La auditoría interna funciona hoy de forma colaborativa para construir una alianza con la dirección sin perder su independencia de la gerencia.
Una función de auditoría interna eficaz garantizará que su trabajo se base en riesgos y esté alineado con los objetivos estratégicos de su organización.
La Fundación Latinoamericana de Auditores Internos –FLAI– publicó un documento informativo donde expone los diversos beneficios que caracterizan a la auditoría interna.
La entidad indica que la misión de la auditoría interna es mejorar y proteger el valor de la organización proporcionando aseguramiento objetivo, asesoría y conocimiento basado en riesgo. Lo anterior se logra a través de profesionales que posean las capacidades para:
1. Trabajar en alianza con la dirección
Históricamente, la auditoría interna era vista como una función punitoria o similar a la Policía, pero actualmente funciona de manera colaborativa con la dirección para construir una alianza sin perder su independencia de la gerencia de línea.
«Después de todo, la auditoría interna trabaja para la organización y debería tener un claro interés por ayudar a que la organización sea más sólida y exitosa», publica FLAI.
2. Asegurar que quienes toman decisiones reciban mensajes sin filtros
La auditoría interna se posiciona para ser independiente y objetiva a través de:
La separación de la gerencia de línea.
El reporte funcional de sus operaciones al comité de auditoría.
El reporte administrativo al director ejecutivo.
“los mensajes y comentarios de auditoría interna no se filtran pasando por varios niveles de dirección y pueden informar de una manera ‘franca y sin temor’”
Lo anterior significa que los mensajes y comentarios de auditoría interna no se filtran pasando por varios niveles de dirección y pueden informar de una manera ‘franca y sin temor’.
3. Ayudar a la organización a mantenerse focalizada para lograr sus objetivos
Una función eficaz de la auditoría interna garantizará que su trabajo se base en riesgos y esté alineado con los objetivos estratégicos de su organización.
«Cada informe de auditoría interna debe relacionarse con la forma en que expone si los objetivos de la organización están en camino de alcanzarse o corren riesgo».
4. Dar aseguramiento de que las decisiones se encuentran debidamente autorizadas
Un componente fundamental de cada trabajo de auditoría interna es seguir el proceso de aprobación para asegurar que las decisiones clave de la organización estén debidamente autorizadas según la estructura de delegación aprobada.
5. Validar la confiabilidad e integridad de la información
La dirección necesita saber que la información de la organización es confiable y tiene integridad, de lo contrario, sus decisiones se tomarán sobre una base defectuosa.
«Los trabajos de auditoría interna normalmente examinarán la confiabilidad e integridad de la información», afirma la FLAI.
6. Emitir una opinión sobre si los activos están adecuadamente protegidos
Un activo es algo que posee valor económico o representa un beneficio futuro. Los activos de la organización pueden incluir, por ejemplo, dinero, terrenos, edificios, instalaciones, existencias de almacén, información, patentes, propiedad intelectual y su gente.
Los trabajos de auditoría interna a menudo se centrarán en determinar si los activos están protegidos.
7. Brindar aseguramiento de que la organización cumple con las leyes, regulaciones, políticas y contratos
La mayoría de los trabajos de auditoría interna procurarán evaluar si se cumplen las leyes y regulaciones que la organización debe cumplir, y luego harán una sinopsis de dónde puede haber brechas.
Asimismo, también examinarán el cumplimiento de las políticas de la organización y los requisitos contractuales, y resaltarán los incumplimientos.
8. Determinar si las actividades de negocio se llevan a cabo de forma eficiente, eficaz, económica y ética
Las actividades de auditoría interna deben considerar:
Eficiencia. Por ejemplo, donde el costo de brindar atención médica se ha reducido con el tiempo.
Eficacia. Por ejemplo, donde las tasas de enfermedad han disminuido como resultado de la atención médica.
Economía. Por ejemplo, donde se adquieren suministros o servicios sanitarios de determinada calidad al mejor precio posible.
Conducta ética. Siempre al considerar activamente los intereses de los demás para asegurar la honestidad, integridad y equidad en la toma de decisiones.