domingo, septiembre 10, 2023

CÓMO AUTOMATIZAR LA CONTABILIDAD DE TU E-COMMERCE

 Cuando tu tienda online funciona, los movimientos bancarios y la contabilidad aumentan, haciendo que sea todo un desafío controlar y gestionar la liquidez del negocio. Por eso mismo, cambiar la clásica tabla de Excel por una herramienta de conciliación bancaria puede ser la solución más efectiva, y ya indispensable, para muchos empresarios a la hora de llevar al día las cuentas.


¿QUÉ ES LA CONCILIACIÓN BANCARIA?

La conciliación bancaria o comparación bancaria es un proceso contable que consiste en comprobar que, en una fecha concreta, el registro contable de la operación coincide con su movimiento correspondiente en la cuenta bancaria de la empresa.

Este proceso lo suele llevar a cabo el contable, contrastando documentos contables y operaciones bancarias para justificar cada movimiento. Si encuentra la más mínima diferencia entre ambos saldos (estados de cuentas bancarias vs. libros de la empresa) deberá identificar la operación en cuestión que causa la diferencia y ajustar los libros contables.

La reconciliación bancaria, aunque no es obligatoria, es clave para gestionar la tesorería de tu empresa, ya que permite:

Detectar errores u omisiones durante la introducción de datos contables.
Identificar comisiones bancarias (por ej., tasas de cambio).
Comprobar que los pagos y cobros se corresponden con las facturas.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EN LA GESTIÓN DE UN COMERCIO ELECTRÓNICO?

Cuando hay un gran número de operaciones bancarias y contables, como en el caso de un e-commerce, usar un programa de conciliación automática hace ganar tiempo, dinero y control sobre la liquidez de la empresa.
Gana tiempo

La conciliación bancaria es muy necesaria, pero hace perder mucho tiempo si se hace de forma manual en una tabla de Excel (por ejemplo), pues cada movimiento tiene que ser analizado al detalle.

Teniendo en cuenta que gestionar un comercio electrónico ya tiene de por sí suficiente complejidad, es normal que la contabilidad se acumule y que se acaben pagando las facturas con retraso.

Para evitar estos retrasos, contar con una solución de conciliación bancaria eficaz puede hacerte ganar más de 4 horas del mes en gestión de contabilidad y ser una muy buena inversión si lo que quieres es concentrar toda tu energía en tramitar los pedidos de tus clientes, buscar nuevos proveedores o preparar tu estrategia comercial.
Reduce los errores

Si no se tiene una solución de conciliación efectiva, los errores a la hora de introducir datos de forma manual son muy habituales. Y esto puede acarrear consecuencias importantes para la empresa:

Pagos dobles de una factura no registrada
Recordatorios a clientes que ya han pagado
Pagos a proveedores pasada la fecha límite

Estos errores influyen en tu reputación y relación comercial con tus clientes y proveedores, por lo que conviene evitarlos por todos los medios. Además, la automatización de la reconciliación garantiza la buena gestión financiera de la empresa (identificas los retrasos en pagos con mucha más rapidez, por ejemplo) y reduce el riesgo de fraude en los cobros.


Para cubrir las necesidades de un negocio, una herramienta de conciliación bancaria debería incluir las siguientes funcionalidades.

Recogida de justificantes contables

La conciliación bancaria automática entre tus movimientos bancarios y las facturas de tus proveedores o clientes puede hacerse de varias maneras:

Descargando tus documentos contables desde la interfaz del programa.

Transfiriendo el email que contiene la factura para que el programa lo detecte, lo suba y lo tramite de forma autónoma

Si quieres ir aún más lejos en la automatización de la contabilidad, puedes usar herramientas de conciliación que dispongan de procesos de integración como Zapier o Integromat para conectarlos con tu programa de facturación. De esta forma, el envío de todos tus documentos contables se efectúa sin ningún tipo de intervención humana.

Identificación del IVA

El impuesto sobre el valor añadido o IVA es un punto sensible para las empresas, sobre todo tras la entrada en vigor en la UE de las nuevas normas del IVA en el comercio electrónico el 1 de julio de 2021.

Por eso, conviene elegir un programa de reconciliación que detecte automáticamente el IVA en tus operaciones para facilitar el cálculo de este gasto y su registro contable.

Clasificación de gastos

El control regular de tus salidas de gastos puede mejorar considerablemente la rentabilidad de la empresa. Por tanto, la herramienta de reconciliación que escojas deberá darte la posibilidad de definir etiquetas personalizables para repartir correctamente los diferentes costes.

Intercambio de datos entre la cuenta de empresa y el contable

Tu contable tendrá que disponer necesariamente de datos fiables y precisos para llevar los libros contables y establecer un estado financiero que refleje claramente la situación económica de tu empresa. Este documento contable es el que te guiará a la hora de gestionar tu empresa y organizar la estrategia comercial de tu negocio online.

Para facilitar las gestiones de tu contable, lo mejor es escoger una herramienta que sea compatible con el programa que este use y que permita transmitir la información de forma automática, generando la escritura en los libros sin que haya intervención humana.

Además, si liberas a tu contable de según que tareas, podrás negociar el coste de tus prestaciones contables actuales y ahorrar dinero.

Ahora que sabes todo lo que puede ofrecerte la conciliación automática, recuerda que pronto te da la posibilidad de preparar la contabilidad de tu e-commerce y de optimizar la gestión de la tesorería. Olvídate de la tabla de Excel, y pásate ya a la automatización.

Estamos cerca de una recesión? Gobierno, empresarios y expertos analizan el panorama

 


Para el exministro Ocampo estamos lejos; gremios dicen que síntomas son preocupantes.

Según el más reciente informe del Dane, el Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia durante el segundo trimestre del 2023 creció apenas un 0,3 por ciento, en comparación con el mismo periodo de 2022. Se trata del más leve crecimiento de los últimos 14 años, si se omite la pandemia. Esto significa que el crecimiento de la economía colombiana continúa moderándose.

Por su parte, la tasa de crecimiento trimestral, es decir, la que compara dicho periodo con el trimestre inmediatamente anterior, registró una caída de -1 por ciento, situación que para muchos representa una clara señal de desaceleración de la economía colombiana, que amenaza con convertirse en recesión, debido a la disminución generalizada de la actividad económica.

Basados en estos indicadores, ¿es posible hablar de que la sombra de una recesión económica acecha a Colombia?

Caída en sectores clave, una de las alertas

Aunque el Gobierno mantiene su perspectiva de crecimiento económico del año completo entre 1,8 y 2 por ciento, como lo dijo Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, hace una semana, los empresarios y algunos analistas del mercado no son tan optimistas.

Bruce Mac Master, presidente de la Andi, señala que se mantienen en el 0,5 por ciento de crecimiento del PIB en este 2023; los analistas del BBVA Research, en 0,7 por ciento, mientras los del Grupo Bancolombia apuntan al 0,6 por ciento.

La semana pasada, EL TIEMPO reveló que solo 2 de 15 indicadores de la economía colombiana se mantienen en verde, en comparación con lo que recibió el Gobierno hace un año, cuando se posesionó.

Las encuestas recientes reveladas por el Dane, que muestran el desempeño de la industria, el comercio y el sector de alojamiento, entre otros, dan cuenta de este panorama. 11 actividades presentan crecimientos negativos, por lo que están en rojo; dos están en amarillo, es decir, crecen menos de 2,6 por ciento, crecimiento tendencial calculado por el Comité de la Regla Fiscal (consumo de energía eléctrica y edificaciones), y otras dos crecen por encima del 2,6 por ciento y permanecen en verde (ventas de agencias de viajes y producción petrolera).

La sola industria manufacturera completó en junio cuatro meses en terreno negativo. Para el sexto mes de 2023 su caída fue de 4,8 por ciento anual según el Dane. En mayo había sido de -3,4 por ciento; en abril, de -6,4 por ciento y en marzo, del -2 por ciento.

De las 39 actividades industriales representadas por la encuesta, un total de 31 registraron variaciones negativas en su producción real. Las ventas reales de la industria también cayeron en el sexto mes del presente año 5,3 por ciento, mientras que el personal ocupado retrocedió 0,9 por ciento. Tampoco fue un buen mes para el comercio minorista del país ni para el sector de alojamiento.


César Melgarejo. 

Un crecimiento que preocupa, dicen expertos

Piedad Urdinola, directora del Dane, aseguró que de lo que “en realidad podemos hablar es que tenemos un crecimiento que está mucho más cercano al cero”.

Y eso significa, en sus palabras, que lo que estamos viendo es cómo la economía colombiana está regresando a sus niveles de crecimiento habituales, tras el fuerte rebote que tuvo el PIB tras la pandemia del covid- 19.

“Veníamos de unos crecimientos bastante inusuales para la economía colombiana, que si hoy comparamos con el mismo periodo del año pasado, son bastante altos. Se trató de un efecto rebote de lo que sucedió en la pandemia y ya nos estamos comportando con unas tasas de crecimiento esperadas, después de ese gran rebote”, manifestó Urdinola.

En diálogo con Portafolio, la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture, asegura que la más reciente cifra del PIB “muestra una clara desaceleración económica. El resultado del Producto Interno Bruto registrado en 0,3 por ciento en el segundo trimestre de 2023, oficializado por el Dane, sin tener en cuenta los resultados excepcionales durante pandemia, es el más bajo en 14 años, desde el primer trimestre de 2009 cuando fue de 0,2 por ciento”.

Según Amcham, para que la economía no entre en recesión se requiere, de manera urgente, de un plan de choque articulado entre sector público y privado para reactivar sectores como de la construcción que tiene una marcada caída, de comercio y reparación de vehículos e industria manufacturera que están en terreno negativo. Al mismo tiempo, la inestabilidad en las actividades de minas y canteras está generando una influencia importante en el crecimiento económico, por lo que también es indispensable avanzar en una transición energética de forma responsable y paulatina.

'No estamos cerca de una recesión', dice exministro Ocampo

Una visión diferente tiene el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo. "No creo que estemos cerca de una recesión. Estamos en un periodo de un muy lento crecimiento, incluso en el segundo trimestre de estancamiento. Lo que hay que pensar es en políticas que permitan una reactivación de la economía", se refirió en diálogo con Caracol Radio.

No obstante, Ocampo aseguró que serán claves dos puntos para impulsar la economía. En primer lugar, "la ejecución del gasto público y la disminución de las tasas de interés del Banco de la República". En segundo lugar, "hacer acuerdos con el sector privado, un consenso nacional".

Para el exjefe de la cartera de Hacienda, las reuniones con los empresarios deben prestarse para crear acuerdos y por eso resaltó la importancia de asistir al congreso de la Andi en Cartagena. Sin embargo, el presidente Gustavo Petro no asistió, tal cual sucedió el año pasado.

"Tradicionalmente este escenario ha tenido la presencia del señor presidente de la República y hoy no", dijo el presidente de la Andi, Bruce Mac Master en su discurso de cierre. Y agregó: "Teníamos razones para querer estar con él, tenemos esas razones todavía. Tenemos las razones para en este momento imaginarnos que hay temas que debemos trabajar y conversar, sobre todo, por responsabilidad nuestra con el país".

¿Y el retroceso de la inversión?

Ahora bien, más allá del crecimiento de apenas 0,3 por ciento de la economía en el segundo trimestre del 2023, los analistas han prendido las alarmas por la abrupta caída de la inversión en ese periodo, lo que podría afectar a la capacidad del país de recuperarse a mediano y largo plazo.

El Dane reveló que la formación bruta de capital, es decir, la inversión en bienes y servicios de la economía, cayó un 24 por ciento en el segundo trimestre, algo que no se veía desde el 2020, en pleno año de la pandemia.

Esa caída, de 11,67 billones de pesos, equivale a casi 5 por ciento del producto interno bruto (PIB) y la inversión pasó de equivaler al 20 por ciento de la producción total a solo el 15 por ciento.


En medio de la reactivación económica que vivió el país en el 2021 la inversión creció a tasas anuales, que en algunos casos superaron el 20 por ciento. Ya en el 2022 los crecimientos se moderaron y en el primer trimestre de este año la formación bruta de capital empezó de nuevo a caer (-8 por ciento).

“La consecuencia más importante de la caída en la inversión es la reducción del crecimiento potencial (y observado). Esto, a su vez, tendrá implicaciones en el mercado laboral (menor dinámica de generación de empleo) y en la reducción de la pobreza”, asegura Luis Fernando Mejía, director del centro de pensamiento Fedesarrollo.

Las razones de la caída

Si bien una de las razones de la caída de la inversión se asocia al aumento de las tasas de interés del Banco de la República como expresó el presidente Gustavo Petro debido a que la demanda de capital físico depende del costo del dinero, esta no es la única.

Hay que recordar que con el objetivo de atajar los altos precios, el Emisor inició un ciclo de alza de tasas desde septiembre del 2020, cuando los tipos estaban en 1,75 por ciento. Desde entonces a hoy las tasas han subido hasta el 13,25 por ciento actual.

Los expertos consultados por EL TIEMPO aseguran que la disminución de la inversión del segundo trimestre también obedece a un contexto de alta incertidumbre económica y política en el país.

Bajar los impuestos no necesariamente aumenta la inversión, pero seguro subirlos la desincentiva

Esta situación no solo está golpeando el bolsillo de los consumidores, que están reduciendo cada vez más su consumo, sino que está llevando a los empresarios colombianos a decidir aplazar sus inversiones para este año.

"La gran preocupación recae en la caída de la formación bruta de capital en la economía, que deja ver que los empresarios invierten menos y el gobierno también, seguramente como consecuencia de la baja ejecución en presupuestos de inversión pública", apuntó Camilo Herrera, de la firma Raddar.

Ya una encuesta publicada por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) en marzo se evidenciaba que el 27,5 por ciento de los empresarios decían estar aplazando sus inversiones, una cifra cada vez más elevada.

“Claro que si la tasa de interés es muy alta la inversión se afecta negativamente; sin embargo, la caída de esta en Colombia se viene presentando desde mediados del año pasado y hay otros factores que están contribuyendo más. Lo que es paradójico es que el principal desincentivo fue el aumento de la tributación a las empresas debido a la tributaria, la primera y única reforma que ha logrado tramitar el Gobierno. Bajar los impuestos no necesariamente aumenta la inversión, pero seguro subirlos la desincentiva y mucho más en un entorno con la confianza en la economía en cuestión”, aseguró el profesor de Economía de la Universidad Javeriana, Jorge Restrepo.


Un punto adicional que toca el exministro de Hacienda y actual rector de la universidad EIA, José Manuel Restrepo, es que en los últimos meses el Gobierno ha contribuido a enviar mensajes “erráticos” que están ahuyentando a los inversionistas.

Y añade: "Varias de las reformas tienen impactos negativos sobre el inversionista y el sector empresarial. Entre ellas, la reforma laboral, lo que genera una mayor incertidumbre. Igualmente, considero que se ha generado un sesgo antisector privado y por ejemplo en el Plan Nacional de Desarrollo no se le da un papel protagónico, ni tampoco ha habido un trabajo articulado entre empresarios y Gobierno".

En ese orden de ideas, gremios económicos como la Andi y Fenalco han repetido en muchas ocasiones que proyectos como el de la laboral (este se volverá a presentar en las próximas semanas en el Congreso) podrían elevar los costos de contratación hasta tal punto acabarían reduciendo las nóminas y afectando el empleo.

Lo que explica el Gobierno

El presidente Gustavo Petro resaltó a través de su cuenta en X (antes Twitter) los resultados positivos de la economía colombiana. "El jalonador económico hoy por hoy ha resultado ser el gobierno y sobre todo su política social en salud y educación pública tan criticados por la oposición. Es lo que logra aun mantener la economía en positivo.

Sin embargo, reconoció la situación actual: "Casi todo lo demas va al terreno negativo. La economía real: la producción, que es la que genera la real riqueza de una sociedad ha caído sobretodo en la manufactura". Y agregó: "Un retroceso en la economía real trae como consecuencia una crisis financiera sistémica, por tango aumentar la producción se vuelve un imperativo".

El ministro de Hacienda, por su parte, afirmó: “Se está consolidando la desaceleración económica y ya están identificados los sectores en los cuales hay mayores dificultades y en los que hay que actuar en el segundo semestre para construir la reactivación. Con esta senda, podríamos terminar el año entre un 1,8 y un 2 por ciento".

Frente al panorama de caída de la inversión, fuentes del Gobierno le dijeron a EL TIEMPO que se sigue trabajando entre los diferentes ministerios “para impulsar la ejecución presupuestal en temas de vías e infraestructura”.

Las mismas fuentes también se refirieron a las advertencias de posible desfinanciación del presupuesto del año entrante. Los críticos dicen que la falta de ejecución presupuestal ha afectado el crecimiento en general y la inversión en particular. Según la Dian, además de los 100.000 millones de pesos aprobados en la adición presupuestal para ampliación de su planta, “el Ministerio de Hacienda se comprometió a entregar por otra vía 200.000 millones”.

Es el momento de pensar cómo el Estado puede contribuir a la reactivación DNP

 


Jorge Iván González, director del DNP. Dice que el problema de las regiones no es de recursos sino de planeación.

Que el Gobierno se 'ponga la camiseta' y mejore las cifras de ejecución presupuestal es clave para dinamizar la economía en estos momentos de desaceleración.

En entrevista con El TIEMPO, el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Jorge Iván González, habló sobre el papel que debería jugar el Estado y las ambiciosas metas que se necesitan cumplir para sacar adelante el Plan de Desarrollo. Entre ellas, la de actualizar el 70 por ciento del catastro multipropósito.

La economía siguió desacelerándose en el segundo trimestre, al crecer un 0,3 por ciento. ¿Qué se puede hacer desde el Gobierno?

Veníamos de un boom transitorio después del covid-19, por lo que ahora es fundamental la participación del Estado, sobre todo, a través de políticas de vivienda o de infraestructura, que tienen un impacto multiplicador.

Es el momento para pensar cómo el presupuesto público puede contribuir a la reactivación. Estimamos que, por cada peso en inversión pública, se mueven 4 pesos del sector privado, es decir, que el poder de apalancamiento es muy fuerte.

Es un llamado a que el Estado se preocupe y se agilice la inversión. Yo creo que es una preocupación que tiene el Presidente. Que los ministerios ejecuten e inviertan más rápido.

Justamente están sobre la mesa los reclamos sobre la baja ejecución...

Cuando usted compara el primer semestre de todos los gobiernos, es decir, el de Uribe (Álvaro), Santos (Juan Manuel) o Duque (Iván) con el de Petro, más o menos estamos en el promedio. Tampoco es que la ejecución esté muy mal, no estamos tan lejos de lo que ha pasado anteriormente. El primer semestre es difícil, puesto que es cuando cambia el programa y toca adaptarse al nuevo plan de desarrollo.


Pero hasta el presidente ha dado la voz de alerta...

El mensaje del Presidente sí es durísimo. Hay que ejecutar y hay que invertir rápido porque es una responsabilidad con el país para no dejar que la actividad económica se caiga. Es un llamado de alerta para que el sector público utilice todos los mecanismos que tiene para reactivar la economía.

¿Y cómo va la materialización del Plan de Nacional de Desarrollo (PND)?

Lo primero es socializarlo con las personas para que conozcan los proyectos. Además, Planeación tiene la función de coordinar con los ministerios, las gobernaciones y las alcaldías con el objetivo de articular los 640 proyectos de inversión que se aprobaron. Hay que darles prioridad porque hay una falta de articulación a nivel de Gobierno.

¿Podría ralentizarse de cara a las elecciones regionales?

No, los lineamientos están claros. Por ejemplo, el Ministerio de Agricultura sabe que tiene que avanzar en reforma agraria y catastro multipropósito; el de Vivienda, agilizar los subsidios; o el de Educación, conseguir sedes universitarias. No hay ninguna interferencia. El problema a lo largo de estos años ha sido la planificación.


Jorge Iván González, director de Planeación Nacional.

¿Entonces el problema no es de recursos?

Así es. Por ejemplo, en 10 años, La Guajira ha recibido entre 0,5 y 5 billones de pesos en regalías, lo que se ha dispersado en 1.055 proyectos. Compran bombas para sacar agua de los pozos, pero no hay mantenimiento.

Cuando usted tiene esa dispersión tan grande, no se terminan tocando los temas estructurales. Se necesita una visión de largo plazo. Menos proyectos, pero más estratégicos.

A finales de mayo, Planeación lanzó el Registro Social de Hogares. ¿En qué consiste?

Ya hay 55 millones de registros. Estamos reuniendo toda la información de las entidades para cruzarla y saber quién necesita realmente subsidios y quién tiene que pagar impuestos.

Lo que queremos es que a la larga podamos tener suficiente información para ir eliminando otros instrumentos de focalización como Familias en Acción o el Sisbén. Todo ello ocurrirá a medida que avance la tecnología. En la actualidad, falta información, sobre todo, del rango más bajo de ingresos.
¿Hay alguna fecha establecida para desaparecer el Sisbén?

No, hasta que tengamos la información suficiente. Cuando gracias a la tecnología sepamos cuánta plata gana un taxista, un tendero o un vendedor ambulante porque el consumidor pague directamente con su celular.


¿Tienen identificadas cuántas personas están en el Sisbén y que realmente no lo necesitan?

El cálculo es difícil porque depende mucho de los municipios. Los errores de inclusión y exclusión van cambiando, pero por ejemplo cuando uno cruza a las personas que están recibiendo subsidios de servicios públicos con los puntajes del Sisbén puede haber casi 3,5 millones que no los necesitarían porque tienen un nivel de ingresos superior al que define el estrato.

¿A futuro no se tendrá en cuenta el patrimonio sino los ingresos del año anterior?

Exacto. La capacidad de pago de cada año. Por ejemplo, si una familia que vive en una casa de estrato más elevado durante el año tuvo muchos problemas económicos, podría recibir la tarifa de subsidio.

En el PND se estableció la meta de actualizar el 70 por ciento del catastro multipropósito. ¿Si la van a cumplir?

El Presidente está desesperado, yo creo que es un gran reto. El director del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) dice que sí puede. La proyección es que al final de los cuatro años habrá 660 municipios con catastro multipropósito.

Si hay alguna prelación del Gobierno en materia agropecuaria es la del catastro, que es la revolución agraria. Pero la tecnología del Igac está muy atrasada, hay que mejorarla. Sin embargo, creemos que sí se puede cumplir esta meta, que es una de las más difíciles del Plan.


¿Y la meta de entrega de tierras a los campesinos en la reforma agraria sigue siendo de 3 millones de hectáreas?

Sí, el presidente insiste en que sean 3 millones.

Pero la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, le dijo a EL TIEMPO, que en este cuatrienio serían 1,5 millones...

Nuestra meta era de 3 millones y por ahora nos mantenemos, lo que pasa es que es una tarea complicadísima.

En el Plan también se habla de aumentar las exportaciones de bienes no minero-energéticos. ¿Hay que irse desligando del petróleo?.

Sí, de una manera progresiva. Por ahora, vamos avanzando en turismo y en exportaciones no tradicionales. El Ministro de Comercio ha hablado de reindustrialización. Pero bueno, se trata de un proceso que ojalá lo podamos hacer rápido pero toma tiempo. Dependemos mucho del carbón y del petróleo, algo que no se puede cambiar de un momento a otro.

Un estudio de Planeación indica que un impuesto al carbono más alto reduciría las emisiones de CO2 y aumentaría los ingresos fiscales. ¿Se hace necesario elevarlo?.

Colombia está a 5 dólares tonelada mientras que otros países ya están en 40 dólares. Tenemos que mover el mercado para hacerlo cada vez más exigente y obtener recursos. Eso sí le vamos a dar importancia. Yo creo que el tema de financiar la economía verde es muy importante.