lunes, octubre 03, 2022

Expertos ven compleja meta de reducir 3,9 pps la pobreza

 Con la tributaria el Gobierno espera mejorar indicador. Analistas señalan necesidad de explicar mejor la hoja de ruta y opciones más allá de subsidios



“El impacto social de la reforma tributaria que ha estimado el Ministerio de Hacienda es realmente significativo. Podemos reducir la pobreza y la pobreza extrema en 4 puntos porcentuales, básicamente a través de los gastos sociales que se hacen por medio de estos mayores recursos”, dijo el Ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, el pasado 8 de agosto, tras la radicación del proyecto con el que el Gobierno aspira recaudar $25 billones en 2023.

Esta meta, que se acompaña también con el objetivo de reducir los indicadores de desigualdad, pues Hacienda estima que el Coeficiente de Gini cambiaría de 0,54 a 0,51 de aprobarse como está el proyecto de reforma, podría no ser tan fácil de alcanzar según los expertos.

Roberto Angulo, socio fundador de la firma Inclusión S.A.S., menciona que en la exposición de motivos del proyecto están los supuestos, y el que sustenta esta simulación de los efectos de la reforma parte de que la mitad del nuevo recaudo ($12,5 billones) se iría a transferencias monetarias.

“Si esto es así, sería bueno que el gobierno dijera cuáles son los canales para hacer efectiva esa redistribución. La reforma solo es concreta en cómo va a recaudar, pero no hay claridad por otros anuncios sobre los canales de redistribución”, comenta Angulo, quien además cuestiona qué tan verosímil es que el gobierno gaste la mitad del recaudo en transferencias monetarias.

“De entrada es una meta ambiciosa, porque son 4 puntos porcentuales en un año, una caída que no se ha visto en la historia desde que hay medición. Y en presencia de una inflación alta es un desafío bien importante”, aseguró el experto.

Desde Corficolombiana, José Ignacio López, director ejecutivo de investigaciones económicas, dice que con los recursos adicionales se esperaría que aumenten los programas sociales. Sin embargo, dijo que su impacto aún no es claro.

“Esa reducción de pobreza podría ser consistente dependiendo del uso de los recursos de la reforma. Entonces, sin conocer una destinación específica o los programas es muy difícil evaluar esa reducción en pobreza asociada a la reforma tributaria”, mencionó el economista.

Asimismo, Eduardo Lora, exdirector de Fedesarrollo y asociado del Centro para el Desarrollo Internacional de Harvard, también tiene algunas dudas sobre la meta del Gobierno.

“Pensaría que si es a través de transferencias, la reforma que se está discutiendo no da, pero incluso si no saliera recortada del Congreso, una parte de los recursos deben dedicarse a reducir el déficit. Esas promesas redistributivas que aparecen en el proyecto de reforma son muy ambiciosas”, dijo Lora.

El experto reconoce que la reducción de la pobreza no es solo un tema de transferencias, y que por ello la ruta que trace el Plan Nacional de Desarrollo también es crucial.

“Una ayuda que me parece fundamental que ha propuesto Petro, y que es un consenso de muchos, son los $500.000 de pensión básica, eso tiene un efecto importante sobre la pobreza, pero con una reforma pensional bien hecha, no la que se está proponiendo desde el Gobierno”, indica también el exdirector de Fedesarrollo.

Y es que mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía, y con ello los indicadores de pobreza y desigualdad no es tarea sencilla. Por ello Andrés Langebaek, director ejecutivo de investigaciones económicas de Grupo Bolívar-Davivienda considera que para reducir la pobreza hay que tener ‘las dos caras de la moneda alineadas’.

“Una es el esfuerzo por redistribuir, pero la otra es el esfuerzo por crecer. A los países que crecen les cuesta menos trabajo mejorar su distribución del ingreso, tienen un potencial. Pero es un equilibrio complejo, muchas veces si los impuestos castigan a las empresas pueden retrasar el crecimiento y eso puede tener un impacto sobre la desigualdad. Por eso no es tan sencillo”, dice.


Desigualdad

Una de las instituciones que articulan los esfuerzos para reducir la pobreza es el Departamento de Prosperidad Social (DPS), encargado de gestionar los subsidios de los cinco programas que tiene vigente el Estado: Ingreso Solidario, Familias en Acción, Jóvenes en Acción, Colombia Mayor y la Devolución del IVA.

Solo hasta la semana pasada se posesionó la directora del DPS para este Gobierno: Cielo Rusinque, y con su llegada el Presidente anunció también una serie de cambios en la entidad, como devolver funciones que antes tenían los ministerios y que ha venido asumiendo la entidad.

“Hay $500.000 millones que el DPS maneja para vivienda. Eso debería estar en el Ministerio de Vivienda”, así como “$1 billón y pico de recursos para adulto mayor, a través de los famosos bonos de $70.000, $80.000 que no le quitan el hambre a nadie”, dijo el Mandatario, quien enfatizó en que estos fondos debería manejarlos Colpensiones y que por ello se requiere una reforma pensional.

Otro de los anuncios fue la reedición del programa Jóvenes en Paz, que Petro implementó cuando fue Alcalde de Bogotá, y que liderará el DPS , junto al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf).

Turbulencia global, ¿un terreno positivo para inversionistas?

 La situación generada por la alta inflación mundial podría estar acompañada por una desaceleración.



Las altas tasas de interés revelan dos caras que están comenzando a hacer sentir efectos positivos y negativos y que estarán vigentes en el mediano plazo pero que podrían estar acompañados de una desaceleración.

El fuerte aumento de la inflación mundial hizo que los bancos centrales subieran las tasas, con impactos negativos para la economía y los hogares.

Pero de acuerdo con Germán Cristancho, gerente de Investigaciones Económicas y Estrategia de Davivienda Corredores, esta situación debe ser analizada desde, por lo menos, dos de las caras que tienen las tasas de interés: la del inversionista que puede obtener altas rentabilidades para su capital, pero también desde la de la economía y los hogares que tendrán una mayor carga financiera que impactará su consumo.

De acuerdo con el analista de la firma comisionista, en un entorno normal, la solución adecuada a los altos precios sería la de aumentar la inversión y lograr mayor oferta de bienes y servicios, lo que se traduciría en precios más competitivos.

“No obstante, este no es ese momento. La pandemia y los desarrollos geopolíticos globales han cambiado algunas reglas de juego y han impulsado una relocalización de las cadenas de producción. Tal es el caso del iPhone 14, que fue lanzado al mercado hace pocos días, pero para el cual su lugar de fabricación no será China sino India”, asegura.

De otra parte, durante los primeros días de septiembre, varios bancos centrales han continuado su tarea de encarecer el dinero. Europa subió su tasa 75 puntos básicos a 1,25%, Chile incrementó su tasa de interés en 100 puntos básicos, llevándola a 10,75%, un nivel no observado desde finales de los años 90 y, algo similar ocurrió en Perú, dónde el banco central subió la tasa hasta 6,75%, el mayor desde el 2001.

Las alzas son una muestra de lo que ha venido ocurriendo con las condiciones financieras a nivel global y a los que, hacia finales del mes, se sumarán las decisiones de la Reserva Federal en Estados Unidos y del Banco de la República, que muy probablemente aumentarán su tasa en 75 y 100 puntos básicos, dice.

Una cara de todo esto es la del inversionista. Probablemente, hacia finales de este año, las tasas de rentabilidad para inversiones de renta fija en dólares alcanzarán niveles entre el 4% y el 7%, dependiendo del nivel de riesgo; lo que representa un gran cambio frente a las posibilidades disponibles desde el año 2009 y abre oportunidades interesantes.

Situación en el país

Así mismo, para inversiones en Colombia, los títulos de deuda del gobierno ofrecen tasas de rentabilidad cercanas al 12% e incluso indexadas a la inflación con un diferencial adicional de 5%.

Para Cristancho, aunque la inflación probablemente tardará un tiempo más largo en retornar a la meta de los bancos centrales, este entorno puede representar una ventana de oportunidad bastante atractiva para la próxima década.

Pero la otra cara es la de quien paga este costo, en un momento en el que el consumo ha sido uno de los principales determinantes de la recuperación.

Ahora que los ahorros han bajado, y el uso del crédito gana importancia en la financiación de ese gasto, el mayor costo de financiar la compra de una casa o un vehículo empezará a tener su efecto en la desaceleración que se espera. Para los gobiernos o las empresas, este panorama representa un gran reto en la financiación. Lo que en balance habrá creado una oportunidad para los inversionistas pero probablemente habrá generado presiones a los que necesitaron crédito para crecer, gastar o refinanciar sus obligaciones.

“A consumidores y los gobiernos se les vienen tiempos complicados”, indica Cristancho.

Abecé de la reforma pensional que propone el presidente Gustavo Petro

 


Los expertos señalan que el déficit se da porque muchas personas no alcanzan a cotizar, razón por la que se debería atar a una reforma laboral

Hoy en Colombia existen dos regímenes, el privado de las AFP y el público (Colpensiones). En la primera, las personas ahorran en una cuenta individual y van generando rendimientos según las inversiones que realizan las empresas, esto se suma al ahorro de cada trabajador. Para pensionarse en este modelo, se hace un promedio de ese dinero ahorrado en la vida del trabajador y se entrega una mesada. En el segundo, el dinero ahorrado va a un fondo total que se usa para pagar las pensiones actuales. Para pensionarse se hace un promedio de las cotizaciones realizadas en los últimos 10 años y se saca un monto que sale de esa bolsa, o del dinero del Presupuesto Nacional.

La idea, que anunció desde campaña el presidente Gustavo Petro y que revivió anoche, es que estos sistemas no compitan sino que sean complementarios. Este es el llamado sistema de pilares (o multipilar), un modelo desarrollado por el Banco Mundial en 1994, en el que existen varios módulos o pilares del sistema que cumplen funciones diferenciadas y complementarias.

En un ejemplo simple, la reforma busca que si una persona gana cuatro salarios mínimos, una parte de esa cotización (el primer o primer y segundo salario) vaya a Colpensiones y el resto a los fondos privados. Además, también se propondría un tope a la cotización en el Fondo Público, ya que este solo funcionaría para apoyar a las personas de menores ingresos.

Según un informe de Fedesarrollo, que ha estudiado este modelo por varios años, el funcionamiento normal es que "el Pilar Uno sea manejado por el Estado, a través del esquema de reparto, que busca garantizar acceso a una pensión básica para la población cotizante; el Pilar Dos de ahorro individual, usualmente administrado de manera privada, eleva la prestación pensional y la tasa de reemplazo para los trabajadores con mayor capacidad de ahorro, y el pilar Tres sería el de ahorro voluntario, encargado de canalizar los excesos de ahorro de los hogares. Estos tres componentes del sistema contributivo se complementan con el pilar Cero o No Contributivo, que suple la función asistencialista de reducción de la pobreza y otorga subsidios monetarios focalizados en la población más pobre, que no contó con la capacidad para aportar durante su etapa activa".

La reforma que se presentaría, según señaló el Mandatario, buscaría que ese Pilar Cero o Contributivo genere $500.000 para esas personas que no logran alcanzar los mínimos para llegar al Pilar Uno.

“$1 billón y pico de recursos se destinan al adulto mayor, a través de los famosos bonos de $70.000 u $80.000 que no le quitan el hambre a nadie. Estos fondos deben pasar a Colpensiones en espera de lograr que la reforma pensional irradie recursos hacia el programa adulto mayor. Eso lo veremos el año entrante, ubicando la opción, por primera vez en la historia de Colombia, de 100% de cobertura pensional", anunció Petro.

¿Cuáles son los peros?

Según los expertos un punto clave es cuántos salarios se irían al Primer Pilar, ya que en campaña el Mandatario señaló que al fondo público irían los primeros cuatro salarios mínimos. Ahí, si se tiene en cuenta que más de 90% de los colombianos ganan hasta cuatro salarios mínimos, esa reforma eliminaría los Fondos Privados. Además según explicó Mauricio Olivera, economista y vicerrector de la Universidad de Los Andes, si casi todo va al Fondo Público el sistema no sería sostenible y el déficit que existe actualmente se incrementaría.

Además, porque si el sistema público entrega pensiones a personas que ganen hasta cuatro salarios mínimos se estarían dando subsidios a personas que no lo necesitan. Según el modelo multipilar que ha analizado Fedesarrollo, si se utiliza la metodología de pasar al pilar dos desde el segundo salario mínimo, "a partir de un punto -que estimamos inicialmente en el ahorro correspondiente a una pensión entre 2,5 y 3 SML- el régimen público dejaría de entregar subsidios. Este diseño reduce los costos fiscales del sistema pensional, focaliza los subsidios estatales en la población de menores ingresos, y garantiza que quien aporta más recibe siempre una mejor pensión, algo que no sucede hoy en día".


Otro punto que se debe tener en cuenta en el análisis es que si se descapitaliza a los Fondos Privados, se lastimaría el sistema pensional y las finanzas públicas, sino que también afectaría el mercado accionario, donde los fondos son un actor fundamental.

Un tercer punto que esperan que aclare el Gobierno, es si se tocará el dinero actual ahorrado en los fondos privados o sí será a partir de las nuevas cotizaciones. Esto para evitar que se generen casos como los de Argentina. Fedesarrollo en su momento propuso que la reforma propuesta no afecte los saldos de los ahorros acumulados de los actuales afiliados en manos de las AFP y no plantee ningún traslado de esos saldos entre los pilares. "En otras palabras, la reforma se aplicaría sobre el flujo del ahorro y no sobre el stock, y contempla un periodo de transición de al menos 20 años para los actuales afiliados".

Reforma laboral

Otro punto clave que explican los expertos, es que esta reforma debería ir atada a una reforma laboral para que las personas empiecen a cotizar en mayor medida y así el sistema se haga sostenible. Según Olivera, hoy pocas personas cotizan porque el sistema no se los permite, ya que solo deja que se haga desde un mínimo cada mes, cuando muchas personas trabajan en la informalidad o sin aportes permanentes.

El estudio de Fedesarrollo agrega que "mientras que en la etapa laboral el porcentaje de cotizantes activos dentro de la población ocupada es de cerca del 35%, del total de la población mayor en edad de pensionarse apenas 24% cuentan con una pensión contributiva de alguno de los dos regímenes, y se estima que bajo los parámetros actuales esta cifra se reduzca a niveles cercanos al 17% en 2050".

Colombia, entre los países con economías mayormente restrictivas

 Así lo posicionó el Instituto Fraser que mide el grado en que las políticas e instituciones de los países apoyan la libertad económica.



ARCHIVO EL TIEMPO
POR:
PORTAFOLIO

El último informe del Instituto Fraser muestra el Índice de libertad económica en el mundo. Este ránking publicado en el Economic Freedom of the World mide el grado en que las políticas y las instituciones de diferentes países apoyan la libertad económica.

Allí se miran aspectos como la elección personal, la libertad de entrar a los mercados y competir, el intercambio involuntario, la seguridad de las personas y la propiedad privada. En total el índice se construye a partir de 42 pilares donde también se tiene en cuenta si las mujeres tienen el mismo nivel de libertad económica que los hombres.

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Las grandes áreas del grado de libertad económica fueron: tamaño del gobierno, sistema legal y derecho a la propiedad, dinero, libertad de comercio internacional y regulación.

En el caso de América Latina generaron alarma dos países: Argentina y Venezuela. Estos junto a Guyana y Surinam fueron calificados como economías que en su mayoría no son libres. En el caso de Colombia, el listado lo ubicó como un país con economía mayormente restrictiva junto a otros de la región como Ecuador, Bolivia y Brasil.



Según el Ministro de Hacienda, la economía colombiana seguirá dinámica, pero se desacelerará en el segundo semestre del 2022.

ARCHIVO EL TIEMPO

Entre las economías mayormente libres de la región están México, Paraguay y Uruguay. Por otro lado, Chile, Perú y Panamá se destacan como economías libres.

Entre las puntuaciones más altas, por mayor libertad económica, está en primer lugar Hong Kong seguido de Singapur. Asimismo, se destacan otros países como Suiza, Nueva Zelanda, Dinamarca, Australia, Estados Unidos, Estonia, Mauricio e Irlanda.

Junto a Argentina y Venezuela, otros países que contemplan los peores lugares del listado son Argelia, Irán, República Democrática del Congo, Libia, Siria, Zimbabue y Sudán. Chile es el mejor ubicado de Sudamérica con el puesto número 33 en libertad económica, seguido de Perú (37) y Uruguay (68).

Colombia se ubicó en el puesto número 99 del listado.

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Finalmente, Asia es el continente con mejores estándares. Además de Hong Kong y Singapur, entre los primeros lugares está Nueva Zelanda de cuarto y Australia de sexto.

Cabe aclarar que las variables del listado son muy amplias. En este sentido, el centro de investigación Fraser tiene en cuenta aspectos como el aumento en gasto público, los impuestos, las empresas que controla el gobierno, la protección a los bienes, la inflación, los salarios. Asimismo, los derechos de propiedad, la libertad de intercambio, la celebración de contratos y las herramientas de los gobiernos para la regulación económica.

Los posibles efectos en Colombia de una recesión económica mundial

El comercio internacional, las exportaciones y la escasez de materias primas serían algunas de las consecuencias para el país, según expertos.


El panorama económico internacional en la actualidad está cargado de complejidades. Es común escuchar a analistas hablar sobre una posible recesión económica causada por altas cifras inflacionarias y los impactos que ha tenido la guerra entre Rusia y Ucrania. Este fenómeno se daría con principal impacto en Europa y Reino Unido.

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De acuerdo con el Banco Mundial esto tendría un efecto en varias economías del mundo y, sobre todo, en los mercados en desarrollo. Una de ellas es Estados Unidos, que según Ficht tendría un impacto más leve que en Europa pero vería una ralentización importante de su crecimiento económico.

Es por ello que Colombia podría no ser ajena a esta crisis mundial. Cabe recordar que en julio de este año Estados Unidos fue el principal socio del país en cuanto a exportaciones con una participación del 26 %.

Recesión económica

En cuanto a las importaciones en ese mismo mes, Estados Unidos fue el 26% y China un 24 %. En caso de un impacto sobre los socios comerciales, según analistas esto implicaría menor demanda de bienes y servicios producidos localmente y la escasez de otros que se traen de estos países.

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El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo lo ha reconocido. El alto funcionario explicó que la crisis económica que se está viviendo tiene una afectación global. Otro de los efectos está explicado por la tendencia de la política monetaria de los principales bancos en el mundo. En los últimos meses se han registrado importantes alzas en las tasas de interés y esto conlleva a un financiamiento externo con altos costos.

Lo anterior, sumado a un fortalecimiento del dólar que genera presiones en el mercado interno. Junto a ello, se verían efectos en los precios de algunas materias primas.

Cabe destacar que el Gobierno disminuyó su expectativa de crecimiento económico para 2022 y bajó de 3,2 % a 1,8 %.


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