martes, julio 05, 2022

Estrategias para fomentar el emprendimiento femenino

 Visualice a una persona emprendedora de gran éxito. ¿Cómo la imagina? Decidida, sin miedo al riesgo, segura de sí misma y, probablemente, muchos han visualizado… a un hombre. El emprendimiento sigue siendo una carrera estereotípicamente masculina.


¿Y por qué nos debe importar el emprendimiento? Porque el emprendimiento es esencial para el desarrollo económico y la generación de empleo. Por ello, la necesidad de estimular las actitudes emprendedoras es ampliamente reconocida. En este sentido, las mujeres son un objetivo de especial interés, dada la brecha de género que existe en este terreno.
Espíritu emprendedor femenino

La educación emprendedora puede ayudar a aumentar el espíritu empresarial femenino. No es de extrañar que los estereotipos mencionados arriba tengan un peso en la actitud de las mujeres hacia el emprendimiento. Incluso con la misma educación y antecedentes, las mujeres a menudo se sienten menos seguras y preparadas para emprender que los hombres.

Esa cierta inseguridad y falta de preparación que algunas mujeres sienten tienen que ver con la percepción de sus competencias más que con sus capacidades reales. Pero la percepción, aunque no se corresponda con la realidad, tiene un impacto directo en la realidad: sentirse menos preparadas o más inseguras provoca que tengan menos interés por emprender que los hombres, y que por lo tanto lo hagan menos.
Actividades académicas y emprendimiento

Para comprender mejor cómo puede contribuir la educación emprendedora a reducir dicha brecha, nuestro estudio analiza cuándo y para quién la participación en diferentes actividades académicas incrementa la atracción hacia el emprendimiento.

Para ello, usamos una muestra de 918 estudiantes de una escuela de negocios francesa y estudiamos las diferencias de género en el impacto que nueve actividades académicas ‘inspiradoras’ tienen sobre la atracción hacia el emprendimiento. También estudiamos diferencias por curso académico.

Concretamente, se les preguntó a los estudiantes si recordaban algún evento o actividad en la escuela que les hubiera cambiado drásticamente su «corazón y mente» y les animara a considerar convertirse en emprendedores.

Entre los eventos o actividades que recordaban había desde opiniones de un profesor, de un orador externo o un emprendedor visitando la escuela a la de los jueces de alguna competición de emprendimiento organizada en la escuela; pasando por encuentros con aspirantes a empresario, o recientes o jóvenes emprendedores, la preparación de un concurso de plan de negocio, la participación en asociaciones creadas por estudiantes en la escuela, y el haber trabajado en la escuela con equipos formados por estudiantes de otras disciplinas.

Analizamos el impacto de cada una de esas actividades sobre la atracción hacia el emprendimiento. Para asegurarnos de que estábamos midiendo el impacto de la actividad y no otras cosas, tuvimos en cuenta otros factores que podían tener influencia en la atracción hacia el emprendimiento, como tener experiencia laboral o tener algún familiar empresario.
Las actividades, más efectivas para ellas

Encontramos que las actividades inspiradoras son principalmente efectivas para aumentar la atracción hacia el emprendimiento de las mujeres (el impacto sobre los hombres es muy pequeño). También, que su grado de efectividad difiere según el año académico. La actividad más efectiva en mujeres es la preparación de un concurso de plan de negocio, ejemplo de actividad experiencial. En general, encontramos que el impacto positivo de las actividades de aprendizaje experiencial es mayor en las mujeres que en los hombres.

La preparación para un concurso de plan de negocio durante meses dentro de un grupo estable permite que las mujeres se comparen y superen estereotipos. Además, conocer a futuros, recientes o jóvenes emprendedores (con edades similares a las de los estudiantes, permitiéndoles visualizarse como emprendedores), y las opiniones de los profesores (su contacto continuado con los alumnos hace que puedan jugar un papel importante para lograr que las alumnas sientan que el emprendimiento es una opción atractiva) también son muy relevantes para las mujeres.

Ninguna de las actividades académicas aumenta la atracción hacia el emprendimiento de los hombres: son las circunstancias del estudiante previas a ingresar a la escuela las que explican su atracción hacia el emprendimiento. Otros factores, como tener algún familiar empresario o la experiencia laboral, tienen más influencia en los hombres.
Impacto diferente según el curso académico

Cuando analizamos cada curso, encontramos que en etapas educativas tempranas la atracción hacia el emprendimiento de las mujeres aumenta cuando participan en actividades académicas con personas influyentes que transmiten sus puntos de vista y testimonios.

Sin embargo, en etapas posteriores también es importante la participación en actividades académicas experienciales (preparación de una competición de plan de negocio y participación en asociaciones). En los últimos cursos también tiene gran influencia conocer a futuros emprendedores: ayudan a las estudiantes a imaginarse a sí mismas como empresarias cuando se acercan a la graduación.

Para los hombres, por el contrario, las actividades que influyen en su atracción hacia el emprendimiento son esencialmente las experienciales (asociaciones, concursos) en los últimos cursos. Esto puede indicar que la mayoría de los estudiantes varones ya han considerado el emprendimiento como una opción viable para ellos antes de su ingreso a la escuela.
Cómo fomentar el emprendimiento femenino

Para apoyar eficazmente el espíritu empresarial femenino y superar los estereotipos, es fundamental tener en cuenta las diferencias de género en el impacto de las actividades inspiradoras, además de considerar el nivel académico. Las instituciones académicas que deseen fomentar el espíritu empresarial femenino deberían combinar actividades de larga duración, como los concursos de plan de negocio, con la promoción del contacto cercano con ‘personas de referencia’ mediante la organización de eventos en la institución que favorezcan la creación de redes. Además, deberían centrarse en desarrollar las habilidades y sentimientos de las mujeres, que juegan un papel muy relevante.

Es importante capacitar a los docentes no solo para enseñar emprendimiento, sino también para ‘inspirar’ a los estudiantes y animarles a considerar seriamente convertirse en emprendedores superando los estereotipos. Nuestros resultados pueden ayudar a diseñar políticas que proporcionen a las mujeres más apoyo para facilitar su emprendimiento, así como para promover la educación emprendedora.

Prima de mitad de año para empleadas domésticas; lo que debes tener en cuenta

 Te contamos algunos aspectos que debes considerar para el pago de este beneficio.




El beneficio del pago de un dinero extra a mitad de año, es algo que por ley los empleadores tienen como obligación con sus trabajadores. Esto también se paga a las empleadas domésticas y corresponde a 15 días de salario por semestre laborado.

El plazo máximo para este pago es mañana jueves 30 de junio, por lo que si el empleador no lo realiza a tiempo, tendrá sanciones. De acuerdo con el artículo 306 del Código Sustantivo del Trabajo, todo empleado con un contrato verbal o escrito recibirá esta prestación social.

Cabe resaltar que según la Ley 1788 del 7 de julio de 2016, las personas que se desempeñen como empleados domésticos, en tareas como aseo, cocina, lavado, planchado, cuidadores de fincas, conductores y/o niñeras, tienen derecho al pago de la prima.

Asimismo, el pago también aplica en caso de tener empleados domésticos que trabajen solo un día o dos a la semana.

Para calcular el valor de la prima en caso de que el trabajo sea por días, se debe tomar el valor de sueldo diario, multiplicarlo por número de días que trabaja por semana y ese valor multiplicarlo por 4,33, que es el número de semanas que se van a pagar en la prima. Luego, el resultado que se obtenga, debe dividirse en dos y ese es el resultado de los 15 días de prima que le debe pagar el empleador.

Qué hacer con el programa de compensación del IVA?

 En diciembre de 2019 se sancionó la Ley 2010 de 2019, la cual estableció la creación de la compensación del impuesto sobre las ventas - IVA como “una compensación a favor de la población más vulnerable” y como una medida “para generar mayor equidad en el sistema del impuesto”. La norma estableció que la medida se implementaría gradualmente desde el 2020; y estipulaba que el Gobierno nacional podrá hacer uso de los programas de asistencia a la población vulnerable para la canalización de dichos recursos. El Departamento Nacional de Planeación (DNP) sería el responsable de diseñar e implementar la metodología de la focalización de los hogares beneficiarios de la compensación, mientras que el Ministerio de Hacienda se encargaría de la asignación de los recursos.


El DNP seleccionó como los hogares beneficiarios, aquellos que viven en condición de pobreza extrema y, además, reciben Familias en Acción o Colombia Mayor y no reciben ninguna otra ayuda por parte de Prosperidad Social. Para 2020 la población objetivo fue de un millón de hogares y para 2021 dos millones. Para el Programa de Compensación del IVA, el Ministerio de Hacienda definió la entrega de una suma fija cada dos meses -$76.000 para 2021. Durante el año 2021 la Unión Temporal Econometría-SEI-Universidad de los Andes llevó a cabo la evaluación de operaciones y de impacto del programa de compensación de IVA https://sinergiapp.dnp.gov.co/ #Evaluaciones/EvalFin/1217 .



Así, la evaluación encontró que la operación del programa fue (y sigue siendo) altamente positiva, máxime cuando se logró en un corto tiempo poner en marcha una intervención para beneficiar un millón de hogares. La evaluación de impacto arrojó cuatro conclusiones claves. La primera, 80% de los hogares focalizados por el programa tienen ingresos per cápita por debajo de la línea de pobreza monetaria y 44% viven en pobreza extrema. En este contexto, los beneficiarios perciben la transferencia de compensación de IVA como un pequeño alivio -que llegó en un momento de crisis como lo es la pandemia. La segunda, los hogares beneficiarios de la compensación del IVA se han visto en una menor necesidad de pedir préstamos, vender pertenencias o tener que comenzar a trabajar para poder pagar la alimentación, los servicios o los gastos de vivienda. La tercera, existen impactos negativos en empleo para las mujeres que no son jefes de hogar, que residen en las zonas rurales y en donde el jefe de hogar alcanza solo un nivel educativo de primaria o menos. La cuarta, el programa no tiene impacto en seguridad alimentaria -es decir, los hogares no compran más alimentos como consecuencia de la compensación del IVA. Tampoco se observan impactos en la educación de los hijos, ni en cumplimiento de las condicionalidades de Familias en Acción, ni en el empoderamiento femenino, ni en la violencia intrafamiliar, entre otros.

La evaluación también encontró que el programa de compensación de IVA, al otorgar un monto fijo de $76.000 a todos los hogares focalizados, le transfiere dinero a hogares que no han pagado IVA y les está devolviendo menos de lo pagado a otros hogares que pagaron por IVA más de $76.000 en el bimestre. Así, en la encuesta que se realizó para la evaluación del programa, 51% de los hogares indagados reportaron que pagaron $0,0 pesos de IVA, esto explicado por que 64% de estos hogares realizan la mayor parte de sus compras en tiendas de barrio, que no adicionan este impuesto a los productos vendidos. Otros hogares compran en plazas de mercado y 32% realizan la mayor parte de sus compras en almacenes de cadena, que son establecimientos de comercio formal y responsables de recolección de IVA. De esta manera, la compensación de IVA está generado inequidades horizontales, en contravía del objetivo del programa que es “generar mayor equidad en el sistema del impuesto sobre las ventas reduciendo la regresividad que este impuesto tiene sobre los hogares en situación de pobreza y pobreza extrema”.

El análisis de impacto evidenció que la transferencia monetaria de la compensación de IVA no está reduciendo la pobreza monetaria, ni modificando las decisiones de gasto de las familias, permitiéndoles únicamente endeudarse un poco menos que sus pares no beneficiarios. De hecho, se evidenciaron impactos no deseables en la oferta laboral de las mujeres no jefes y en el ingreso per cápita del hogar. En adición, los datos de la encuesta señalan que el IVA efectivo pagado por los hogares depende del tipo de almacén en donde realizan las compras alimentarias.

Dado estos resultados, se propuso que, en vez de compensación de IVA, se implementara un sistema de no cobro de IVA a los hogares en pobreza y extrema, según la clasificación del Sisbén. Colombia tiene hoy los sistemas de información que permitirían con inversiones menores determinar en los sitios de compra qué hogares y hasta qué monto pueden ser sujetos del no cobro de IVA. El traslado a un sistema de no cobro permitiría, así, una mejor focalización de los recursos, y disminuiría los efectos negativos encontrados en la oferta laboral y podría conducir, resultado de una disminución en los precios, a una mayor capacidad adquisitiva. La implementación hacia un sistema de no cobro podría empezar en los grandes centros urbanos, y con el tiempo, en los centros poblados más pequeños y las zonas rurales.