martes, mayo 14, 2024

Recuperan millones en criptomonedas perdidas por errores operativos

 


A lo largo de 2022 y 2023, Binance ha recuperado alrededor de $4,35 mil millones de dólares en criptomonedas.

Imagínate este escenario: Joaquín, un entusiasta de las criptomonedas desde hace años, se despierta un día para descubrir que, por un error al enviar Bitcoin a una dirección equivocada, sus ahorros de varios años en cripto, parecen haberse evaporado en el aire.

Desesperado y sintiéndose sin opciones, contacta al equipo de Atención al Cliente de Binance, sin muchas esperanzas pero aferrándose a un hilo de fe. Lo que sucede después ilustra perfectamente el impacto de una innovación tecnológica clave en el mundo financiero moderno: gracias a la tecnología desarrollada por Binance, específicamente diseñada para investigar y controlar los flujos de criptomonedas, el equipo no solo logra rastrear los fondos de Joaquín sino que también los recupera, devolviéndole su valioso Bitcoin.

Esta historia no es única; es una entre las muchas que Binance ha protagonizado.

Binance, el gigante del ecosistema blockchain y de criptomonedas, no solo se ha establecido como el mayor proveedor de infraestructura global en este sector sino que también ha asumido un papel crucial en la protección de sus usuarios contra errores operativos.

A lo largo de 2022 y 2023, la compañía ha recuperado alrededor de $4,35 mil millones de dólares en criptomonedas.

El equipo de Atención al Cliente (CS) de Binance emplea tecnología avanzada para ofrecer una amplia gama de servicios de recuperación, abordando incidentes que van desde tokens no acreditados por problemas de red hasta depósitos incorrectos, e incluso NFT perdidos.

Este enfoque multifacético hacia la recuperación de fondos ilustra la profundidad de su compromiso con la comunidad de usuarios, que supera los 180 millones de personas a nivel mundial.

Al servicio de la comunidad

Min Lin, vicepresidente regional de Binance para América Latina, destaca el esfuerzo adicional que realiza la empresa para asistir a los usuarios con problemas externos, subrayando el objetivo de construir un ecosistema de criptomonedas transparente, confiable y robusto.

La cifra de 381,616 apelaciones manejadas exitosamente por el equipo de seguridad, con un reembolso total de aproximadamente 4.350 millones de dólares, testifica el éxito de estas iniciativas.

A pesar de los desafíos que presenta la naturaleza inmutable de la blockchain, Binance no solo se enfoca en la recuperación de fondos sino también en la educación de sus usuarios para prevenir errores. Este compromiso con la protección y educación de la comunidad es un pilar esencial para la estabilidad del mercado de criptomonedas.

El estado del sector

Contrario a ciertos mitos sobre el uso ilícito de criptomonedas, un informe de Chainalysis revela que solo una fracción mínima del volumen total de transacciones en la cadena en 2023 estaba relacionada con actividades delictivas.

Este dato, junto con las iniciativas de defensa colectiva en colaboración con aliados del ecosistema, refuerza el papel de Binance como un guardián de la seguridad y la integridad en el espacio de las criptomonedas.

En resumen, la historia de Joaquín y las acciones de Binance ilustran una realidad en la que la innovación tecnológica y el compromiso con la seguridad se unen para proteger a los usuarios dentro del dinámico mundo de las criptomonedas

Discapacitados y población LGBT, con brechas en empleo

 Medición de la situación laboral de estos grupos en el primer trimestre muestra que enfrentan 3 puntos porcentuales de más en su tasa de desempleo.




De 2,49 millones de discapacitados, hay 391.000 trabajando y 79.000 desempleados.

La situación del mercado laboral colombiano continúa su recuperación tras el impacto que dejó la pandemia en los últimos dos años, pero dentro de los trabajadores persisten brechas que afectan a algunos grupos sociales.

Recientemente el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) ha venido publicando una serie de boletines sobre la situación laboral de las personas en discapacidad, la comunidad LGBT, y también sobre la población que se autorreconoce como campesina. Esto, según la entidad, con el objetivo de “promover la visibilidad estadística de grupos poblacionales priorizados que han sido históricamente discriminados”.

Durante el primer trimestre la tasa nacional de desempleo fue de 13,20%, pero el indicador se ubicó para el mismo periodo en 16,9% para la población con discapacidad.

Por el contrario, la población sin discapacidad presentó un desempleo de 13,1%, lo que implica la existencia de una brecha de 3,7 puntos porcentuales.

Según los registros del Dane, en el país hay 2,49 millones de personas con alguna discapacidad, y de estos, hay 391.000 laborando, mientras que hay 79.000 en búsqueda de empleo. En este grupo, 1,6 millones de ciudadanos están fuera de la fuerza laboral, lo que quiere decir que no están empleados pero tampoco buscan trabajo.

De allí que la tasa de ocupación de esta población sea de 18,6%, mientras que en las personas sin discapacidad está en 57,1%, una diferencia de 38,5 puntos porcentuales.

Por sectores, el comercio es la actividad que más ocupa a esta población, con el 20,6% de los trabajadores en condición de discapacidad, lo que representa alrededor de 80.000 personas. Así mismo, la mayoría de estas personas que están empleadas, el 53,2% son trabajadores por cuenta propia.

POBLACIÓN LGBT

Otro grupo que ha venido caracterizando el Dane es la población LGBT, y en los registros oficiales se estima un total de 518.000 personas lesbianas, gays, bisexuales y trans, lo que equivale al 1,4% de la población mayor de edad en el país.

Las estadísticas evidencian que la tasa de desempleo presenta una diferencia de 3,2 puntos porcentuales, dada una desocupación de 16,2% para la población LGBT y de 13,0% para la población no LGBT.

“Es interesante que tanto los discapacitados como la población LGBT tienen una tasa de desempleo mayor, aunque no mucho mayor que el resto de la población”, menciona, Adrián Garlati, director de la carrera de Economía de la Universidad Javeriana, quien aclara que es muy reciente la medición que está haciendo el Dane en grupos de población como personas con discapacidad o LGBT, “por lo que hay que mirar con detenimiento a ambas poblaciones”.

En el caso de la población en condición de discapacidad, destaca que “hay muchos tipos de discapacidades, y de eso dependerá también el tipo de trabajo que la persona puede desempeñar, y probablemente eso puede ser la barrera más importante”.

En el caso de la población LGBT, Garlati señala que es importante mirar si “quizás juega algún rol algún grado de discriminación sobre la tasa de desempleo”.

POBLACIÓN CAMPESINA

Otro grupo poblacional para el cual se han presentado reportes recientemente es la población que se identifica subjetivamente como campesina, que según el Dane representa a 14,46 millones de personas mayores de 15 años en el país.

Para ellos, la tasa de desempleo se ubicó en el periodo enero- marzo de 2022 en 11,1%, por debajo en 2,9 puntos porcentuales en relación a la de la población que no se considera campesina, que está en 14%.

“Típicamente en la zona rural las personas sí se mantienen más ocupadas, porque el trabajo de campo se realiza a lo largo de todo el año, especialmente si la persona tiene una propiedad o trabaja para una propiedad ajena, mientras que en los trabajos estacionales hay épocas en que la persona no está ocupada”, aclara Garlati, quien indica que eso hace que el desempleo sea más bajo.

De esta población, el 44,2% dice dedicarse a la agricultura, ganadería, caza o pesca; el 13% al comercio y 7% a la industria.

Sin embargo, dentro de ellos hay otra brecha, mientras que para los hombres la tasa de desempleo está en 7,8%, el desempleo en las mujeres campesinas asciende al 17,9%, una diferencia de 10,1 puntos porcentuales.

Discapacitados y población LGBT, con brechas en empleo | Economía | Portafolio

Con cuántos días de antelación se debe citar a una asamblea de copropietarios?

 


La convocatoria es el acto formal mediante el cual se notifica a todos los propietarios de los bienes privados sobre la próxima reunión de la asamblea de copropietarios. Esta reunión puede ser presencial o virtual, y puede ser ordinaria, extraordinaria o de segunda convocatoria.

La convocatoria a la asamblea de copropietarios es un paso crucial para asegurar tanto la participación de los propietarios de los bienes privados del conjunto o edificio en las reuniones, como la validez y eficacia de las decisiones tomadas. No efectuar la convocatoria o hacerlo sin cumplir los requisitos establecidos en el reglamento y la ley puede generar problemas en el buen funcionamiento de la propiedad horizontal.

¿Qué es la convocatoria a la asamblea de copropietarios?

La convocatoria es el acto formal mediante el cual se notifica a todos los propietarios de los bienes privados, o a sus representantes o delegados, acerca de la próxima asamblea que se llevará a cabo, ya sea presencial o no presencial, mediante reunión ordinaria, extraordinaria, o de segunda convocatoria.

La citación a la asamblea general de la propiedad horizontal debe regirse según lo dispuesto en el parágrafo 1 del artículo 39 de la Ley 675 de 2001, el cual reza:

Parágrafo 1°. Toda convocatoria se hará mediante comunicación enviada a cada uno de los propietarios de los bienes de dominio particular del edificio o conjunto, a la última dirección registrada por los mismos. (…)

Antelación de la convocatoria

La convocatoria para las reuniones ordinarias de la asamblea deberá ser realizada por el administrador con una antelación no menor a 15 días calendario. Para las reuniones extraordinarias, dado que la Ley 675 de 2001 no menciona un plazo específico de antelación, pueden aplicarse las siguientes reglas:
El plazo de antelación para la convocatoria de la asamblea extraordinaria será el que establezca el reglamento.

Si el reglamento no especifica un plazo, se puede utilizar el término de 15 días de antelación que se aplica para la reunión ordinaria.

Si el reglamento no aborda este tema y los asuntos a tratar son demasiado urgentes para convocar con 15 días de antelación, la persona que realiza la convocatoria puede hacerlo en el plazo que considere, siempre que sea razonable, pero asumiendo el riesgo de posibles impugnaciones.