sábado, octubre 23, 2021

Tras llamado de la Corte, el debate de la reforma laboral vuelve al ruedo

 


La actualización de la legislación laboral es una gran oportunidad para el país.

Estatuto laboral debe aprovecharse para reglamentar trabajo por horas y salario por regiones.

El reciente llamado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) al Congreso para que Colombia actualice su legislación laboral mediante la expedición del Estatuto del Trabajo llevó a representantes de los empresarios, analistas económicos y expertos a discutir sobre qué aspectos debe abordar el estatuto y si ese llamado es el definitivo para ocuparse de una reforma laboral, que por factores políticos y de polarización se ha venido postergando.

En su artículo 53, la Constitución Política precisa que tal estatuto debe expedirse bajo los principios de igualdad de oportunidades para los trabajadores; remuneración mínima vital y móvil, proporcional a la cantidad y calidad de trabajo; estabilidad en el empleo y la irrenunciabilidad a los beneficios mínimos establecidos en normas laborales.

Pero, además, la Constitución también invoca como puntos de partida las facultades para transigir y conciliar sobre derechos inciertos y discutibles; que haya una situación más favorable para el trabajador en caso de duda en la aplicación e interpretación de las fuentes formales de derecho, al igual que la primacía de la realidad sobre formalidades establecidas por los sujetos de las relaciones laborales; la garantía a la seguridad social, la capacitación, el adiestramiento y el descanso necesario, y la protección especial a la mujer, a la maternidad y al trabajador menor de edad.

Y sobre la aplicación de los principios de la remuneración mínima vital y proporcional al trabajo, así como la prevalencia de la realidad sobre las formalidades ya establecidas, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, el gremio de los comerciantes, destaca que, con la Corte, ya no son solo los gremios los que ven la urgencia de poner a tono la normatividad laboral con las nuevas realidades, ya que la legislación data de hace 50 años y solo ha tenido ajustes muy específicos, con la Ley 50 y la Ley 100.Puntos por incluir

Sobre los aspectos que son claves para modificar, el dirigente gremial dice que las distintas disciplinas apuntan hoy más hacia la digitalización y automatización, fenómeno del que Colombia no es la excepción y que hace que muchas actividades no requieran de un trabajo de tiempo completo, ya que, por ejemplo, se pueden prestar servicios profesionales o técnicos por horas o por media jornada, e inclusive hacerlo para varias empresas o para varios clientes.

Y eso da pie a que, según Cabal, en el estatuto se deba incluir la flexibilización de la contratación por horas y un salario integral por hora, que recoge la tasación del salario incorporando la proporcionalidad de las prestaciones sociales de cada hora.
Para ello, el presidente del centro de estudios económicos Anif, Mauricio Santamaría, dice que es esencial que se reglamente bien, porque hoy en día los parámetros de la norma vigente la hacen inoperante.

“Esa mejora al mercado de trabajo podría reducir el desempleo y la informalidad, especialmente en los grupos más vulnerables como los jóvenes, las mujeres y las personas de menor educación”, precisó.Trabajo en casa

Además, Cabal advierte que si bien la pandemia demostró que la presencialidad en varias actividades no es necesaria, el trabajo desde casa requiere mejor reglamentación, al igual que los subsidios de transporte atados a los incrementos del salario mínimo, para que se transformen en subsidios de conectividad, que puedan usarse tanto para transporte o para cubrir gastos y costos de trabajar por internet desde cualquier parte del país o del mundo.

Por su parte, Juan Carlos Guataquí, consultor en políticas laborales, señala que es necesario encontrar un punto armónico entre los nuevos desafíos de la gran economía y el respeto a la relación laboral de dependencia.

“Hay avances para el caso de Uber y otras plataformas a nivel internacional. Y dado el enorme esfuerzo fiscal que el país está realizando en apoyar la regularización de migrantes venezolanos, el caso de Rappi es estratégico, tanto en términos laborales como sociales. Hay puntos importantes que requieren actualización en el derecho laboral colectivo”, agrega.Oportunidad

Pero cree que no debe confundirse una exhortación a la modernización del Código Sustantivo del Trabajo, que puede beneficiar a todas las partes implicadas, con las motivaciones para una reforma laboral que, dependiendo de su diseño y articulado, puede beneficiar a algunas partes con perjuicio para otras.

“Es una muestra de respeto que las altas cortes no hayan hecho un llamado en este último sentido”, indicó.

A su turno, el presidente del centro de estudios económicos Anif, Mauricio Santamaría, recalca que la actualización de la legislación laboral es una gran oportunidad para resolver problemas que traemos desde hace varios años y que la prioridad, en estos momentos, debe ser la construcción de políticas públicas para favorecer a las mujeres, los jóvenes, los trabajadores informales y proteger al adulto mayor.¿Acudir a la Comisión de Concertación?

Los expertos consultados también expusieron las razones por las que el llamado de la Corte Suprema de Justicia para actualizar la legislación laboral debería surtir o no un paso previo ante la Comisión de Concertación de Políticas Salariales.

Mientras que Juan Carlos Guataquí, consultor en temas laborales, cree que no, el presidente de Anif, Mauricio Santamaría, considera que sí, ya que el objetivo es crear un pacto social que beneficie a todos y sea incluyente. “Es importante que haya concertación y se logre el consenso que este tipo de medidas requieren para salir adelante”, dijo.

Y para Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, aunque esa idea de buscar acuerdo en esta comisión sería ideal para enriquecer y llevar un proyecto consensuado, “lamentablemente siempre que se ha tratado de plantear temas de reforma de la legislación laboral o actualización de la legislación laboral, las centrales obreras mantienen una posición radical de oposición”, lo cual hace que este paso se vuelva insulso e improductivo.El salario por regiones

En esa modernización de la legislación laboral también debe incluirse, según Mauricio Santamaría, presidente de Anif, la figura de salarios mínimos distintos para las regiones, debido a la disparidad en el costo de vida de cada zona del país, la mano de obra calificada y sus diferencias productivas. “En un país tan diverso como Colombia es absurdo tener el mismo salario mínimo en todas las regiones”, insiste.

Pero Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, partidario también del salario mínimo por regiones, cree que el esquema para el incremento anual del salario debe replantearse, ya que hoy es una negociación de un porcentaje que muchas veces no llega a ningún acuerdo y el Gobierno termina expidiendo un decreto, pero se deja de contemplar la realidad regional.

“Las regiones tienen dinámicas distintas, vocaciones económicas diferentes, tienen, igualmente, costos de vida y poder adquisitivo distintos; de ahí que sea necesario establecer el salario mínimo diferenciado por horas y por regiones para que haya muchas más oportunidades y estímulos para que empresas lleguen a otras regiones o para el desarrollo de proyectos”, recalcó.

No obstante, el consultor Juan Carlos Guataquí cree que los salarios mínimos por regiones son un interesante concepto teórico, pero su implementación y los argumentos prácticos que la apoyarían plantean una situación en la cual sus consecuencias negativas serían mayores que sus beneficios, “por conceptualmente plausibles que estos puedan ser”.

Esperamos lograr $38 billones a través del registro de facturas al cierre de este año

 Por medio de la BMC se negocia $1 billón al año en compras públicas. Cerca de 60% de las empresas que llegan a vender es Pyme


Iván Cajamarca

Comercializar, registrar facturas y encontrar métodos de financiación son algunas de las herramientas que los agricultores pueden encontrar en la Bolsa Mercantil de Colombia (BMC). A través de esta plataforma se mueve cerca de 50% del Producto Interno Bruto (PIB) agropecuario del país.

La presidente de esa entidad, María Inés Agudelo, aseguró que esperan registrar facturas por $38 billones al finalizar el año, además de $1 billón en compras públicas.

¿En qué negocios se soportan los ingresos de la BMC?

Nosotros estamos en varios mercados y todos ellos vienen con una buena dinámica. Tenemos el registro de facturas, el cual ha tenido un muy buen dinamismo este año, así como el mercado de compras públicas. Además, somos gestores del mercado de gas y tenemos financiación no bancaria en repos. Tal vez el aspecto más golpeado es el mercado de compras públicas.

¿Cuál fue el sector que más creció?

Lo que nosotros llamamos el registro de facturas públicas. Los compradores y productores de bienes agropecuarios inscriben la factura en la bolsa, por lo cual queda exenta de retención en la fuente y se aplaza el pago del impuesto de renta. Cerca de la mitad del PIB agropecuario se registra en nuestra entidad.

¿Cuántas operaciones esperan en 2021?

En el primer semestre estuvimos alrededor de $20 billones. Creemos que vamos a lograr $38 billones en registro de facturas al cierre del año.

En términos de capital movilizado, ¿cuáles son las cifras desde el inicio de la pandemia?

Cuando el sistema financiero tuvo la contracción que evidenciamos el año pasado y se limitó el acceso a financiamiento, sobre todo para el sector agropecuario, el registro de facturas en 2020 ascendió a $35 billones.

LOS CONTRASTES

Mauricio ReinaEconomista e investigador de Fedesarrollo

“El mecanismo de negociación de la BMC permite el funcionamiento de mercados competitivos gracias a la pluralidad de oferentes y la formación objetiva de precios”.

¿Qué papel ha jugado la financiación no bancaria en el sector agropecuario?

Las OIG se han constituido como un producto destinado al proveedor del mercado de compras públicas, sector en el que ha sido muy eficiente. En cuanto a los repos sobre CDM, son los productores que tienen mercancía almacenada quienes más se han visto beneficiados. Esta ha sido una fuente de financiamiento muy importante y creemos que hacia el futuro vamos a profundizar esos mercados, potencializando nuestra licencia hacia otros instrumentos que atiendan sectores rezagados.

¿Cómo puede acceder un agricultor a este proceso?

Cualquier productor que tenga una factura puede beneficiarse de la BMC. Este mecanismo lo que hace es incentivar la formalización del sector. Si el agricultor, por pequeño que sea, tiene una factura, se puede registrar en la bolsa y obtener los beneficios que ofrecemos.

¿Cómo va la licencia bursátil para incursionar en nuevos mercados?

La Bolsa Mercantil, que es la principal plataforma de productos y commodities de este país, está metida en el sector agropecuario, pero también tiene presencia en el sector energético.

Actualmente somos gestores en el mercado de gas y estamos montando un mecanismo de comercialización de energía, el cual va en línea con un interés puntual de las autoridades, en particular de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) y del Ministerio. Estas instituciones pretenden volver el mercado de los contratos de energía de largo plazo transparente, eficiente y seguro.

¿Cómo se beneficia el Estado de la bolsa?

El comprador, que puede ser cualquier entidad del sector público, expresa su intención de adquirir cualquier bien o servicio, momento desde el cual empezamos a acompañar el proceso.

Luego, llega a la rueda y se convierte en una transacción ciega. El comprador no sabe quién le está vendiendo. Igualmente, entre los diferentes vendedores, ninguno sabe quién está al otro lado, lo cual genera una eficiencia en esta dinámica de compraventa.

¿Qué papel han jugado las Pyme dentro de la actividad comercial y de financiación?

En el mercado de compras públicas, cerca de 60% de las empresas que llegan a vender un bien o un servicio es Pyme, y solo 40% corresponde a empresas grandes. En ese sentido, la bolsa acompaña, a través de las sociedades comisionistas, estos procesos.

El Perfil

María Inés Agudelo es economista de la Universidad de los Andes y magíster en economía de la misma institución. Cuenta con una maestría en ciencias de la Universidad de Londres, Birkbeck College. En su trayectoria profesional se ha destacado por participar en la construcción y supervisión de políticas públicas en diversas áreas, las cuales van desde la política monetaria y fiscal, hasta la regulación en temas de seguridad social y del sistema financiero. Es la primera mujer presidente de la Bolsa Mercantil de Colombia (BMC), cargo al cual llegó en abril de 2020, después de haber sido miembro de su Junta Directiva.

Durante julio el ICI se ubicó en 16,3%, la cifra más alta en 14 años, y el Icco, pese a disminuir 1,4 pps, fue el cuarto más alto de la historia

 Los resultados de la última Encuesta de Opinión Empresarial de Fedesarrollo siguen mostrando una senda positiva para la recuperación de la confianza de los empresarios, al registrar niveles récord en ambos índices.


Si bien el Índice de Confianza Comercial (Icco) presentó una contracción de 1,4 puntos porcentuales (pps), al pasar de 37,2% en junio a 35,8% en julio, esta es la cuarta cifra más alta de la historia según contempla el centro de estudios.

“Es simplemente la comparación contra un nivel muy alto, el indicador de junio de comercio había sido el tercero más alto en 41 años. Con el nivel actual queda como el cuarto más alto en la historia”, explicó Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.





LOS CONTRASTES

Luis Fernando MejíaDirector de Fedesarrollo

“Las mejores condiciones económicas, sin lugar a dudas, han impulsado los resultados de julio. Es una clara señal de la reactivación. El panorama es positivo”.

Camilo PérezGte Investigaciones económicas Banco de Bogotá

“Si bien a primera vista lucen mixtos, una caída en la confianza de los comerciantes y un repunte en la de los industriales, la realidad es que ambos resultados son favorables”.

Según destacó la entidad, la caída en la cifra se explicaría por un aumento de 10,5 pps en el nivel de existencias, que después de llegar a -12,5 en junio, se ubicó en -2 para julio. El dato para el mismo mes de 2020 fue de -7,6.

Adicionalmente, las expectativas de situación económica para el próximo trimestre también habrían influido, aunque en menor medida, en el resultado, al pasar de 55,2 a 53,7 en julio.

No obstante, al comparar la cifra con los resultados del mismo mes de 2020, cuando el rubro de expectativas se ubicó en 5,7, se presentó un incremento de 48 pps en las expectativas a futuro del sector comercial.

Los resultados de la situación económica actual de la empresa o el negocio también fueron positivos, con un incremento de 7,7 pps con el que llegó a 51,7 en julio. Versus 2020 hay un incremento de 43,7 pps.

“Lo que vemos es que si bien hay una pequeña caída se mantiene en niveles muy cerca de los máximos históricos con lo cual se confirma que el sector comercial sigue beneficiándose de la apertura de la economía que hemos tenido de manera más amplia en los últimos meses”, destacó Camilo Pérez, gerente de Investigaciones Económicas en el Banco de Bogotá.

Por su parte, el Índice de Confianza Industrial (ICI) logró un crecimiento de 10,5 pps al pasar de 5,8% en junio a 16,3% en julio, lo que la ubicó como la cifra más alta en 14 años.

Según destacó Fedesarrollo, la cifra se vio impulsada, principalmente, por un aumento de 17,3 pps en el volumen actual de pedidos. La cifra pasó de -16,3 en junio a 1,0 en julio. Al compararlo con los resultados de 2020 se presentó un incremento de 35,2 puntos porcentuales.

En cuanto al nivel de existencias disponibles, los industriales presentaron una disminución de 12,4 pps, pues la cifra pasó de -2,0 en junio a -6,0 en el último registro.

Para Mejía, el panorama es positivo para la recuperación y los resultados de la encuesta durante julio son una señal de la reactivación económica que ha sido impulsada por “mejores condiciones económicas”, dijo.

El ICO de julio también mostró un incremento de 10,1 pps en las expectativas de producción para el próximo trimestre, pues la cifra apuntó a 41,9 mientras que en junio estuvo en 31,8. Asimismo, se presentó un crecimiento de 27 pps frente a lo registrado en 2020 cuando las expectativas fueron de 14,9.

“El indicador repunta y se mantiene en entorno positivo, lo cual es bastante favorable teniendo en cuenta que veníamos con unos resultados bastante débiles y al igual que en el sector comercio muestra que al sector industrial también está beneficiándose de manera importante de la reapertura de la economía”, destacó Pérez.

Para el experto, en lo que resta del año, y tras los resultados obtenidos en la encuesta de julio, el sector de comercio e industria presentará una consolidación de la recuperación, que también se verá en la economía nacional en general.

“Seguramente, tal como esperamos en Investigaciones del Banco de Bogotá, el crecimiento de este año será destacable. Nuestra proyección la revisamos recientemente y estamos esperando que el crecimiento de la economía colombiana sea de 8% en 2021. Esos resultados sustentan la expectativa optimista”, concluyó Pérez.

Hay más empresas exportadoras en julio
En cuanto al panorama de las exportaciones, la encuesta de julio destacó que el balance sobre el valor exportado en dólares fue de 26,5%, lo que quiere decir que el número de encuestados que manifestaron que sus ventas al exterior aumentaron es mayor al que dijo que disminuyeron.

Asimismo, las expectativas de los exportadores para los próximos tres meses fueron de 36% de los encuestados, lo que representa un incremento de 23,8 puntos porcentuales respecto al primer trimestre de 2021 y de 49 pps frente al segundo trimestre del año anterior.