viernes, octubre 30, 2020

Selección de políticas contables bajo Estándares Internacionales

 


La sección 10 del Estándar para Pymes establece los lineamientos para que las entidades del grupo 2 seleccionen sus políticas contables.

Las políticas contables que elija una entidad dependerán, entre otros criterios, de la materialidad de sus transacciones.

Una entidad del grupo 2 de convergencia debe realizar la selección de sus políticas contables siguiendo los lineamientos de la sección 10 – Políticas contables, estimaciones y errores del Estándar para Pymes.

En los párrafos 3 al 8 de esta sección se encuentra la jerarquía normativa que deben observar las pymes para efectos de seleccionar las políticas contables que utilizarán para contabilizar sus transacciones económicas.

A continuación, explicamos en qué consiste esta jerarquía normativa.
1. Requerimiento específico del Estándar para Pymes

En primer lugar, la sección 10 señala que las políticas contables de las transacciones que tengan un tratamiento específico en el Estándar para Pymes deben seguir dicho tratamiento cuando la transacción en cuestión sea material para la entidad.

Únicamente cuando se trate de políticas contables de transacciones no materiales, el Estándar para Pymes permite que la entidad se aparte del tratamiento requerido, si lo considera importante para evitar costos o esfuerzos innecesarios.
2. Requerimientos para cuestiones similares en el Estándar para Pymes

Ahora bien, cuando una transacción no contenga un requerimiento específico en el Estándar para Pymes, la sección 10 señala que la gerencia deberá definir la política contable que la entidad utilizará, con base en su juicio y buscando que la información sea relevante y fiable para los usuarios de la información.

Para lo anterior, se debe considerar en primer lugar si en el Estándar para Pymes existen requerimientos o guías establecidas para cuestiones similares, y en caso de que sea así, la política contable de la transacción deberá adoptar dicho tratamiento.
3. Lineamientos de la sección 2 del Estándar para Pymes

Si en el Estándar para Pymes no existen requerimientos para cuestiones similares, la gerencia podrá elaborar la política contable para la transacción utilizando las definiciones, criterios y conceptos de la sección 2 – Conceptos y principios generales.
4. Requerimientos del Estándar Pleno

Si hasta este punto la entidad no ha podido elaborar la política contable porque no existe un tratamiento específico para la transacción o para cuestiones similares, entonces la sección 10 permite que la entidad utilice los lineamientos del Estándar Pleno que traten cuestiones similares o relacionadas.

Sistema financiero dejará en el pasado la firma y la huella en el papel para acceder a los productos

 


La Superfinanciera presentó una nueva normativa que simplifica y agiliza el proceso de vinculación a entidades del sector financiero

Por el avance de las tecnologías de la información y la dinamización que han tenido los canales digitales como consecuencia de la pandemia, la Superintendencia Financiera emitió una nueva versión del Sistema de Administración del Riesgo de Lavado de Activos y de la Financiación al Terrorismo (Sarlaft 4.0.), en el que se da un cambio de enfoque en la forma de medir el riesgo.

De acuerdo con el superintendente Financiero, Jorge Castaño, esta reglamentación introduce cinco cambios concretos, entre los que se encuentran la posibilidad de adquirir productos del sector financiero sin necesidad de dar la firma física ni la huella o de rellenar extensos formularios.

“No es que se rebajaron los estándares, sino que hoy en día hay información y otros elementos que han permitido gestionar el riesgo de una manera más eficiente y menos costosa”, explicó.

Uno de los cambios generados por el Sarlaft 4.0. es que los parámetros mínimos de vinculación de cliente por producto financiero, que casi que definía cada banco y que terminaban generando barreras y excepciones, se acaba. De ahora en adelante, en términos de procedimientos para vincular a los consumidores financieros, existen dos formas: el simplificado y el ordinario.

El primero es para clientes que tienen un perfil de riesgo bajo en términos de lavado de activos, pues no tienen operaciones de comercio exterior y sus operaciones son sencillas.

“Se le piden tres o cuatro datos que se puedan validar con fuentes fiables del Gobierno, como la Registraduría o Migración Colombia, o con las bases propias que el consumidor quiera reconocer, como su voz”, señaló Castaño.

El proceso ordinario es para consumidores financieros más sofisticados, como empresarios o compañías, que hacen operaciones en el exterior y de las que se requiere mayor nivel de conocimiento.

El segundo cambio tiene que ver con el formulario de vinculación de clientes, pues se acaba el formato que la Superfinanciera establecía y cada entidad, dependiendo del producto y del perfil de riesgo del cliente, entre otros factores, diseñará su propio esquema de vinculación.

“Eso ya se ve hoy a través de las apps, en las que algunos bancos tienen cuatro o cinco datos de validación, y le dan una respuesta automática al cliente”, resaltó el superintendente financiero.

El tercer cambio está relacionado con la importancia de la entrevista en el proceso de vinculación a una entidad financiera, un paso que desde las recomendaciones internacionales siempre se había considerado como una buena práctica.

“La entrevista está pasada de moda, porque hoy hay múltiples formas que le permiten a la entidad conocer y entender si esa persona es quien dice que es”, subrayó Castaño, quien agregó que esta ya no es obligatoria y que las entidades podrán implementar otros esquemas.

El cuarto cambio es la eliminación de la firma física y la huella en los procesos de acceso. De acuerdo con el Superfinanciero, para la autenticación de la entidad se puede utilizar el reconocimiento facial y la voz, pues son elementos que no son manipulables y dan certeza de que la persona es quien dice ser.

Por último, con el Sarlaft 4.0., se permite que las entidades financieras compartan la información entre ellas, lo que antes estaba prohibido, si el usuario permite que una le suministre los datos a otra.

El incremento de la inclusión financiera

De acuerdo con el superintendente Castaño, la simplificación de los procesos para acceder a productos y servicios del sistema financiero podría aumentar la inclusión financiera en el país, pues se abre la posibilidad de darles acceso a personas que eran excluídas por los procesos de vinculación. Si bien no garantizan que todo el mundo entre, brinda mayores herramientas para que las entidades tengan información de estas personas y las vinculen de una manera efectiva. Alfredo Barragán, experto en banca, mencionó que al diseñar formularios para cada producto y autenticar mediante biometría, habrá más posibilidades de acceso para inmigrantes.

¿Por qué los colombianos y las pymes continúan accediendo a préstamos “gota a gota”?

 

No solo los bancos convencionales ofrecen créditos. Existen alternativas de financiación a través de bancos especializados, ONG microfinancieras, entre otros.

Freddy Castro afirma que el “gota a gota” es un desafío en términos de acceso a productos de crédito.

Freddy Castro, director de la Banca de las Oportunidades explicó en #CharlasConActualícese la realidad de los préstamos “gota a gota” en Colombia.

Explica que, según el Estudio de demanda de inclusión financiera del año 2017, el 4 % de los encuestados afirmaron acudir al crédito informal.

Castro es claro y advierte que «la tasa a la que presta el gota a gota es muy costosa, supera la tasa de interés bancario: 27,5 % efectivo anual para la modalidad de crédito de consumo y ordinario y del microcrédito que es 34,1%».

El director de la Banca de las Oportunidades es claro al afirmar que ninguna entidad vigilada por la Superfinanciera y la Supersolidaria pueden superar las tasas reguladas.

«Ejemplo, usted solicita $100.000 pesos prestados en esta modalidad informal y se compromete a pagar $120.000 un mes después, es decir, el 20 %», explica.

«Al final del primer mes tendrá $120.000 que, reinvertidos un mes adicional, se convertirán en $144.000 en el primer bimestre. Reinvirtiendo esos recursos durante diez meses, para completar el año, llegará a contar con $861.610, es decir, que una tasa de interés mensual de 20 % es equivalente a una anual de 791,6%», ilustra Castro para que los colombianos reflexionen al respecto.

Los colombianos deben tener claro que no solamente los bancos convencionales ofrecen créditos. Existen alternativas de financiación a través de bancos especializados o con áreas microfinanciera, ONG microfinancieras, SEDPES, cooperativas con actividad financiera que prestan micro y nanocréditos.

Para Castro está claro que el tema del “gota a gota” es un desafío en términos de acceso a productos de crédito.

«La escasa información sobre hábitos de pago, la alta informalidad, la ausencia de garantías que permitan respaldar obligaciones crediticias, los problemas de propiedad en las zonas rurales y la baja cultura financiera son razones que motivan, a algunos, a acudir a mecanismos de financiación informal, como el llamado “gota a gota” o “pagadiario”», explica en su columna de opinión ¿A qué tasa de interés le presta el “gota a gota”?
“resulta difícil cuantificar el número real de colombianos que acuden a este mecanismo informal, los usos que les dan a estos recursos, o la tasa de interés a la que se presta”

Por otra parte, resulta difícil cuantificar el número real de colombianos que acuden a este mecanismo informal, los usos que les dan a estos recursos, o la tasa de interés a la que se presta.

Pymes también buscan préstamos “gota a gota”

Nelson Vera, exvicepresidente de Anif indica que las pymes se han visto afectadas porque la economía se ha estancado, además de las tareas pendientes respecto a los problemas estructurales de informalidad, desempleo y productividad que las golpea.

En entrevista con Vanguardia señala lo siguiente:

“Un incremento del 6 % para el salario mínimo e ideas de posibles primas extralegales llevan a un mayor encarecimiento de la mano de obra y golpea a este segmento empresarial”.

Desde la entidad se piensa que la gran falencia de las pymes es una baja inclusión financiera, por lo que los bancos deben contar con información financiera de las pequeñas y medianas empresas, ya que si no cuentan con esto entonces lo préstamos no se podrán otorgar.

Por lo anterior, muchos empresarios se ven obligados a acudir al “gota a gota”, sin tener en cuenta el pago de intereses de hasta el 300 % efectivo anual, cifra sumamente superior a la de las entidades financieras, donde se manejan diferentes líneas crediticias, con el objetivo de impulsar este tipo de emprendimientos.