domingo, mayo 15, 2022

Despido injustificado: 10 claves para entenderlo

 



El despido injustificado es una forma de terminación del contrato laboral de manera abrupta, pues se genera cuando el empleador termina el contrato unilateralmente sin ningún sustento contemplado como justa causa en la ley laboral.

Conoce 10 claves para entender su funcionamiento.

Dentro de los principios que revisten las relaciones labores, se encuentra la estabilidad laboral reforzada, postulado que establece la garantía del trabajador de tener una certeza mínima de conservación de su empleo. Esto no significa que tendrá su empleo de forma permanente, sino que determina el derecho del trabajador de conocer por cuánto tiempo estará empleado, siempre que cumpla las obligaciones contraídas.

Cuando el empleador rompe esa expectativa de conservación con la terminación del vínculo laboral de forma abrupta y sin relación con una causal válida, este principio exige la obligación del resarcimiento, y se configura un despido injustificado.

A continuación, observaremos 10 claves para entender el despido injustificado.
1. El despido injustificado se presenta cuando la terminación no está contemplada como justa causa

El despido injustificado es una forma de terminación unilateral por parte del empleador, el cual decide finalizar el contrato sin que exista una causa legal válida para que su terminación se considere justa.

Por ello, para que proceda el despido sin justa causa basta con que el trabajador demuestre que su desvinculación laboral se realizó por razones distintas a las contempladas en la ley como justificadoras de la terminación.

Las justas causas de terminación del contrato son las enunciadas en el artículo 62 del Código Sustantivo del Trabajo –CST–, en los reglamentos internos laborales o en el contrato de trabajo. Cualquier razón de finalización que no corresponda a alguna de estas circunstancias configurará un despido injustificado.
2. El reintegro por despido injustificado se causa cuando existe un mal procedimiento

También será un despido injustificado cuando el empleador, pese a esgrimir una de las formas de terminación del contrato o justa causa, lo efectúa sin el cumplimiento de los procedimientos legales y jurisprudenciales previstos.

Este es el caso de la finalización por terminación del tiempo fijo pactado o por cumplimiento de la obra o labor pactada (en los contratos a término fijo y por duración de la obra o labor) cuando no se respeta el preaviso y las diferentes prórrogas previstas en el artículo 46 del CST en el caso del contrato a término fijo. En los contratos por duración de la obra o labor, ocurre cuando no finalizó realmente la obra o labor pactada (literal “d” del artículo 61 del CST).

También se presenta cuando se pretende establecer una justa causa de terminación sin que el empleador garantice el derecho de defensa a través de la realización de los descargos y la presentación de la carta de terminación justificada.

3. Puede o no darse por medio de una carta de despido

Dado que el despido injustificado se da sin una causa válida de terminación, puede presentarse por medio de una carta en la que se anuncie la terminación injustificada, o de forma verbal.

Toda terminación del contrato verbal se podrá presumir como despido injusto, dado que no se justifica clara y expresamente una causal justa.
4. El despido injustificado no requiere de tiempo de anticipación

Debido a que el despido injustificado se hace de forma unilateral y sin una causal, no tiene un protocolo o requisito previo para que se configure. Basta con que se demuestre que la terminación se realizó de forma injusta.
5. El despido injustificado genera el pago de una indemnización

Conforme a lo establecido en el artículo 64 del CST, cuando el contrato de trabajo se termina sin justa causa el trabajador tiene derecho al pago de una indemnización, la cual se calcula dependiendo del tipo de contrato laboral (fijo, indefinido o por duración de la obra o labor).
6. La liquidación no es lo mismo que la indemnización

Es importante tener clara la diferencia entre liquidación e indemnización. La primera se refiere al pago de las prestaciones socialesvacaciones y salarios debidos al trabajador cuando su contrato finaliza por cualquier motivo (justo o injusto), mientras que la segunda se produce cuando se presenta un despido injustificado, es decir, unilateral y abrupto.

7. El pago de la indemnización se debe exigir ante un juez de la República

Si bien al existir un despido injustificado el empleador se encuentra ante la obligación de pagar una indemnización por despido, en muchas ocasiones estas no son pagadas de forma voluntaria. Por esta razón, el trabajador debe acudir ante un juez laboral y demostrar ante esta autoridad judicial que el despido fue injustificado para que se ordene reconocer y pagar tal indemnización.
8. La renuncia motivada o despido indirecto tiene los mismos efectos del despido injustificado

Recordemos que, cuando un trabajador presenta su renuncia debido a incumplimientos por parte del empleador, esta se denomina renuncia motivada o despido indirecto. En este caso, conforme a lo establecido en la sección B del artículo 62 del CST, se entenderá que la terminación contractual tendrá los mismo efectos de un despido injustificado, generando el derecho al pago de la indemnización establecida en el artículo 64 del CST.
9. El despido injustificado solo se da en contratos de trabajo

El despido injustificado como figura de terminación contractual se genera en los contratos de trabajo, dado que en estos se encuentran la protección y la garantía del empleo proporcionados por la Constitución, la ley y la jurisprudencia.

Es importante señalar que solo se puede referir a despido cuando se trate de una relación jurídica en la que se dé una continuada dependencia y subordinación, como lo es la relación laboral.

Adicionalmente, cuando se habla de un despido injustificado se trata de la terminación contractual sin el cumplimento de una causa justa de terminación establecida. Estas causas se encuentran puntualmente definidas en la ley laboral y no en otras tipologías contractuales como el contrato de prestación de servicios.

Por ello, en contratos como el de prestación de servicios (real, en el que exista independencia y autonomía) no puede hablarse de un despido. Solo cuando se establezcan en el contrato unas causales, y estas no sean obedecidas por el contratante al momento de la finalización del contrato, podría hablarse de la terminación del contrato sin justa causa, lo que podría o no generar alguna penalidad según lo estipulado en el contrato.
10. El despido sin justa causa no es permitido en situaciones de estabilidad laboral reforzada

Finalmente, aunque el despido injustificado hace parte de las facultades que tiene el empleador, pagando por supuesto la debida indemnización, se encuentra limitado por la garantía de la estabilidad laboral reforzada. Esta garantía dispone que ante trabajadores en situación de debilidad manifiesta (por ejemplo, con afecciones en su salud que les impiden realizar de forma normal sus labores, en embarazo o en licencia de maternidad) para que pueda efectuarse el despido injustificado se debe contar con la autorización del Ministerio del Trabajo.

Por lo tanto, cuando se trate de trabajadores bajo esta condición, si estos son despedidos sin justa causa sin que exista tal permiso, un juez de la República podrá declarar la ilegalidad del despido y la orden consecuente del reintegro.

Por todo lo anterior, es importante tener en cuenta que el despido injustificado se genera cuando hay una terminación que no se ampara en una justa causa o cuando la terminación contractual no respeta los lineamientos legales para su configuración, generando una indemnización conforme a lo establecido en el artículo 64 del CST.

Despido ilegal de trabajador con estabilidad laboral reforzada: efectos

 


Para un trabajador con estabilidad laboral reforzada automáticamente se genera un fuero que lo protege del despido con ocasión de su condición.

Conoce las consecuencias que se desprenden de despedir a un trabajador con este fueron sin autorización del Ministerio del Trabajo.

Una persona con estabilidad laboral reforzada es aquella protegida por la ley para no ser despedida o desmejorada en sus condiciones laborales con ocasión de su condición.

Esta situación genera un fuero para el trabajador, razón por la cual, en caso de que el empleador quiera dar por terminada la relación laboral, deberá acudir ante la autoridad competente y solicitar la autorización para finalizar el contrato.

Debido a que la solicitud de dicho permiso es una obligación prevista en la ley, cuando el empleador no lo solicite incurre en un despido ilegal, y deberá asumir las consecuencias que se desprendan de esta acción.

En el siguiente video, Angie Marcela Vargas, abogada consultora en derecho laboral, explica las consecuencias de despedir de manera ilegal a una persona con estabilidad laboral reforzada:


Efectos de despedir a un trabajador con fuero de estabilidad laboral reforzada

En el evento en que un trabajador con estabilidad laboral reforzada sea despedido sin el correspondiente permiso, podrá iniciar una de dos acciones judiciales: acción de tutela o demanda ante un juez laboral.

Una vez presentada cualquiera de dichas acciones y probado que el despido fue ilegal, el juez declarará la ineficacia del despido, ordenando de esta manera el reintegro inmediato del trabajador. A su vez, ordenará el pago de salarios, prestaciones sociales y descansos remunerados y la cotización de aportes a seguridad social. Todo esto por el tiempo que duró el período de despido hasta el reintegro.

Por último, se le ordenará al empleador el pago de una indemnización de entre 60 a 180 días de salario según el fuero con el cual el trabajador se encontraba protegido.

Bitcóin cae un 50% seis meses después de alcanzar su máximo histórico

 Esto ocurre en un contexto de endurecimiento de las políticas monetarias para combatir la alta inflación.



Bitcóin cae un 50%, seis meses después de alcanzar su máximo histórico

Hace seis meses que el bitcóin, la criptomoneda más conocida del mercado, alcanzó sus máximos históricos intradía en 68.991 dólares, pero desde entonces ha caído casi un 50% en un contexto de endurecimiento de las políticas monetarias para combatir la alta inflación.

Según los datos de mercado consultados por Efe, el bitcóin bajaba este domingo a las 10.30 horas GMT un 49,92 % desde sus máximos registrados el 10 de noviembre de 2021, hasta 34.550 dólares. Desde principios del año esta criptomoneda ha experimentado una tendencia bajista, con un descenso del 25,4 % (cerró 2021 en 46.333,65 dólares), en unos meses que han estado condicionados por las tensiones geopolíticas derivadas de la invasión rusa de Ucrania y la elevada inflación.

Como consecuencia, los bancos centrales han cambiado sus políticas monetarias, que se han tornado más agresivas en el caso de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed), que ya ha hecho dos subidas de tipos de interés, la última el pasado jueves con un aumento de medio punto, y más laxa en el caso del Banco Central Europeo (BCE) que, aunque de momento no ha fijado fecha de subidas de tasas, sí que ha endurecido su discurso y comentado que empezará a retirar los estímulos habilitados por la pandemia.

El director de Coinmotion para España, Raúl López, ha considerado que el anuncio de la Fed sobre el incremento de sus tipos puso en alerta a los mercados y “posiblemente” propició la pérdida de valor de las criptomonedas. Con la primera subida de tipos de la Fed este año, que tuvo lugar el pasado 16 de marzo, el bitcóin retrocedió ligeramente, pero a finales de mes alcanzó sus máximos en 47.967 dólares.

Sin embargo, cuando el 6 de abril las actas de este organismo anticiparon una posible subida más agresiva de medio punto, esta divisa digital llegó a caer un 4,32 %. El pasado miércoles, la Fed aplicó su segunda subida y desde entonces la criptomoneda más popular ha perdido un algo más del 13 %. Ese día cerró a 39.800 dólares. Según los analistas consultados por Efe, la pérdida de valor del bitcóin y su extrema volatilidad de los últimos meses ha respondido a diversos factores, además del endurecimiento del discurso de los bancos centrales.

Raúl López ha explicado que las tensiones geopolíticas, como la guerra de Ucrania, y las sanitarias, como la aparición de la variante ómicron de coronavirus a finales de noviembre de 2021, han influido en su cotización. También ha sostenido que la propuesta MiCA de la Comisión Europea para regular el mercado de las criptomonedas generó “cierto miedo en los mercados”.

MÁXIMOS HISTÓRICOS DEL BITCÓIN

Desde finales de 2020 la cotización del bitcóin experimentó una tendencia alcista y se disparó de los 10.000 dólares hasta superar los 60.000 en el segundo trimestre de 2021. Aunque posteriormente tuvo una pequeña corrección, a finales del año registró sus máximos históricos que rozaron los 69.000 dólares.

Este crecimiento del precio del bitcóin estuvo motivado por diversas cuestiones, como su adopción como moneda de curso legal en El Salvador o la prohibición de China de minar e intercambiar criptodivisas, lo que para el director de relaciones institucionales de Bit2Me, Javier Pastor, pudo tener un impacto en los especuladores.

Además, López recuerda que la inflación impulsó el “mayor rali alcista de la historia de bitcóin”, ya que los inversores buscaban una condición para “rentabilizar su capital”. A lo largo del año el bitcóin ha registrado una enorme volatilidad, sin embargo, algunos analistas sugieren que esta criptomoneda es un valor refugio pues, como recuerda Javier Pastor, “es escaso y finito en su emisión”. “Es cierto que es volátil, pero lo es porque la capitalización total de su mercado es todavía baja”, sostiene Pastor.

Tras estallar la pandemia de Covid-19, el mercado de las criptodivisas se recuperó mucho más rápido que el mercado tradicional, lo que según López, “fue un signo en su momento de que las criptomonedas podrían ser un valor refugio”.

El analista de IG Diego Morín ha recordado que el bitcóin es una "inversión alternativa” que atrae a los inversores más jóvenes que buscan obtener una “rentabilidad superior a lo que normalmente se ha desarrollado y conquistado en el mercado tradicional”, pero también alerta sobre su alta volatilidad. "En un mismo día podemos ver subidas superiores al 5 % o correcciones superiores al 10 %, así que esto también hay que tenerlo en cuenta", apunta Morín.

FUTURO DEL MERCADO DE LAS CRIPTOMONEDAS

Se espera que la Fed siga endureciendo sus políticas monetarias este año por lo que, según señala Raúl López, los mercados evolucionarán en función de si las medidas que se adopten por estos organismos son las esperadas por los gobiernos, lo que “en parte también podrían influir en la evolución del precio, ya no solo del bitcóin sino de otras criptomonedas”.

Por su parte, Diego Morín ha advertido de que en 2017, con el anterior ciclo de aumento de las tasas de la Fed se inició el primer movimiento alcista “brusco” de esta divisa digital y, por tanto, ha asegurado que no descarta que en los próximos meses “se vuelva a producir algún rali alcista en el caso del bitcóin".

Sector agropecuario, con alzas de hasta 70% en sus insumos

 Avicultores y porcicultores enfrentan altos costos en materias primas como vitaminas, maíz y soya.



El problema de precios no es el único que afecta a los cultivadores de papa en Colombia. La investigación es deficiente.

Aunque ha pasado cerca de año y medio desde que inició la pandemia de covid-19, el efecto que esta trajo a la logística global y local, y por ende, a las cadenas de suministro, ha generado presiones y complicaciones en varios sectores.

En el caso de los productores agropecuarios a nivel nacional, esta nueva naturaleza en el comercio global ha hecho que los insumos se encarezcan hasta 70%, lo que también se relaciona con mayores costos en el transporte.

Recientemente el Departamento Nacional de Planeación (DNP entregó su Encuesta Nacional Logística de 2020, que detalló que los costos de la logística para los empresarios y productores nacionales están en 12,6%, pues de cada $100 que facturan destinan en promedio $12,60 a financiar estos costos logísticos.

Si bien en comparación con la encuesta publicada en 2018, a nivel nacional, y en la mayoría de sectores, se dio una reducción en esos costos, que hace dos años representaban 13,5%, en el sector agropecuario, por el contrario, aumentaron.

En 2018 tan solo representaban el 12,8% de los costos totales de los productores, pero hoy, tras la pandemia, están en 22,3%.

“Definitivamente ha habido cambios y afectaciones que aún no sabemos si son coyunturales o se volvieron parte del paisaje. Son varias cosas, las afectaciones y recuperación posterior en países como China tienen un efecto rebote, y eso va jalonado al consumo de productos, especialmente materias primas e insumos que se utilizan en la producción agropecuaria”, indicó Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC).

Según el dirigente gremial, esto ha generado un efecto colateral en el costo de muchos insumos para países como el nuestro, que no somos productores de elementos como fertilizantes o agroquímicos, o insumos como el maíz amarillo, o la soya, necesarios para varios sectores pecuarios.

A esto, se suman complicaciones en la logística global, afectada por el incremento generalizado en el precio de los fletes y escasez en los buques, y la situación puntual que afrontó Colombia en mayo y principios de junio, con los bloqueos y con el represamiento de carga en puerto de Buenaventura. “Eso afectó toda la cadena de producción del sector del sector pecuario”, explicó Bedoya.

Los productores

Entre los más afectados por la escasez y las alzas en los insumos están los avícultores. Gonzalo Moreno, presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), aseguró que costo de la materia prima se ha triplicado en el último año y medio.

“Todos los micronutrientes, las vitaminas, muchos empaques y lonas de plásticos los traemos, y a eso le sumamos el costo de las materias primas, porque 70% de nuestra producción es el costo del maíz, la torta de soja, y aumentaron por consecuencia del aumento del consumo en China”, dijo.

Además, con el paro se vieron afectadas 850 millones de aves que hay en Colombia y que no pudieron abastecerse con alimento.

Jeffrey Fajardo, presidente ejecutivo de Porkcolombia, indicó que la porcicultura nacional también se ha visto impactada “por condiciones externas como el fuerte aumento en el costo de importación de materias primas para el alimento balanceado, en el maíz de 74%, con la soya de 34%, entre enero y julio, que pesan entre 70% y 75% en los costos de producción”.

Por el lado de los ganaderos, José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, explicó que los ganaderos “no están tan sometidos a las dinámicas globales como otros sectores”, pero que durante mayo y junio sí se vieron impactos especialmente los lecheros.

Por otro lado, incluso los agricultores que se dedican a la exportación han sentido estos efectos, como es el caso de los cafeteros y los floricultores.

“En la cadena de suministro del café debemos hablar primero de los cambios en el consumo, se estima que hubo una reducción de 1% a nivel global. En Colombia nuestra cadena de café no ha parado en ningún momento, pero hemos visto dificultades en temas de exportación y lo que fue muy crítico fueron los bloqueos de este año en mayo. Todavía estamos en recuperación de ese proceso de paro”, explicó Juan Camilo Ramos, gerente comercial de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC).

Por su parte, Augusto Solano, presidente de Asocolflores, aseguró que en la pandemia, el transporte ha sido uno de los grandes retos. “La floricultura es 50% agricultura y 50% logística, por lo menos el 30% a 40% del costo de una flor que se pone en el exterior es transporte, dependemos del transporte aéreo”.

Según Solano, esto se vio altamente afectado pues los aviones cargueros tuvieron que dar prioridad al transporte de insumos de salud, mientras que los aviones de pasajeros, en los que también se llevan flores, dejaron de transitar por meses.

Cadenas globales

Entre las complicaciones en las cadenas globales de suministro se relacionan con los precios de fletes a nivel global, lo que incide en los costos de las mercancías e incluso en los de transporte local.

“La logística se ha encarecido exponencialmente, el costo de los fletes está lejos de recobrar un nivel normal, estamos hablando de fletes en EE.UU. y algunos países de Europa que bordean alrededor de U$$14.000, cuando el costo hace dos años era de US$2.000 o US$2.500”, explicó Miguel Ángel Espinosa, presidente de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (Fitac).