esta alcanzó $19,3 billones.

Según el gremio, la inversión en investigación, desarrollo e innovación llegó a los $320.112 millones y que las entidades emplearon $209.512 millones en programas de inversión social.

El presidente de Asobancaria, Hernando José Gómez, señaló que “desde la banca seguiremos impulsando el crecimiento sostenible del país apoyando la adopción y promoción por parte del sistema financiero de tecnologías sostenibles, la financiación de cartera verde, la incursión en nuevas temáticas como la bioeconomía, el uso sustentable de la biodiversidad y la equidad de género”.

El presidente de la junta directiva de Asobancaria, Jaime Alberto Upegui, quien es el presidente del Scotiabank Colpatria, destacó que “continuaremos actuando de manera contundente de cara a la sostenibilidad social, ambiental y económica del país, generando valor agregado para nuestros clientes, colaboradores y comunidades”.

El reporte afirma que en materia de inversiones para el bienestar de la comunidad se destacaron los $209.512 millones destinados a programas de inversión social y $14.744 millones que fueron utilizados en el desarrollo y gestión de la educación financiera.

El gremio dio a conocer que 25 entidades financieras ya están bajo la sombrilla del Protocolo Verde, un proyecto enfocado en la implementación de iniciativas hacia una economía baja en carbono que responda a los retos del cambio climático.

Adicionalmente, el informe reveló que 14 entidades cuentan con productos y servicios verdes, 12 establecieron Sistemas de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales, 11 definieron políticas o estrategias de cambio climático y 7 definieron metas de cero emisiones netas de gases efecto invernadero para 2050 o antes.

EL CAPITAL HUMANO

El sector destacó que cerró el 2020 con 147.729 empleados directos e indirectos e invirtió $148.859 millones en capacitación, y valoró la disminución del porcentaje de rotación en 4,3% en hombres y 3,9% en mujeres, así como el hecho de que la retribución mínima más básica ofrecido por las entidades fue 1,34 veces el salario mínimo.

El capítulo también reseña que todas las entidades tienen códigos de ética y gobierno corporativo y controles internos que garantizan las políticas de manejo ético y transparente.

De otro lado, en 2020, la inversión en investigación, desarrollo e innovación alcanzó los $320.112 millones, se produjeron 121 innovaciones en el sector (incrementales y disruptivas), 69% de las entidades implementó programas fintech, mientras que 88% implementó espacios para fomentar la innovación.

Además, 97% de las entidades desarrolló innovaciones para mejorar sus productos de crédito, ahorro e inversión y medios de pago, y ese mismo porcentaje de entidades creó procesos de simplificación en la compañía, los cuales han estado enfocados en procesos, canales y tecnología.

Se destaca que 63% de las entidades tiene estrategias o programas de inclusión financiera, que el presupuesto para seguridad digital fue de $315.112 millones, y se pone la lupa en la inclusión financiera, tema en el que se destaca que el indicador de acceso al sector financiero llegó a 87%. Además, entre 2019 y septiembre de 2020 más de 2,2 millones de personas accedieron al sistema financiero.

En el informe 2020 “Microscopio Global”, publicado por The Economist, Colombia ocupó por segundo año consecutivo el primer lugar por su entorno propicio en inclusión financiera.

El informe dice que el sector tendrá que seguir trabajando en temas como gestionar un mayor acceso al crédito y mantener la calidad de la cartera, aumentar el uso de la tecnología para mejorar el acceso al sistema de las mipyme y las personas en las zonas rurales, y fortalecer sus procesos de evaluación de riesgos climáticos para afianzar su papel fundamental dentro del proceso de descarbonización de la economía, no solo reduciendo las emisiones propias, sino las producidas por sus clientes.

Mesada pensional en Colpensiones: esta es la fórmula que debes utilizar para su cálculo

 


Con el siguiente tutorial podrás determinar el monto de tu mesada pensional si estás afiliado a Colpensiones.

Luis Miguel Merino desarrolla casos prácticos para que este proceso sea más sencillo.

En este tutorial el conferencista Luis Miguel Merino, explica cómo calcular la mesada pensional para los afiliados al régimen de prima media – Colpensiones.

Entre los puntos que explica detalladamente Merino se destacan:
Normatividad.
Diferencias entre regímenes (RPM Y RAIS).
Requisitos para la pensión (Régimen de Prima Media).
Ejercicio práctico: cálculo de la mesada pensional –Colpensiones.
Puntos clave.

La pensión de vejez es una prestación económica del sistema general de pensiones que tiene como finalidad ayudar a los trabajadores y a todo aquel obligado a realizar aportes al sistema de seguridad social para sobrellevar las contingencias de la vejez.

La Corte Constitucional define esta pensión como un “salario diferido del trabajador, fruto de su ahorro forzoso durante toda una vida de trabajo” (Sentencia T–230 de 2018), debido a su generación por el pago de aportes que de manera obligatoria fue realizada al sistema de pensiones por los trabajadores durante toda su vida laboral.

Cabe recordar que en el régimen de prima media con prestación definida –RPM–, administrado por Colpensiones, el reconocimiento de la pensión de vejez se obtiene con el cumplimiento de la edad, 57 años para las mujeres y 62 años para los hombres, y la acumulación de un mínimo de 1.300 semanas cotizadas (artículo 33 de la Ley 100 de 1993).