viernes, enero 21, 2022

Licencia remunerada: tiempo no compensado podría descontarse de la liquidación del contrato

 


El Ministerio del Trabajo realizó una serie de precisiones respecto al descuento que podría darse en la liquidación del contrato de trabajo del valor del tiempo que no fue compensado, por el otorgamiento de una licencia remunerada compensable, con ocasión de la contingencia por el COVID-19.

El Ministerio del Trabajo, mediante la Circular 033 de 2020 determinó que los empleadores pueden otorgar a sus trabajadores una licencia remunerada compensable como una medida de protección al empleo debido a la contingencia presentada por el COVID-19.

Esta licencia consiste en el otorgamiento de un período de descanso al trabajador durante el tiempo que sea dispuesto y el previo acuerdo entre este y el empleador de un sistema de compensación donde se establezca que posteriormente al disfrute de la licencia el trabajador labore en jornadas adicionales a las inicialmente pactadas (es decir, la jornada laboral acordada inicialmente en el contrato de trabajo) con la finalidad de compensar el tiempo concedido mediante la licencia.

Lo dicho supone que trabajador y empleador deberán, con observación de la ley laboral, acordar cómo se llevará a cabo la compensación del tiempo, que puede ser dos (2) horas diarias adicionales, es decir, jornadas laborales de diez (10) horas (para esto puede tomarse como referencia lo dispuesto en el literal d) del artículo 161 del Código Sustantivo del Trabajo –CST–) o acordar jornadas laborales los sábados (en caso de que no se labore este día), ya que debe tenerse en cuenta que este día es considerado laboral.

En la siguiente infografía realizamos una síntesis respecto al tratamiento de las licencias remuneradas compensables y lo dicho por el Ministerio del Trabajo:

Liquidación del contrato de trabajo

La liquidación del contrato de trabajo es el pago final que el empleador debe realizar al trabajador por la terminación de este. Comprende el pago de los valores causados por concepto de salario, prestaciones sociales (prima de servicioscesantías e intereses a las cesantías) y descansos remunerados (vacaciones).

Esta liquidación debe ser pagada al trabajador indistintamente de si el contrato terminó con o sin justa causa; el empleador no se encuentra autorizado para realizar la retención o descuentos de este monto, a excepción de las cesantías en determinados casos, a menos que se den situaciones específicas, como acuerdos, autorizaciones, etc.

Te invitamos a consultar nuestro tutorial ¿Cómo liquidar un contrato de trabajo?

En el siguiente video, Angie Marcela Vargas, abogada consultora en derecho laboral, explica la sanción que recae sobre el empleador por el no pago de la liquidación del contrato de trabajo:

Concepto del Ministerio del Trabajo

Respecto al tema en cuestión, el Ministerio del Trabajo, mediante el Concepto 42161 de 2021, determinó que en el evento cuando el empleador otorgue este tipo de licencia y el contrato de trabajo termine, con o sin justa causa, antes de que el trabajador pueda realizar la compensación del tiempo puede descontar de la liquidación del contrato el valor del tiempo que no fue compensado. Al respecto, el Mintrabajo indicó:

(…) se entendería que dado que el contrato laboral se ejecuta basado en la buena fe tanto del trabajador como del empleador, (…) y que la finalidad del ordenamiento normativo en materia laboral es lograr la justicia de las relaciones laborales, dentro de un espíritu de coordinación económica y equilibrio social según lo estipula el artículo 1º del CST, se entendería que en un acto de buena fe se podría realizar el descuento del descanso remunerado que fue pagado por el empleador y que no fue compensado por el trabajador a consecuencia de su renuncia.

(Los subrayados son nuestros).

Lo anterior, entre otras cosas, puede obedecer a que el tiempo que no fue compensado fue remunerado y no laborado. Dado esto, el Mintrabajo considera que es viable el descuento de este valor. A su vez, esta entidad manifestó que la decisión de realizar o no es decisión del empleador y debe tomarla con observancia de las normas laborales para evitar vulnerar las garantías del trabajador.
¿Se requiere autorización del trabajador para realizar descuentos en la liquidación del contrato de trabajo?

La Corte Suprema de Justicia, mediante la Sentencia bajo radicado 39980 de 2013, determinó que el trabajador debe autorizar los descuentos o compensaciones que se realicen a su salario mientras se encuentre vigente la relación laboral, ya que en el momento en que esta termina cesa la subordinación y, aunque nace la obligación de pagar los salarios y prestaciones sociales adeudados, jurídicamente la relación laboral no existe.

Al respecto, la Corte indicó:

(…) en estos casos de deducciones, luego de finalizada la relación laboral, no se requiere en rigor de autorización escrita de descuento, pues como lo ha adoctrinado esta Sala en ocasiones anteriores: “La restricciones al derecho de compensación del empleador mediante la prohibición de descuentos sin autorización, tiene carácter protector plenamente justificado durante la vigencia del contrato de trabajo, es decir, cuando está en pleno vigor la dependencia y subordinación del trabajador en relación con el empleador. Pero para el momento de terminación del contrato la subordinación desaparece, como también fenece el carácter de garantía que los salarios y prestaciones sociales ofrecían para los créditos dados por el empleador.

(Los subrayados son nuestros).

Dado esto, se tiene que el empleador no requiere de autorización por parte del trabajador para realizar descuentos en la liquidación del contrato.

En igual sentido, la Corte señaló que a pesar de no requerirse autorización para que el empleador pueda descontar o compensar de la liquidación acreencias para sí mismo o terceros, la deuda debe ser real y exigible legalmente al trabajador. Es decir, que el descuento que el empleador realice debe ser justificado, para lo cual, en nuestro caso en concreto podría demostrarse que se llegó a un acuerdo con el trabajador de compensación de tiempo, pero este tiempo no fue compensado a pesar de que fue remunerado.


Cesantías: contabilización del tiempo de prescripción y su sanción moratoria

 


Las cesantías y la sanción moratoria por no consignarlas o no pagarlas al finalizar el contrato cuentan con un tiempo de prescripción que puede ser confuso al tratar de identificar la forma de contabilizarlo.

Conoce cómo opera dicho tiempo de prescripción respecto a este derecho laboral.

El término de prescripción de las cesantías y su sanción moratoria ha sido ampliamente discutido en los diferentes escenarios judiciales, debido a la multiplicidad de criterios que pueden traer confusiones respecto a la contabilización de dicho tiempo.

Recientemente, el Consejo de Estado (sector público) y la Corte Suprema de Justicia (sector privado) han establecido criterios jurisprudenciales buscando la unificación de conceptos acerca de este asunto, con el fin de evitar que sigan surgiendo complicaciones frente al entendimiento del tema.

En primer lugar, para explicar lo dicho por estas corporaciones judiciales, es importante abordar el concepto y exigibilidad de dichos derechos, a fin de explicar con detenimiento cuándo ocurre el fenómeno de la prescripción en cada uno de estos derechos laborales.
Auxilio de cesantías y sanciones moratorias

El auxilio de cesantías es una prestación social que permite a los trabajadores contar con un ahorro que sirva de apoyo cuando queden sin empleo. También pueden ser utilizadas para adquirir las necesidades básicas de vivienda y educación.

Esta prestación debe ser liquidada por el empleador el 31 de diciembre de cada año y consignarse en el fondo de cesantías que elija el trabajador a más tardar el 14 de febrero del año inmediatamente siguiente, conforme a lo expresado en el artículo 99 de la Ley 50 de 1990.

Cuando el empleador no realiza la consignación de las cesantías, surge la sanción moratoria por no consignación, que se causa a partir del día siguiente, es decir, del 15 de febrero, y corresponde a la obligación de pagar un (1) día de salario por cada día de retraso.

Por otra parte, cuando termina el contrato de trabajo, el empleador debe pagar directamente al trabajador las prestaciones sociales pendientes, entre ellas lo atinente al valor de las cesantías que no se alcanzaron a consignar, de acuerdo con lo establecido en el artículo 65 del Código Sustantivo del Trabajo –CST–.

Cuando el empleador no cumple con el pago de la liquidación del contrato de trabajo, surge la denominada sanción moratoria por no pago de prestaciones sociales, consistente en el reconocimiento de un (1) día de salario por cada día de retraso en dicho pago.

Si el empleador no realiza el pago de alguno de estos derechos mencionados, el trabajador puede acudir a la justicia laboral para obtener su reconocimiento y pago, contando para ello con un tiempo máximo de reclamo, denominado tiempo de prescripción.
Tiempo de prescripción extintiva de las cesantías y las sanciones moratorias

La prescripción de los derechos laborales es un fenómeno jurídico extintivo, que ocurre en razón del trascurso del tiempo determinado sin que el titular, en este caso el trabajador, realice actividades debidas para obtener el reconocimiento del derecho aludido.

Sobre ello, el Consejo de Estado estableció en la Sentencia 08001-23-33-000-2013-00666-01 (0833-16) CE-SUJ-SII-022-2020 tres (3) elementos que se deben tener en cuenta respecto a la prescripción:
La imprescriptibilidad de los aportes y derechos pensionales (salvo las mesadas que cuentan con tiempo de prescripción).
La aplicación de este fenómeno derivado de la inactividad del trabajador.
El trascurso del tiempo perentorio sin exigir los derechos.

En lo que concierne a los derechos laborales, dicha prescripción se encuentra en el artículo 488 del CST y el artículo 151 del Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social, en los que se señala que el trabajador cuenta con tres (3) años desde que la obligación se vuelve exigible para reclamarla; extinguido el plazo, ocurre dicho fenómeno prescriptivo.

Por lo anterior, respecto a las cesantías y la sanción moratoria, como derechos laborales, cuentan con un período de reclamación máximo de tres (3) años desde su exigibilidad, el cual, una vez vencido sin su reclamo o requerimiento, significaría la prescripción extintiva de dichos derechos.
Conteo del tiempo de prescripción para las cesantías y sanciones moratorias

Como fue mencionado, la prescripción de dichos derechos es de tres (3) años; este tiempo, conforme a lo dicho por la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado, empieza a contar de forma independiente dado que su exigibilidad es diferente. Veamos:
Auxilio de cesantías

Recordemos que, aunque las cesantías sean liquidadas y consignadas cada año, su exigibilidad inicia al momento de la finalización del contrato de trabajo, dado que es en ese momento cuando real y efectivamente puede el trabajador disponer de ese dinero.

Por lo anterior, el trabajador cuenta con un término de tres (3) años a partir del momento de la terminación del contrato (con o sin justa causa) para realizar la reclamación respectiva. Sobre ello puntualiza la Corte Suprema de Justicia en la sentencia bajo radicado 34393 referida en la Sentencia SL609 de 2021:

En efecto, el auxilio de cesantía es una prestación social y cualquiera que sea su objetivo o filosofía, su denominador común es el de que el trabajador solo puede disponer libremente de su importe cuando se termina el contrato de trabajo que lo liga con su empleador. Pues durante la vigencia de su vínculo, no puede acceder al mismo sino en casos especiales que están regulados por la ley, en los cuales se ejerce una de las tantas tutelas jurídicas a favor del subordinado, que procura que sea correcta la destinación de los pagos que por anticipos parciales de cesantía recibe como parte del fruto de su trabajo (…).

En cambio, cuando el contrato de trabajo finaliza, el trabajador puede disfrutar sin cortapisa alguna de dicha prestación, pues la obligación del empleador en ese momento es la de entregarla bien directamente a quien fue su servidor o a través de los fondos administradores según la teleología de la ley.

(…)

Lo expresado quiere decir, que mientras esté vigente el contrato de trabajo, no se puede hablar de prescripción de la cesantía como derecho social.
Sanción moratoria por no pago de cesantías

Respecto a la prescripción de la sanción moratoria establecida en el mencionado artículo 65 del CST, esta empieza a correr desde el momento de la finalización del contrato cuando deben cancelarse las prestaciones sociales y nace, entonces, la obligación de dicha sanción moratoria.

Por ello, el trabajador tiene tres (3) años desde la terminación del vínculo para realizar la reclamación respectiva y con ello evitar la prescripción de dicha indemnización moratoria, la cual, como bien se menciona, sigue corriendo en el tiempo (un día de salario por cada día de retraso durante 24 meses y después de ello un interés moratorio si el trabajador devenga más del salario mínimo mensual legal vigente).
Sanción por no consignación de cesantías

Finalmente, refiriéndonos a la prescripción de la sanción moratoria establecida en el artículo 99 de la Ley 50 de 1990, esta empieza a contar su tiempo de prescripción desde el momento en que se hace exigible anual y separadamente, esto es, desde el 15 de febrero de cada año. Sobre esto, el Consejo de Estado en la Sentencia de Unificación 08001233300020130066601(083316) de 2020 indicó:

(i) El momento a partir del cual se contabiliza el término de la prescripción de la sanción moratoria de las cesantías anualizadas prevista en la Ley 50 de 1990, es desde su causación y exigibilidad, es decir, el 15 de febrero de la anualidad siguiente, por ende, la reclamación administrativa deberá presentarse dentro de los tres años siguientes, so pena de configurarse la prescripción extintiva.

(ii) En el evento en que se acumulen anualidades sucesivas de mora en la consignación de cesantías anualizadas, el término prescriptivo de la sanción prevista en la Ley 50 de 1990 deberá contabilizarse de manera independiente por cada año, de tal modo que el empleado dispone de 3 años contados a partir del 15 de febrero del año siguiente a su causación para reclamar la sanción moratoria por la anualidad correspondiente, so pena de su extinción.

Por todo lo anterior, es importante tener claro que la contabilización de la prescripción de las cesantías y de la sanción moratoria contenidas en el artículo 65 del CST y artículo 99 de la Ley 50 de 1990, respectivamente, no es la misma.

Para las cesantías, la contabilización aplica desde el momento de la terminación del contrato de trabajo, siendo este el caso de la sanción moratoria por no pago de prestaciones sociales que se da desde el momento de la finalización de la relación laboral.

Por su parte, la sanción por no consignación de las cesantías corre individualmente, de forma anual cada una desde el 15 de febrero del año siguiente, pues esta es la fecha máxima para dicha consignación.

Estas son las siete dudas legales sobre el uso de los criptoactivos y su regulación

 


El funcionamiento de los criptoactivos resulta muy llamativo, pero debe tener en cuenta que en Colombia no existe una regulación

A pesar de que no existe una regulación, si está pensando en invertir en criptoactivos debe tener en cuenta ciertas consideraciones legales, así como el funcionamiento de las plataformas tecnológicas.
Las criptomonedas son activos digitales que utilizan una tecnología blockchain con la que se captura cierta información y se mantiene su trazabilidad.

El funcionamiento de los criptoactivos resulta muy llamativo, pero debe tener en cuenta que en Colombia no existe una regulación expedida por el Congreso de la República que ofrezca protección al consumidor ni tampoco una normativa para su funcionamiento. Asuntos Legales consultó a Mateo Mendoza, socio de la firma Mendoza Abogados, quien respondió las siete dudas legales más frecuentes sobre este tipo de inversiones.


¿Cuál es la regulación de las criptomonedas en Colombia?
Hoy en día no hay ninguna ley en Colombia que regule las criptomonedas. Ha habido intentos con proyectos de ley, pero una ley emitida por el Congreso de la República no existe para la regulación. Sin embargo, hay pronunciamientos por parte del Banco de la República y la Superintendencia Financiera asociados al manejo de las criptomonedas sobre la competencia de cada una de las actividades.

¿Cuáles son los antecedentes del funcionamiento de los criptoactivos?

La Superfinanciera ha sacado un par de opiniones y conceptos en que, de manera inicial, le dijo a las entidades financieras que no pueden invertir en criptomonedas ni tener inversiones en activos digitales porque se tratan de activos muy especulativos porque los usuarios no tienen protección del Estado.

Por otro lado, el Banco de la República en su condición de autoridad cambiaria ha afirmado que las criptomonedas no son divisas, y los bancos no pueden realizar operaciones con criptomonedas como sí pueden hacerlo con dólares, porque se tratan de divisas.

¿Por qué existe recelo ante el uso de los activos digitales?

Las criptomonedas han estado asociadas alrededor del mundo a temas de lavado de activos y financiación del terrorismo. Este escenario hace que las entidades tengan ciertos miedos de que sus productos sean utilizados para esconder este tipo de actividades. Lo anterior no quiere decir que no esté permitido, sino que existen unos riesgos asociados a estos temas y las entidades acogieron las recomendaciones entregadas por la Superfinanciera.

¿En qué consisten los planes piloto lanzados por la Superfinanciera para el uso de los criptoactivos?

A finales del año pasado, la Superfinanciera propuso varios planes piloto para intentar cosas nuevas en fintech e innovación financiera y uno de los planes piloto que fue lanzado permitió a ciertas entidades financieras hacer alianzas con las plataformas de criptomonedas; estos nexos constituyen las condiciones de los bancos con las plataformas, pero básicamente lo que le permite es armar un plan piloto para probar de a poco cómo funciona dicha vinculación.

¿En qué consisten las alianzas entre las entidades financieras y las plataformas de criptomonedas?
Algo que será muy regulado en las alianzas serán los mecanismos de prevención de lavado de activos y financiación del terrorismo. Las entidades deben verificar que las plataformas no sean utilizadas para el este tipo de delitos. Ese es el estado actual de la regulación. A raíz de este plan piloto, si todo sale bien, la regulación va a ser cada vez más importante en este tema; incluso, cabe la posibilidad de que alguna empresa que maneja criptomonedas se constituya como una entidad financiera.

¿Cómo los ciudadanos pueden incursionar en el mundo de los activos digitales?

Los ciudadanos pueden utilizar criptomonedas con las cuentas de otros países y no necesariamente las que tengan en Colombia. Lo importante es asegurarse de usar una plataforma que tenga respaldo y conocimiento, porque es necesario llevar un registro serio y que de alguna manera le respondan a los usuarios ante alguna irregularidad. Podrá acceder al servicio en la medida en que el convenio entre la entidad y la plataforma digital lo permita, según los pilotos lanzados en 2020.

Muchas veces estas plataformas lo que hacen es clasificar el tipo de usuario o del inversionista. Si, por ejemplo, quiere hacer transacciones que no sumen más de US$2.000 al día, tiene que suministrar cierta información de identidad para verificar listas sancionatorias.

Si, por el contrario, quiere superar ese límite transaccional y mover US$50.000 le pedirán más información, como origen de los recursos y estados financieros.

¿Cómo puede un ciudadano denunciar una estafa en el tema de los criptoactivos?

La estafa en este escenario es que la persona haya pagado para conseguir un criptoactivo pero no lo pudo tener y, además, le robaron su dinero. Con esa primera consideración, la capacidad de denuncia depende de muchas variables.


JORGE CASTAÑO GUTIÉRREZSUPERINTENDENTE FINANCIERO

““Los criptoactivos no son una moneda, no es una divisa y nadie está obligado a recibir como pago un activo de esta naturaleza, pues no están supervisados”.

MATEO MENDOZASOCIO DE MENDOZA ABOGADOS

A pesar de las alianzas entre bancos y plataformas tecnológicas, en el uso de criptoactivos las entidades han puesto un límite a las inversiones que realizan los usuarios”.

Si una persona está utilizando una plataforma que no tiene ningún tipo de respaldo en las entidades de Colombia y, además, utilizó cuentas de ahorros de otros países que no tienen mucha vigilancia, no va a tener ningún respaldo.
La recomendación que haría es utilizar las plataformas que tienen alianzas con entidades financieras locales porque, si llega a ocurrir una irregularidad, es más fácil dar con la estafa.


jueves, enero 20, 2022

Pensando en la implementación de un nuevo sistema de gestión de activos?

 


En este artículo del año 2022, quiero dedicarlo a compartir mi experiencia en el proceso de implementación de un sistema de gestión de activos, es muy importante resaltar que esto que quiero compartir, también es válido para cualquier otro sistema de gestión enmarcado en el estándar ISO, tales como 90001, 14001, 27001 y 55001 entre otros. A si mismo existen otros sistemas más generales como soporte por la complejidad y universalidad de su conocimiento como lo puede ser un sistema de gestión del riesgo, que lleva como centro la aplicación del estándar ISO 31000 o un sistema de gestión de confiabilidad basado en el estándar UNE EN 603300.


De acuerdo con el estándar ISO 55000, un sistema de gestión de activos es un conjunto de elementos de una organización interrelacionados y que interactúan cuya función es establecer la política y los objetivos de la gestión de activos y los procesos necesarios para alcanzar los objetivos estratégicos de una organización . En este contexto, los elementos del sistema de gestión de activos deberían verse como un conjunto de herramientas, incluyendo políticas, planes, procesos de negocio y sistemas de información, que se integran para asegurar en primera instancia la alineación estratégica por medio de una cultura de planificación y con ello ejecución de las actividades de gestión de activos planificadas.

A manera de facilitar el entendimiento, quiero referirme a un sistema de gestión como un molde, que va a asegurar que la gestión de la organización motive , incite o invite a la gente a incorporar procesos o elementos no existentes en su cultura actual, a una nueva manera de trabajar, para asegurar la consecución de un producto final con ciertas características. Tomemos como referencia el proceso de elaboración de un pastel de cumpleaños, donde si quiero asegurar un sabor y una forma debo contar o disponer de un molde y una receta.


Es aquí donde obtendremos, según mi experiencia, el éxito asegurado en un proceso de implementación de un nuevo sistema de gestión que sustituya el que por años la gente ha considerado la mejor manera de hacer las cosas. Definitivamente para lograr con éxito esa sustitución debemos tomar en cuenta varios aspectos claves que nada tienen que ver con los nuevos elementos propuestos por la ISO 55001 en este caso , ya que los mismos están establecidos, tienen que ver en primera instancia con liderazgo, segundo elemento estar claro en el ¿para qué? en lugar del ¿por qué? de un sistema de gestión y finalmente el manejo o gestión del cambio. Acompáñame a analizar cada uno de estos elementos desde mi perspectiva.
ELEMENTOS A CONSIDERAS EN EL PROCESO DE IMPLEMENTACIÓN DE UN SISTEMA DE GESTIÓN.

1.1 LIDERAZGO Y COMPROMISO


De acuerdo al requisito 5.1 LIDERAZGO Y COMPROMISO de un sistema de gestión alineado a un estándar ISO, dicho requisito establece que la alta dirección debe demostrar el liderazgo y el compromiso con respecto al sistema de gestión de activos , esto quiere decir la decisión de ir a un proceso de esta naturaleza, es una decisión de la alta dirección, y esto debe ser así, ya que son los únicos con el poder de concretar los cambios que se deben materializar a nivel de toda la organización, que incluyen cambios organizacionales, financieros, de información, físicos y hasta cambios asociados a activos intangibles, esto no sería posible sin tener el poder que otorga la gobernanza o leyes de una organización. En base a esto podemos decir que el éxito de un proceso de implementación de un sistema ISO 55001, está íntimamente ligado a los deberes insustituibles de la alta dirección, demostrando esto en:
Asegurarse de que la política de gestión de activos, el PEGA y los objetivos de gestión de activos se establezcan y sean compatibles con los objetivos de la organización.
Asegurar la integración de los requisitos del sistema de gestión de activos dentro de los procesos de negocio de la organización.
Asegurar la disponibilidad de los recursos necesarios para el sistema de gestión de activos.
Comunicar la importancia de la eficaz gestión de activos y de su conformidad con los requisitos del sistema de gestión de activos.
Asegurarse de que el sistema de gestión de activos logre los resultados propuestos.
Dirigir y apoyar a las personas, para contribuir a la eficacia del sistema de gestión de activos.
Promover la colaboración multifuncional dentro de la organización.
Promover la mejora continua.

A mi manera de ver este tema y una manera de resaltar la importancia que tiene, le recomiendo que, si usted es un impulsor del cambio en una organización y no cuenta con el apoyo irrestricto de la alta dirección, no pierda su tiempo tratando de ir solo, dirija sus esfuerzos a convencer primeramente a la alta dirección, quienes tienen la llave para dar el próximo paso, eso sí, no delegando, es muy importante que se involucren.

1.2 ¿ PARA QUÉ UN SISTEMA DE GESTIÓN DE ACTIVOS ?

Antes de definir porque deseo ir a un proceso de sustitución de mi sistema de gestión actual es imperativo tengas claro el para que, está a mi entender es uno de los elementos claves en los próximos pasos, es realmente el camino que debes tomar si realmente estas convencido de que esta es la vía, a mi manera de analizar las cosas y en base a mi experiencia podemos decir que existen cuatro razones para responder esa pregunta.

PARA QUE SE VA A IMPLEMENTAR UN SISTEMA DE GESTIÓN DE ACTIVOS EN LA ORGANIZACIÓN :

1.2.1. Para que una organización logre sus objetivos estratégicos a través de una eficiente gestión de toda su cartera de activos, enmarcando la cultura de la organización en el proceso de generación de valor (Maximizar beneficios, Mitigar los riesgos y disminuir los costos)

1.2.2. Para ser consistentes y sostenibles en el tiempo y demostrar el cumplimiento y control sobre los objetivos medulares del negocio.

1.2.3. Para Incorporar el riesgo en la planificación y toma de decisiones, y con ello facilitar el proceso de generación de valor.

1.2.4. Para que sea un puente entre los aspectos técnicos y financieros de una organización y asegurar que en la organización se hable el mismo idioma financiero.

A mi manera de entender el proceso de implementación de un sistema de gestión, quiero resaltar la importancia que tiene entender que nos enfrentamos a cambios culturales, aspectos que debemos manejar muy eficientemente y es por esa razón que existe un requisito de todo sistema de gestión debidamente estableció en la ISO 55001 como el requisito 8.2 manejo del cambio y donde profundizare seguidamente. Como segundo aspecto debemos manejar claramente lo que significa el concepto de valor para una organización, este es un concepto muy amplio que debe ser claramente manejado por toda la organización y del cual podemos decir lo siguiente:

El estándar ISO 55000, describe la generación de VALOR como uno de los principales beneficios de la gestión de activos , permitir a las organizaciones obtener valor del uso de activos y con ello el logro de sus objetivos organizacionales.

Lo que constituye valor dependerá de estos objetivos, la naturaleza y el propósito de la organización, y las necesidades y expectativas de sus partes interesadas.

La gestión de activos es importante para las organizaciones, ya que el control y la gestión eficiente de los activos son esenciales para obtener valor mediante el logro del equilibrio entre el rendimiento, costo y riesgo.

El potencial de creación de valor puede vincularse a la madurez de la gestión de activos de una organización. El Foro Global sobre Mantenimiento y Gestión de Activos (GFMAM) ha iniciado un proyecto para desarrollar una visión clara sobre el valor que puede aportar la gestión de activos, este documento representa el primer resultado del proyecto de valor. En otro artículo profundizaré sobre este documento " El valor de la gestión de activos para una organización"

1.3 MANEJO DEL CAMBIO

Quiero iniciar esta parte final de este pequeño articulo, dejando muy claro que no soy psicólogo, pero debemos entender muy claramente desde el punto de vista humano, un término que coloquialmente llamamos "resistencia al cambio", aquí se encuentra lo medular del por qué es tan difícil efectuar cambios culturales en una organización, que es realmente a lo que nos enfrentamos cuando tomamos la decisión de implementar un nuevo sistema de gestión.

En este sentido buscando un concepto desde el punto de vista psicológico que me ayudara a entender y establecer estrategias para superar la "resistencia al cambio" me conseguí por casualidad con algunos artículos técnicos, que manejan el término "disonancia cognitiva" (5) e inmediatamente me conecto con mi búsqueda, seguidamente comparto su definición.

En psicología, el término disonancia cognitiva hace referencia a la tensión o desarmonía interna del sistema de ideas, creencias y emociones (cogniciones) que percibe una persona que tiene al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto, con sus creencias. Es decir, el término se refiere a la percepción de incompatibilidad de dos cogniciones simultáneas, todo lo cual puede impactar sobre sus actitudes.

Esto realmente demuestra que dicha disonancia puede poner en riesgo el éxito de un proceso de implementación de un sistema de gestión de activos, si la persona mantiene una actitud de resistencia al nuevo modelo propuesto.

Este concepto de DISONANCIA COGNITIVA fue formulado por primera vez en 1957 por el psicólogo estadounidense Leon Festinger, en su obra A Theory of Cognitive dissonance (edición en español, Teoría de la disonancia cognoscitiva).

La teoría de Festinger plantea que, al producirse esa incongruencia o disonancia de manera muy apreciable, la persona se ve automáticamente motivada para esforzarse en generar ideas y creencias nuevas para reducir la tensión hasta conseguir que el conjunto de sus ideas y actitudes encajen entre sí, constituyendo una cierta coherencia interna.

Tratando de llevar el concepto de disonancia cognitiva a un lenguaje más digerible, podemos decir que la misma se expresa como un estrés psicológico cuando en una organización tratamos de cambiar su cultura (Cuando personas comparten actitudes y comportamientos similares, llamamos a eso cultura)

Es fundamental hacer entender a las personas los cambios culturales que vienen con el nuevo sistema de gestión que deseamos incorporar, una vez logrado esto utilizaremos el concepto de disonancia cognitiva a nuestro favor, es decir como ya incorporamos en la cultura que las nuevas maneras de hacer las cosas van a ser mejores o superar los beneficios de los procesos anteriores, eliminamos el estrés psicológico que incorpora la resistencia al cambio o disonancia cognitiva.Cuando logramos hacer ese cambio, es que podemos decir que logramos un cambio cultural o ya operacionalizamos el nuevo sistema porque es la manera como naturalmente ahora operará y tomará decisiones las personas que conforman la organización.

Un sistema de gestión de activos, no es una moda impuesta que algún interesado por acto de magia se sacó debajo de la manga y nos está obligando a aplicar, en este caso un sistema de gestión de activos, es un conjunto de elementos interconectados entre sí, que están allí por que ha demostrado por medio de años de aplicación y análisis que es la mejor manera de asegurar la sostenibilidad futura de una organización, por esa razón cuenta con el respaldo de esta importante institución de normalización mundial, un sistema de gestión basado en ISO siempre va a corresponder a un ciclo de mejora continua, incorporando sus requisitos en función del ciclo PLANIFICAR, HACER,VERIFICAR Y ACTUAR.


Lo anteriormente planteado nos conduce a explicar que un sistema de gestión de activos tiene como misión principal asegurar una operación integrada y alineada al logro de los objetivos medulares del negocio, es decir todos remando en la misma dirección, asegurando que todos los requisitos se incorporen en el quehacer diario de la gente y no ser vistos como una carga de trabajo extra. En otras palabras, un sistema de gestión de activos busca asegurar que las organizaciones Planifiquen, Gestionen el riesgo, midan el desempeño, gestionen los cambios, auditen el proceso, resuelvan, problemas porque es la mejor manera de alinearse a un objetivo estratégicos aunque no sea parte de su cultura, cuando realmente logremos esto, es que podemos decir que hemos operacionalizado un sistema de gestión de activos en una organización, creando con ello la sustitución en el tiempo de la cultura actual por una nueva cultura.

2. CONCLUSIONES

La cultura de una organización no se logra cambiar de la noche a la mañana, ello requiere de estrategias que permitan en primera instancia contrarrestar la DISONANCIA CONGNITIVA como lo explicamos anteriormente, hablando desde mi experiencia podemos decir que para poder tener éxito en el intento de cambiar la cultura de una organización debemos apoyarnos en cinco aspectos medulares que en lo personal los he llamado el modelo de las 5P´s.

Este modelo de la 5P´s es un símil que uso a la experiencia de darle forma a los árboles, y se me ocurrió cuando conocí Zarcero, específicamente el jardín de la iglesia la iglesia de San Rafael, una localidad costarricense famosa por sus jardines, esto que en zarcero se logró, solo fue posible por La planificación que hubo detrás de todo, la presión uso de tutores y podado de la mano del jardinero, la paciencia y perseverancia del jardinero Don Evangelista Blanco, quien con mucha Pasión ha embellecido este obra de la naturaleza por más de 50 años.


1. PLANIFICACIÓN. Es una de las estrategias más importantes para vencer la DISONANCIA CONGNITIVA, ya que en nuestra cultura latina el proceso de planificación a mediano y largo plazo no es muy utilizado, esto es más perteneciente a la cultura europea quienes han desarrollado este tipo de sistema de gestión. Un proceso de planificación de esta naturaleza se inicia con el suministro de modelos de capacitación que permitan entender y comparar lo propuesto vs lo que se hace y con ello proponer un camino claro con sentido de dirección a toda la organización involucrada en el alcance declarado del nuevo sistema de gestión. La capacitación del personal en sus áreas brindará a las personas herramientas actualizadas para usar cuando se enfrenten a un desafío en el nuevo escenario de trabajo.


2. PRESIÓN. Esta segunda “P” obedece a la necesidad de actualizar el sistema de leyes organizacionales partiendo por procedimientos, procesos, puestos de trabajo, competencias hasta el nivel de actividades que darán cabida a todos los cambios y muy importante incorporar estrategias para sancionar el incumplimiento de los nuevos lineamentos, esto permitirá evitar que la gente se ampare en la antigua legislación organizacional para evadir nuevas responsabilidades. Un caso típico que nos hemos conseguido es el siguiente: “Lo que me pide no pueden obligarme a hacerlo porque no está en mi descripción de puesto", esta segunda "P" permitirá ejercer la presión necesaria para que la organización se amolde a los requerimientos del nuevo sistema de gestión.


1. PACIENCIA. Uno de los grandes enemigos de un proceso de implementación de un nuevo sistema de gestión de activos es el tiempo. Un gran error de la alta dirección es tratar de implementar este tipo de cambios culturales sin tomar en cuenta el tiempo requerido para la asimilación, adaptación e implementación de dichos cambios necesarios por parte del recurso humano, es como querer correr sin haber aprendido a caminar. Esta tercera “P” se hace presente mediante la paciencia, que no es mas que darle tiempo al proceso natural de madurez que requiere la asimilación de nuevos procesos por parte de la organización, el no tomar en cuenta esta situación va a conllevar a climas laborales conflictivos y a un excesivo estrés laboral.


4. PERSEVERANCIA. El avance en un proceso de implementación depende fundamentalmente del nivel de madurez de la organización alcanzado en cada una de las etapas. El proceso de perseverancia consiste en ir ajustando las estrategias, leyes, reglamenteos y procedimientos organizacionales y por su puesto tener claro que los cambios culturales no se logran de un día para otro, por esa razón es importante que la alta dirección no tome como objetivo principal el logro de la certificación del sistema por ISO, es un error muy frecuente que se comete, ya que podemos sin ninguna duda obtener el cuadrito o diploma de la certificación sin haber logrado los cambios culturales que hagan que el nuevo sistema opere como se espera, resultando esto que una vez alcanzado el objetivo la gente automáticamente se devuelva a su zona de confort, resucitando nuevamente el viejo sistema.


5. PASIÓN. Corresponde desde la alta dirección y en perfecta armonía con la organización de recursos humanos el establecimientos de estrategias de ingreso de personal realmente preparado para las tareas que se deberán ejecutar, alineados por su puesto a las necesidades de las descripciones de puestos de la organización, debe asegurarse desde la alta dirección que el personal trabaje BAJO PASIÓN y no BAJO PRESIÓN, aspectos muy diferentes en los que puede descansar fácilmente el éxito o fracaso en el proceso de implementación del nuevo sistema de gestión.

miércoles, enero 19, 2022

Las recomendaciones que deben seguir los centennials para cuidar sus finanzas

 


Algunas de los consejos es saber tomar diferenciar la buena información de internet y aprender a cuidar los gastos

Al parecer la tendencia a ahorrar se saltó una generación, y es que un estudio de la consultora de investigación de mercados, Ipsos Mori, reveló que los centennials son la nueva generación del ahorro, a diferencia de sus antecesores, los millenials, los cuales tienen la fama de dejar el ahorro en un segundo plano.

Pues bien, la investigación demostró que siete de cada 10 centennials tiene interés de ahorrar, mientras que tres de 10 considera invertir sus ingresos. La razón radica, según los expertos, en que estos jóvenes tienen más conciencia de sus finanzas dado que son nativos digitales, y están sobresaturados de información tanto buena, como mala, lo cual ayuda a que tengan más oportunidades de decidir qué hacer.

Por esta razón y dado que las proyecciones apuntan a que esta generación representará 30% de la fuerza laborar en 2025, estas son algunas de las recomendaciones para que inicien con pie derecho sus primeras relaciones financieras.



La primera es cuidar los bolsillos, pues uno de los problemas que surgen de ser un nativo digital es que tienen demasiadas opciones en qué gastar el dinero. Por esta razón, es importante que se apoyen de diferentes aplicaciones que hay para hacer presupuestos y ayudar a llevar de manera ordenada un control sobre el dinero. Así mismo, la recomendación usual de ahorrar una parte de su presupuesto no se debe perder, pues este sigue siendo, según los expertos, la mejor manera de cuidar las finanzas personales.

Una claridad importante que hace la firma de estudio de mercado es que los centennials deben cuidar de sus ingresos, pues una característica importante de esta generación es que tienen más inclinación por recibir ingresos extra, en emprendimientos o pequeñas inversiones.

La segunda recomendación es saber elegir la asesoría que se obtiene por internet, pues según aseguran los expertos, los centennials suelen recoger mucha información de internet como podcast, canales de YouTube, entre otros, los cuales a veces pueden otorgar información falsa o no de mucha ayuda para las finanzas de esta generación.

Colombia, uno de los países más vulnerables en el mercado de bonos

Junto a Brasil, Colombia enfrenta un año difícil en este tipo de negociaciones. Le decimos por qué.


Amedida que el aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos vuelve rojas las pantallas de negociación de bonos en todo el mundo, dos países en particular enfrentan un año tormentoso por delante: Brasil y Colombia.

Los bonos de las dos naciones sudamericanas se desplomaron este mes y seguirán teniendo un desempeño inferior en medio de elecciones polarizadas, deudas fiscales crecientes y, en el caso de Colombia, un déficit de cuenta corriente cada vez mayor.

Mientras que es probable que los bonos en moneda local de algunos países se recuperen de las perdidas una vez que termine la ola actual de revisión de precios tras el aumento de las tasas de interés del año pasado por parte de sus bancos centrales, los de Brasil y Colombia podrían seguir cayendo.

El rendimiento de los bonos colombianos en moneda local a 2025 aumentó a más de 8% esta semana, desde un 7,4% a principios de año.

Al mismo tiempo, los rendimientos de las notas nacionales de Brasil con vencimiento el mismo año subieron más allá del 11,50%, desde el 10,65%, antes de recortar parte de las pérdidas.

Solo a Rusia le fue peor en medio del pesimismo por las negociaciones con EE.UU.

"Los titulares pueden volverse negativos y todos estaremos hartos de las campañas electorales dentro de unos meses", dijo Víctor Szabo, inversionista de Aberdeen Asset Management Plc. en Londres. "El ruido político será alto".

Las preocupaciones de los inversionistas también se pueden observar en los swaps de tasas a cinco años, un indicador de la percepción del riesgo país.

En Colombia, los swaps a cinco años han subido 73 puntos básicos en lo que va del año, con un aumento de 69 puntos solo en las primeras cinco sesiones de negociación, la mayor variación semanal desde el comienzo de la pandemia en marzo de 2020.

El contrato de swaps de Brasil con vencimiento en enero 2027 subió esta semana hasta 88 puntos básicos, antes de reducir la variación a 56 puntos.

PREOCUPACIONES LOCALES

Mientras que los mercados de bonos en México, Perú y Chile registraron caídas globales, para Colombia y Brasil el aumento en los rendimientos de EE.UU. se sumó a una serie de preocupaciones locales.

Colombia enfrenta la primera vuelta de las elecciones presidenciales en mayo y las encuestas muestran una clara ventaja de Gustavo Petro.

El candidato ha dicho que el Gobierno debería pedir dinero prestado al banco central a tasas de interés cero, en lugar de recurrir a los mercados, y detener la exploración petróleo.

"Debido a las condiciones fundamentales subyacentes, Colombia no puede darse el lujo de tener un cambio de régimen", dijo Patrick Esteruelas, jefe de investigación de Emso Asset Management.

"Necesita un ancla fiscal creíble después de perder el grado de inversión".

Tanto Fitch Ratings como S&P Global Ratings rebajaron el año pasado la calificación de Colombia a grado especulativo, después de que una ola de protestas callejeras obligara al Gobierno a dar marcha atrás con los aumentos de impuestos.

Al mismo tiempo, el déficit de cuenta corriente de Colombia, una preocupación a largo plazo de los inversionistas, crece cada vez más con la salida de dólares de la economía.

El déficit se amplió al 5,1% del producto interno bruto del país en el tercer trimestre de 2021, desde el 4,3% en el trimestre anterior.

Probablemente alcanzó alrededor del 5,6% en el cuarto trimestre, según el banco central.

"La ampliación de la cuenta corriente hace que Colombia sea aún más vulnerable al endurecimiento de las condiciones externas que otros países de la región", escribió en una nota Olga Yangol, jefa de investigación de mercados emergentes de Credit Agricole SA en Nueva York.

DESCENSO ECONÓMICO

Brasil puede estar en una posición aun peor. Se espera que su economía se expanda un 0,75% este año, menos que cualquier otro par cercano de los mercados emergentes, según economistas encuestados por Bloomberg.

Al mismo tiempo, los operadores tendrán que lidiar con una elección presidencial polarizada en octubre y amenazas constantes a las reglas fiscales del Gobierno.

Es probable que la elección enfrente al actual presidente Jair Bolsonaro con el exlíder de izquierda Luis Inacio Lula da Silva.

Los inversionistas ni siquiera están seguros de a quien deberían respaldar los mercados. Si bien Lula aplico políticas ampliamente favorables al mercado durante sus dos periodos en el cargo, eso puede cambiar si asume un tercer mandato, debido a que su país se está comprometiendo a revisar la reforma de pensiones y los proyectos de ley de límite de gastos aprobados en los últimos seis años.

Al mismo tiempo, Bolsonaro no ha logrado convencer a los inversionistas de que es un par de manos seguras en lo que respecta a las finanzas del Gobierno, al tiempo que toma medidas para cambiar las reglas fiscales para que le permitan gastar más y mejorar sus posibilidades en la carrera presidencial.

"En Brasil, esperamos un ambiente ruidoso y polarizado antes de las elecciones presidenciales de octubre de 2022", escribió el miércoles el director de inversiones de Gramercy Funds Management, Robert Koenigsberger, en la perspectiva trimestral de la firma.

"Los inversionistas buscarán señales sobre las prioridades de política económica de los principales candidatos en el contexto de un crecimiento plano del PIB proyectado y una perspectiva fiscal desafiante".

Colombia, uno de los dos países emergentes más vulnerables en el mercado de bonos | Internacional | Portafolio 

martes, enero 18, 2022

Recuperación del PIB llevaría al déficit fiscal debajo de 8,6 %

 Minhacienda se muestra optimista por posibles efectos en las cuentas del Gobierno. Analistas ven que podría aumentar el recaudo e impulsar el consumo.



Algunas de las revisiones al alza sobre el PIB han sido: Credicorp Capital (9,5 %), Fedesarrollo (9,5 %), BBVA Research (9,2 %), Bancolombia (10 %) y XP Investments (9,7 )%.

La recuperación en varios indicadores ha hecho que las perspectivas para el Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia en 2021 estén siendo revisadas al alza por varios organismos y entidades.

Entre los más recientes están Credicorp Capital (9,5 %), Fedesarrollo (9,5 %), BBVA Research (9,2 %), pero otros han hecho apuestas aún más altas por el crecimiento de este año, como Bancolombia con 10 % y XP Investments, con 9,7 %. Y esta ola de optimismo podría traer otros vientos de cola, pues la reactivación podría hacer que el desbalance entre ingresos y gastos del gobierno termine siendo inferior a las expectativas iniciales.

“Ese mayor valor de expectativas podría reflejarse en materia fiscal. Podría haber una sorpresa positiva en lo fiscal y eso, más el crecimiento de la economía, son buenas noticias”, dijo justamente el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, la semana pasada durante un evento organizado por Asobancaria. Los analistas también están viendo esta posibilidad dentro de sus proyecciones.

María Claudia Llanes, economista de BBVA Research para Colombia, explicó que la mayor dinámica de la economía “se refleja en un mayor recaudo de impuestos en la medida en que, por ejemplo, el mayor consumo redunda en un mayor pago de impuestos indirectos como el IVA y el impuesto al consumo”, así como también, la mayor generación de ingresos por parte de las empresas pueden incrementar el recaudo de impuestos directos como la retención de renta.

Llanes destacó también que el Gobierno ha venido anunciando que los niveles de recaudo neto acumulados a septiembre de 2021 se encuentran por encima de los incorporados en sus cuentas fiscales, que suponen un crecimiento económico de 6% para 2021, y que según el Gobierno, el recaudo neto creció en 22% nominal en el acumulado a septiembre de 2021 frente al mismo periodo del año pasado, mientras que en los cálculos se preveía un incremento de 16%.

“En estas condiciones, consideramos que los ingresos tributarios para 2021 serán mayores a los esperados por el Gobierno en su marco fiscal de mediano plazo y mayores a los que teníamos nosotros hace unos meses. De igual forma, nuestro escenario supone un gasto menor al esperado por el Gobierno en 2021”, aseguró la economista, quien sostuvo que el déficit fiscal podría rondar entonces el 8% del PIB y no el 8,6% que se esperaba originalmente en las cuentas fiscales del Gobierno.

Por el lado de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de la entidad, sostuvo que “en efecto, el aumento en el crecimiento aumenta el recaudo, pero ese efecto se materializa especialmente a partir del próximo año, cuando se hace el pago de renta por parte de las empresas. Igual pasa con el precio del petróleo”.

Aunque el centro de estudios económicos elevó 2,3 puntos porcentuales su proyección, que previamente estaba en 7,2%, destacó que si bien la economía colombiana continuaría con una senda creciente en lo que resta del año, las tasas de crecimiento anuales serían cada vez más moderadas ante el menor efecto estadístico de los últimos meses de 2020.

De hecho, otras revisiones de las proyecciones, aunque más prudentes, también ven un buen panorama fiscal, pero para el próximo año, como es el caso de la calificadora Fitch, que proyecta para 2021 un PIB en 7,9%.

Richard Francis, líder de la calificadora para Colombia, mencionó en días pasados a Portafolio que desde la entidad ven “el déficit fiscal en cerca del 7% del PIB en 2022 y la deuda aumentará gradualmente el próximo año hasta el 62% del PIB”, esto mientras también se materializan los resultados de la reforma tributaria aprobada recientemente.

A pesar de esto, y que el ministro de Hacienda reconoció que Colombia “está demostrando crecer por encima de lo que tiene la posibilidad como país”, dijo también que: “Sostengo la proyección del 6% y otra cifra debe ser estudiada. Los analistas hablan por encima del 6. El promedio de expectativas ha venido creciendo. Evaluaremos esa circunstancia para ver si hay que hacer un ajuste”.

PANORAMA FISCAL

Hace cerca de un mes el Comité Consultivo de la Regla Fiscal celebró una reunión en la que analizó las cifras macroeconómicas y fiscales observadas en lo corrido de 2021 y el Ministerio presentó los principales elementos aprobados en la tributaria.
Tras el encuentro, el Comité indicó que “concuerda con el Ministerio en que los buenos resultados macroeconómicos deberían verse reflejados en una mejora del balance fiscal en 2021 y, por consiguiente, en una deuda pública como porcentaje del PIB inferior a la proyectada en el Marco Fiscal de Mediano Plazo”.

Para ese entonces el Ministerio de Hacienda aseguró que era "deseable cerrar el año con un déficit inferior al 8,6% del PIB que fue planteado como meta para 2021 en el Marco Fiscal de Mediano Plazo”, pero tras el encuentro el ministro de Hacienda ha mencionado en declaraciones públicas que “de darse una tasa de crecimiento mayor pueda la tasa de déficit fiscal reducirse al 8,4% u 8,2%”, comportamiento que seguirá evaluando esa cartera.

Cómo afectó la pandemia la inclusión financiera empresarial en el país

 La emergencia sanitaria redujo el acceso y uso de los productos de depósito de las empresas. La penetración del crédito todavía resulta muy baja.



La proporción de firmas que tenían por lo menos un producto financiero activo cayó del 61,3% al 57,8%, una reducción de 3,5 p.p.

Los sucesos derivados de la pandemia generada por el Covid-19 contribuyeron, en gran parte, a que la economía colombiana afrontara su peor desempeño histórico en 2020.

En efecto, el PIB real se contrajo un 6,8 % durante este periodo. Además, se produjo un debilitamiento en la capacidad adquisitiva de los hogares debido al aumento en la tasa de desempleo que cerró el año en 13,4 %, 3,7 puntos porcentuales (p.p) más que en 2019.

Al entender la necesidad de evaluar los efectos que esta coyuntura tuvo sobre la dinámica de acceso a productos de depósito y crédito de las empresas colombianas, el equipo de análisis económico de Banca de las Oportunidades, con la colaboración de Confecámaras, presentó recientemente el reporte “Inclusión financiera empresarial en Colombia 2019-2020”.

En este documento se utilizó la información del Registro Único Empresarial y Social de Confecámaras (RUES), que se cruzó con los datos de tenencia de productos financieros de la central de información TransUnion. El análisis permitió calcular datos diferenciados por tamaño, actividad económica y antigüedad de firmas que contaban con cierto grado de formalidad. Además, se tuvieron en cuenta solamente las unidades económicas que se encontraban bajo la figura de personas jurídicas.

PRINCIPALES HALLAZGOS

El porcentaje de personas jurídicas que contaba con al menos un producto financiero se ubicó en el 65,1% al finalizar 2020, cifra que fue inferior en 4.0 p.p a la observada un año atrás. Entre tanto, la proporción de firmas que tenían por lo menos un producto financiero activo cayó del 61,3% al 57,8%, una reducción de 3,5 p.p.

Este descenso se explica por la caída que tuvo el acceso y uso de los productos de depósito por parte de las firmas entre 2019 y 2020. Por un lado, la proporción de firmas que tenía un producto de depósito se redujo del 68,7 al 64,8 %, mientras que la que poseía al menos uno activo disminuyó de 60,7% al 57,3%. En cambio, el acceso a productos crediticios se mantuvo prácticamente constante, ubicándose en 30,2%, cifra mayor en 0,1 p.p a la de 2019. Esto último no representa un resultado alentador, ya que indica que cerca del 70% de las empresas jurídicas no accedía el crédito.

Al analizar por tamaño se encontró una brecha significativa en la tenencia de productos financieros entre las empresas grandes y las pequeñas. De hecho, al finalizar 2020 solo el 55,9% de las microempresas tenía al menos un producto financiero y un 17,9% contaba con, por lo menos, un crédito. Dichas cifras, para el caso de las grandes empresas ascendían a más del 80% y 90%, respectivamente.

Con la antigüedad sucedió algo similar, ya que mientras más del 90% de las firmas de más de diez años de funcionamiento contaba con al menos un producto financiero, la cifra para las empresas con menos de dos años de operación fue inferior al 20%. Por último, a nivel de actividades económicas, pesa a que se evidenció un retroceso general en los datos de inclusión financiera, se halló que los indicadores más altos se encontraban en el sector salud, mientras que los peores los mostraba el sector de artes y entretenimiento.

REFLEXIONES FINALES

Monitorear constantemente las necesidades de financiamiento de las empresas colombianas permite generar diagnósticos integrales que contribuyen a afinar estrategias para fomentar el ingreso de estas al sistema financiero formal. Los datos del RUES de Confecámaras mostraron que la pandemia afectó negativamente los niveles de acceso y uso de los productos de depósito. Igualmente, se encontró que existe un reto en materia de profundizar la penetración de los productos de crédito en el grueso del empresariado colombiano.

En complemento de esto, se requiere explorar iniciativas que fomenten la utilización de productos alternativos de financiamiento que se ajusten de forma más adecuada a las necesidades de los microempresarios y de las firmas de menor antigüedad. Por ejemplo, herramientas como el factoring e incluso mecanismos de fondeo colaborativo y de capital semilla podrían contribuir en este frente.

Finalmente, es relevante generar información que permitan capturar la vulnerabilidad financiera que afecta a diferentes grupos de empresarios. Tal información permitiría estimar su capacidad de respuesta ante choques inesperados como los sucedidos recientemente y proponer metodologías para lograr una mitigación efectiva.


15 tips para mejorar la junta directiva de una empresa

 


Las juntas directivas son el máximo órgano de gobierno de una organización, aseguran el control y la supervisión de la dirección general y también establecen hacia dónde se dirige la empresa y cómo lograr su sostenibilidad a largo plazo.

Aunque un estudio de la Superintendencia de Sociedades revela que, de una muestra total de 5.572 compañías en Colombia, el 65,3% aseguró que cuentan con una junta directiva o un órgano equivalente, los especialistas señalan que pocas compañías en el país se pueden jactar de tener juntas con estándares de gobierno corporativo, es decir, aquellas en donde hay presencia de miembros independientes que pueden controvertir a la administración, en las que se planea de manera concienzuda el futuro de la compañía.

Esta percepción de los especialistas es confirmada por los escándalos empresariales internacionales como el colapso de Enron, Tyco, WorldCom y Stanford, y locales, como el descalabro de Interbolsa y de algunas firmas de libranzas, los sobrecostos en Reficar y los sobornos de Odebrecht, por citar algunos. Estos escenarios confirman la necesidad de contar con juntas directivas fuertes, éticas y profesionales que garanticen la perdurabilidad de los negocios y no un simple espacio de buenos amigos que aplauden todo lo que dice o hace la administración.

Es por esto por esto por lo que, en este artículo, daremos a conocer 15 tips para mejorar el funcionamiento y los resultados de las juntas directivas empresariales.
Composición


Es importante resaltar que no todas las sociedades deben tener una Junta Directiva. En Colombia, por ley la única que está obligada a conformar una Junta es la Sociedad Anónima. Esta debe tener un mínimo tres miembros con sus respectivos suplentes. Si se quiere tener una mayor cantidad de miembros es posible, pero debe ser un número impar.

En cuanto a la Sociedad Limitada y la Sociedad de Acciones Simplificada (SAS), estas no están obligadas a conformar Juntas Directivas, pero pueden hacerlo si lo consideran necesario. Para ellas, no hay un número determinado de miembros ni tiene que ser obligatoriamente un número impar.

La sugerencia es tener unos 4 directores, más el fundador. Lo mejor es que sea un número impar para las votaciones.

Se recomienda conformar la junta en una sociedad que no esté obligada a tenerla, en dos casos: si se necesita complementar o asesorar la toma de decisiones del gerente o bien como órgano de control que regule las funciones o decisiones administrativas.

2. Renovación


Para Francisco Javier Prada, Oficial de Gobierno Corporativo del International Finance Corporation (IFC) del Banco Mundial, “los cambios deben ser escalonados, no se trata de hacerlo por completo con todos los integrantes, un miembro de junta en Colombia permanece en su cargo 8.5 años en promedio, lo cual puede ser muy prolongado frente a las tendencias globales y las necesidades de renovación que están imponiendo los inversionistas, según las cuales cada vez se integran personas con mayor conocimiento en tecnología, más jóvenes, y cada vez más mujeres. A modo de ejemplo, la permanencia de un miembro de junta en el Reino Unido es de 4.4 años, y en la mayoría de los mercados desarrollados, inferior a 7 años”.

Muchas Juntas no tienen un plazo establecido para cada director pero, como buena práctica, se recomiendan unos 3 años y que pueda reelegirse.
3. Periodicidad de las reuniones


Las reuniones pueden variar, de forma mensual o, hasta una vez por cuatrimestre. Se recomiendan los siguientes temas:

Mensualmente: revisión del cumplimiento de los indicadores estratégicos, seguimiento al cumplimiento del presupuesto anual e indicadores financieros, verificación de disponibilidad de recursos para la ejecución de la estrategia.

Trimestralmente: seguimiento al plan estratégico; monitoreo de los riesgos estratégicos; seguimiento a la labor de control interno.

Semestralmente: monitoreo a los riesgos estratégicos; formación de sucesores potenciales de cargos clave.

Anualmente: aprobación de presupuesto; definición de riesgos estratégicos; modelos de remuneración de cargos clave; evaluación de su propia gestión (individual y grupal) y frente al cumplimiento del plan estratégico.
4. Duración de las reuniones


Recomendamos que las sesiones tengan una duración de 4 horas, no extendiéndose más allá de las 6 horas, para evitar el agotamiento en los asistentes.
5. Invitados a las reuniones


Muchas veces se comete el error de solo involucrar al CEO/Gerente de la empresa, pero una buena práctica es invitar a los otros líderes de la compañía cada cierto tiempo y que cada uno exponga el tema del cual ellos son responsables y así se va conociendo al equipo más de cerca.
6. Temas de las reuniones


Los temas por tratar en las reuniones de la junta directiva deben ser estratégicos, no se deben meter temas muy operativos. Una posible estructura puede ser:
Leer acta anterior y avances de acuerdos
Ver estados financieros
KPI principales (indicadores de éxito)
Proyecto estratégico #1
Proyecto estratégico #2.
Tema específico de algún área de la empresa. Ejemplo: nueva campaña para lanzamiento de un producto.
7. Cumplir la agenda y el tiempo de las reuniones


Una reunión de junta directiva no puede seguir la lógica de la efectividad de otros tipos de reuniones. Si bien sus tiempos no pueden ser interminables, el análisis de muchos temas requiere de maduración.

La dificultad radica en fijar un orden del día de 8 o 10 puntos para evacuar en dos horas, dejando la decisión fuerte y trascendental en el punto de “Proposiciones y Varios”, cuando todos los miembros ya tienen la presión del reloj y deben partir.

Estas razones nos llevan a pensar que pasamos mucho tiempo pensando en la cara visible de la empresa: clientes, proveedores o empleados, y rara vez nos preguntamos cómo mejorar la cara invisible de la empresa, donde se gesta el éxito o el fracaso de esta: en su junta directiva.
8. Toma de decisiones


Tomar decisiones y asumir sus consecuencias es una función ineludible de toda junta directiva. Se deben asumir consecuencias como la de responder con el propio patrimonio ante actuaciones que perjudican a terceros (según el Código de Comercio Colombiano).

El consenso, como resultado concluyente de un debate, es la forma ideal de llegar a una decisión colectiva. Cuando no es posible decidir por consenso es legal acudir a la votación nominal por mayoría. Se espera que la minoría, así manifieste su desacuerdo (como está en derecho de hacerlo) acate la decisión ganadora.
9. Rendición de cuentas


Para establecer aquellos puntos que es importante fortalecer o complementar con un nuevo miembro, así como aquellos aspectos que pueden afectar la toma decisiones, o que estén impidiendo que sus integrantes desarrollen su potencial para generar valor a la compañía, debe existir un mecanismo y un periodo de evaluación para la Junta. Según lo manifiesta Francisco Javier Prada, Oficial de Gobierno Corporativo del International Finance Corporation (IFC) del Banco Mundial: “lo ideal es evaluar este organismo cada tres años y establecer las necesidades particulares del mismo, o cuando se han establecido cambios críticos en el negocio que demandan alteraciones en su dirección o en la propiedad de la compañía. De hecho, los estándares colombianos de gobierno corporativo para empresas listadas y cerradas efectúan esta recomendación”.
10. Gestión de posibles conflictos de interés


Si bien se presume la buena fe entre los consejeros, hay ocasiones en las cuales las conveniencias e intereses personales intentan primar sobre los colectivos. El disponer de un reglamento de funcionamiento de la junta es una acción preventiva para evitar o resolver favorablemente los conflictos de intereses. El reglamento señala los principios de actuación, las atribuciones, inhabilidades e incompatibilidades de los consejeros, los cuales deberán conocerlo en el proceso de inducción al integrarse a la junta. Cuando los conflictos se evaden o terminan primando los intereses particulares se mina la confianza mutua y el manejo ético de la junta.
11. Presupuesto


Es importante saber que la Junta Directiva (JD) es responsable de aprobar el presupuesto de la empresa. Este se debe elaborar al menos una vez al mes antes del inicio del período fiscal.
12. Deliberación ordenada y preparación de sus miembros


Los miembros deben estudiar, llegar preparados a la junta y contar con la experiencia necesaria.

Participar de una junta directiva es como dictar una clase. Es necesario preparar el tema, anticipar posibles preguntas que surjan en clase y, sobre todo, entender que hay una proporción entre la hora dictada y las horas de preparación.

Para las Juntas Directivas, es fundamental que el material se envíe con antelación y que los miembros se hagan preguntas sobre la compañía, el sector, el momento de la economía o las disyuntivas estratégicas por las que está atravesando la organización.

Ser miembro de junta es una tarea profesional de enorme responsabilidad. Es para personas ocupadas, inmersas en el mundo de la competitividad, estudiosas, reflexivas y con experiencia directiva.
13. Evitar las juntas “libreteadas”


Es usual ver a los gerentes preparar con mucho tiempo sus juntas, sus presentaciones y ensayar largas horas con su equipo de dirección para que todo quede con respuestas claras y precisas.

El error está en que el exceso del Power Point puede terminar ahogando la deliberación. Hoy en día, la gran amenaza para una buena junta directiva es la magistralidad de los gerentes.

John Smale, ex CEO de Procter and Gamble, describe esta situación de manera muy precisa: “Los miembros de junta directiva saben muy poco de la empresa y se quedan con lo que les cuentan sus directivos”. La razón es simple: es tal el volumen de información que no queda mucho espacio para hacer preguntas.

Como diría Charan: “los CEO quieren convertir las juntas directivas en un paseo triunfal para evitar, ante todo, las malas noticias y las dificultades.”
14. Nominación de miembros independientes y objetivos


Uno de los mecanismos para lograr este objetivo es el comité de nominaciones, puesto que gracias a este se evita que la selección de miembros obedezca a criterios como el ‘amiguismo’ o las referencias, y se dé más importancia a las dinámicas y necesidades estratégicas de la compañía.

Las malas prácticas desdibujan uno de los principales principios del gobierno corporativo: el deber de los miembros de junta de representar y defender los intereses de la empresa y sus accionistas como un todo.

Lo más valioso de tener una Junta Directiva es el apoyo adicional que tiene la empresa, y por lo tanto, las personas que la conforman deben ser personas con distintos talentos que agreguen valor estratégico para la organización en el momento y contexto actual.

La junta directiva debe ser capaz de tener un pensamiento disruptivo y de entender el negocio con visión prospectiva, pues al fin y al cabo, son quienes aprueban y supervisan el cumplimiento de la estrategia. La junta directiva tambien debe estar en capacidad de analizar el contexto y establecer sistemas robustos de administración de riesgos que puedan impactar a la organización. Según Page Executive, una junta debe alinearse con la cultura y el momento de la organización, y por esto también es muy importante que los procesos de inducción a los nuevos integrantes les permitan conocer adecuadamente la organización.
15. Construir colegialidad y unidad en las decisiones


Se requiere unidad de propósito, respeto y confianza. Es fundamental que en las juntas directivas las diferencias se vean desde la lógica de un gobierno colegiado, en donde una vez se ha tomado la decisión, así esta no sea compartida por todos, los miembros cierran filas y la apoyan.

En este artículo hemos visto 15 tips para mejorar la junta directiva de una empresa, esperamos que haya sido una lectura de provecho.