sábado, mayo 07, 2022

Proyecto de reforma tributaria: tiquetes POS solo se expedirían para ventas inferiores a 5 UVT

 


El proyecto de reforma tributaria contempla la propuesta de que el tiquete POS solo se expida en operaciones inferiores a 5 UVT

Se debe considerar la eliminación permanente del tiquete POS y la expedición de la factura electrónica sin importar el monto de la operación.

En el texto del proyecto de reforma tributaria radicado por el Gobierno nacional en el Congreso de la República el 20 de julio de 2021, e igualmente en el texto para la primera ponencia que publicó el Congreso en la Gaceta 1061 de agosto 23 de 2021, se incluye la propuesta de modificar el artículo 616-1 del ET para establecer una nueva regla sobre la expedición de los tiquetes POS por parte de los obligados a expedir factura electrónica.

Actualmente, de acuerdo con el parágrafo 4 del artículo 616-1 del ET, el artículo 1.6.1.4.26 del DUT 1625 de 2016 y los artículos 11, 36 y 85 de la Resolución 000042 de mayo de 2020, los obligados a facturar electrónicamente pueden seguir utilizando los tiquetes POS sin importar el monto de la operación, y también deben estar preparados para cambiarlo por una factura electrónica si el comprador así se los pide, pues los tiquetes POS son 100 % no deducibles desde noviembre 2 de 2020.

Esta situación es particularmente desgastante en sitios como las estaciones de gasolina, donde se presenta incertidumbre en relación con la solicitud de factura electrónica del cliente, pues el vendedor de la gasolina no sabe si su cliente solicitará o no la factura electrónica.

El cliente que necesite dicha factura debe enfrentar el desgaste de redactar correos electrónicos al establecimiento solicitando que le generen y envíen la factura electrónica; para ello tendrá que adjuntar al correo la foto del tiquete POS.

Esta situación puede generar que el cliente deba invertir mayor tiempo revisando reiteradamente el correo para confirmar si le enviaron la factura electrónica, pues de no ser así tendrá que enviar nuevos correos al vendedor para recordarle que aún no le ha enviado el documento en cuestión.

Por tanto, en el texto del nuevo proyecto de reforma tributaria se propone modificar completamente el artículo 616-1 del ET, y en su parágrafo 2 se establecería lo siguiente:

Parágrafo 2. Los documentos equivalentes generados por máquinas registradoras con sistema P.O.S no otorgan derecho a impuestos descontables en el impuesto sobre las ventas -IVA, ni a costos y deducciones en el impuesto sobre la renta y complementarios para el adquiriente. No obstante, los adquirientes podrán solicitar al obligado a expedir factura de venta, cuando en virtud de su actividad económica tengan derecho a solicitar impuestos descontables, costos y deducciones.

El tiquete de máquina registradora con sistema P.O.S., lo podrán expedir los sujetos obligados a facturar, siempre que la venta del bien y/o prestación del servicio que se registre en el mismo no supere cinco (5) UVT por cada documento equivalente P.O.S. que se expida, sin incluir el importe de ningún impuesto. Lo anterior, sin perjuicio de que el adquiriente del bien y/o servicio exija la expedición de la factura de venta, caso en el cual se deberá expedir la misma. Lo anterior será aplicable de conformidad con el calendario que para tal efecto expida la Unidad Administrativa Especial Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales -DIAN.

Si dicha propuesta queda aprobada, el tiquete POS solo podrá expedirse cuando la operación no supere 5 UVT.

Sin embargo, dicha disposición no solucionaría los problemas para casos como el que planteamos, pues las compras de gasolina muchas veces están por debajo de esa cifra y, por ende, el comprador seguiría recibiendo primero los tiquetes POS y luego tendría que realizar el proceso de pedir por correo la factura electrónica.
“ ningún establecimiento de comercio puede adivinar si el comprador usará o no la compra como un gasto deducible ”

En vista de lo anterior, lo mejor sería que de una vez se elimine para siempre el tiquete POS y que sin importar el monto de la operación el vendedor siempre expida en el momento de la venta la respectiva factura electrónica, pues ningún establecimiento de comercio puede adivinar si el comprador usará o no la compra como un gasto deducible y, por tanto, lo mejor sería “pecar por exceso”.

Además, si el cliente no quiere compartir sus datos para diligenciar la factura electrónica, debe recordarse que los artículos 11 y 19 de la Resolución Dian 000042 de 2020 establecen que en las facturas electrónicas se puede usar el seudo-NIT 222222222222, excepto en los días de las ventas sin IVA.

La seguridad y salud en el trabajo debe sembrarse en el campo colombiano: OIT

 



El agro está entre los sectores más peligrosos para las y los trabajadores por sus altos índices de accidentalidad y enfermedades laborales. En Colombia se tiene reporte de al menos 50 mil accidentes que sumados a la informalidad laboral, prevalente en el campo, aumentan el riesgo.

Según cifras del DANE, para febrero de 2022 había en Colombia 3 128 000 personas ocupadas en labores de agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca. Esta cifra es representativa teniendo en cuenta que el 20,6 % de la fuerza de trabajo en el país es rural, lo que hace del campo un escenario clave para el desarrollo económico. Sin embargo, la naturaleza inherentemente peligrosa e insegura del trabajo agrícola genera una alta exposición a riesgos laborales y lesiones relacionadas con el trabajo.

Sólo para 2021, la Federación de Aseguradores Colombianos, Fasecolda, reportó 59.310 accidentes de trabajo en el sector de la agricultura, ganadería, caza y silvicultura, 70 enfermedades laborales y 35 muertes, esto solamente para los trabajadores agrícolas formales, afiliados al Sistema General de Riesgos Laborales, una cifra que se cree es mucho mayor teniendo en cuenta que de 85,3 % se estima fue la tasa de informalidad en la ruralidad para el año 2019.

Según investigaciones de la Organización Internacional del Trabajo, dentro de los riesgos a los que se ven expuestos los agricultores colombianos diariamente, se encuentra la exposición a maquinaria y herramientas inadecuadas y en mal estado, productos químicos, enfermedades contagiosas, la exposición a condiciones ambientales desfavorables o extremas, las infecciones por exposición a parásitos, animales y picaduras de insectos, son algunos de ellos, además del acceso deficiente a agua limpia y saneamiento puesto que el 37,3 % de los productores obtienen el agua para sus actividades de los ríos, quebradas, caños o manantiales según cifras del Tercer Censo Nacional Agropecuario.

Además, es un escenario donde convergen actores de todas las edades, incluidos los trabajadores jóvenes quienes, según la OIT, registran índices de lesiones profesionales superiores a los de los trabajadores adultos.

En este contexto, es vital implementar acciones que mejoren su calidad de vida y la de sus familias, por lo que hablar de Seguridad y Salud en el Trabajo es indispensable para contribuir en la construcción de un trabajo decente y evitar que este tipo de situaciones afecten económica, física y emocionalmente a los agricultores colombianos.

En el marco del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, cuyo tema central este año es potenciar el diálogo social hacia una cultura de seguridad y salud positiva, es necesario que todos los actores involucrados actúen conjuntamente para encontrar soluciones adecuadas, eficaces y sostenibles. Esta cultura, requiere de la participación activa del gobierno, los empleadores y los trabajadores en iniciativas destinadas a asegurar un medio ambiente de trabajo seguro y saludable, mediante un sistema de derechos, responsabilidades y deberes bien definidos, y en la que se conceda la máxima prioridad al principio de prevención.

Por ello, la Organización Internacional del Trabajo – OIT, el Ministerio del Trabajo, la Unión Europea, representantes de los empleadores y de los trabajadores y entidades territoriales, se encuentran aunando esfuerzos que permitan fortalecer las capacidades en Seguridad y Salud en el Trabajo de los agricultores y agricultoras de diferentes lugares del país y de diversos sectores productivos, con el fin de brindar los conocimientos y herramientas requeridas para generar una cultura de prevención en sus espacios de trabajo. Una apuesta que vincula especialmente a las mujeres rurales quienes representan el 48% de la fuerza de trabajo en el sector agrícola colombiano.

El sector caficultor: comprometido en generar entornos seguros de trabajo.

El café es el producto de mayor exportación del agro colombiano, el país es el tercer productor y exportador de café del mundo. Según el Ministerio de Agricultura, esta cadena genera alrededor de 2,5 millones de empleos entre directos e indirectos, razón por la que es necesario emplear medidas que involucren a todos los actores que son partícipes en esta cadena de suministro para generar entornos seguros de trabajo.

Frente a este contexto, el sector café ha sido un escenario clave en la implementación de diferentes estrategias para la promoción del trabajo decente. Desde 2017 se adelantan diferentes iniciativas en alianza con la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), el Ministerio del Trabajo, la Comisión Europea y la OIT para capacitar a los caficultores en departamentos como el Huila, Quindío, Caldas, Risaralda, Antioquia, Magdalena, Nariño y Valle del Cauca sobre cómo fomentar entornos de trabajo seguros y saludables.

Así mismo, la OIT junto al SENA, la Unión Europea y la Federación Nacional de Cafeteros, están adelantando un programa inédito en el país de Certificación de Competencias Laborales, encaminado a cualificar por primera vez a los recolectores cafeteros. Teniendo en cuenta que el 95% de los trabajadores son pequeños agricultores, este proceso permitirá promover temas clave, como lo son la Seguridad y Salud en el trabajo y los derechos fundamentales, con el fin de alentar el mejoramiento de las condiciones de trabajo.

Hoy, en el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, la OIT reitera el papel del diálogo social como el ingrediente fundamental para que los sistemas nacionales de SST sean sólidos y para que las medidas de prevención sean eficaces en el lugar de trabajo. Así mismo, la participación de los interlocutores sociales en la construcción de una cultura de prevención en materia de seguridad y salud es esencial para la definición de políticas, prioridades y planes de acción nacionales, así como en la formulación de leyes y reglamentos.

Afrontar conjuntamente los desafíos y limitantes de la Seguridad y Salud en el Trabajo en la ruralidad a través del diálogo social entre actores nacionales y territoriales, permitirá contribuir a que los agricultores y productores del país puedan desarrollar sus actividades en entornos seguros, saludables y sostenibles en beneficio de cada uno de los trabajadores y de sus familias.