jueves, abril 08, 2021

Renta para personas naturales: que paguen más los que puedan y menos los que no

 


Anif propone que personas naturales con ingresos mensuales de alrededor de 2,2 millones de pesos paguen renta con unas tarifas efectivas bajas, cercanas a 0,5 % del ingreso bruto mensual.

A partir de aquí se propone una estructura progresiva con tarifas marginales bajas que oscilan entre el 5 % y el 15 %.

En su comentario económico del día, titulado El detalle de la propuesta de ANIF en materia de renta a personas: mayor recaudo, equidad y eficiencia, el centro de estudios económicos Anif profundiza en su propuesta de reforma de los impuestos directos que pagan las personas naturales.

Ese será uno de los puntos clave sobre los cuales deberá desarrollarse la reforma fiscal y uno de los ejes que permitirá aumentar el recaudo tributario de manera progresiva.
“Implementar una nueva estructura de tarifas marginales: un sistema con gradientes con menos saltos y mucho más progresivo”

Anif presenta dos pilares relacionados con el impuesto de renta:
Implementar una nueva estructura de tarifas marginales: un sistema con gradientes con menos saltos y mucho más progresivo.
Ampliar la base de personas naturales que declaran y pagan renta de manera consistente con su nivel de ingresos a partir de un cambio significativo en el umbral sobre el cual las personas empiezan a declarar.

Que paguen más quienes tienen capacidad de hacerlo y menos los que no

«Nuestra propuesta sobre el pago de impuesto de renta parte de la necesidad de ampliar la base de personas naturales que declaran y contribuyen a través de un esquema progresivo que, dicho en palabras sencillas, haga pagar más a quienes tienen la capacidad de hacerlo y menos a quienes no», describe Anif.
Primero, se mantendría un tramo exento hasta ingresos cercanos a $2,1 millones mensuales (equivalente a $1,5 millones de renta líquida gravable mensual), es decir, una tarifa de 0%.
A partir de ahí se propone una estructura progresiva con tarifas marginales bajas que oscilen entre el 5 % y el 15 %.
A partir de cifras cercanas a los $6,5 millones de ingresos brutos mensuales, es decir, $4,5 millones de renta líquida al mes, las tarifas marginales estarían entre el 20 % y el 25 %.
Luego, hasta los $13 millones brutos al mes, la tarifa sería del 30 %.
Finalmente, para los ingresos mayores se propone una tarifa escalonada que empieza en el 35 % y aumenta gradual al 40 % para los ingresos superiores a $129,7 millones (equivalente a $90,7 millones de renta líquida).


Con este esquema propuesto por Anif se empezaría a contribuir realmente por un ingreso bruto mensual cercano a los $2,2 millones a tarifas efectivas muy bajas, cercanas a 0,5 % del ingreso bruto mensual.

«Nuestra propuesta busca una completa progresividad en el pago de renta que se refleje en una mejor distribución del ingreso en Colombia, asegurando que las personas de más altos ingresos sean las que más aporten. Como debe ser», enfatiza Anif.

El 10% de los individuos de ingresos más altos contribuirían con el 47 % del recaudo total propuesto. Además, con el esquema planteado se daría un gran primer paso hacia la construcción de una nueva política social basada en transferencias generales.

Lo que se espera recaudar con la propuesta anterior
Con la ampliación de la base de declarantes y contribuyentes del impuesto de renta, «pasaríamos de 1,6 millones de individuos que contribuyen hoy en día (4,7 % de la población mayor de 18 años) a aproximadamente 5,3 millones (15,8 % de los mayores de edad). Los nuevos contribuyentes estarían concentrados en el 15 % de la población de más altos ingresos».

Se visibilizaría a muchos individuos que hoy no son pobres, por lo tanto, no están en las bases de datos de programas sociales, pero sí son vulnerables, y en ese sentido sujetos de ayudas y subsidios por parte del Estado.

La propuesta para el pago de impuesto de renta de personas naturales llevaría a un aumento del recaudo en 0,8 % del PIB con respecto a un escenario sin reforma.

En Colombia se han hecho más de 50 reformas tributarias desde 1897

 LR hizo un recuento de la historia de los cambios del sistema tributario colombiano. En los últimos 20 años se han hecho 12 reformas


La historia del sistema tributario colombiano se remonta desde hace más de un siglo. A lo largo de más de 50 reformas, los gobernantes y ministros de Hacienda del país han construido un sistema con el que se busca lograr una estabilidad de recaudo en el corto, mediano y largo plazo pero que hoy, según la Comisión de Expertos en Beneficios Tributarios, debe reformarse de manera estructural.

Las modificaciones más importantes a la estructura fiscal heredada de la colonia iniciaron con el Congreso de Cúcuta, que se celebró en 1821. Con él, se suprimió la alcabala, así como el impuesto de sisa, el tributo indígena y el monopolio de aguardiente y de naipes.

Además, mediante la Ley 30 se estableció el impuesto de renta por primera vez en la historia colombiana, aunque solo se empezó a aplicar a través de la Ley 56 de 1918, durante la administración de Marco Fidel Suárez. Nueve años después, durante el gobierno de Miguel Abadía Méndez, se introdujeron cambios sustanciales en este impuesto, como el establecimiento de tarifas progresivas.


Durante los años 30 se fortalecieron los impuestos indirectos, mediante las leyes 81 de 1931, 78 de 1935 y 63 de 1936. Además, se introdujeron las deducciones por depreciación, se estableció un sistema de retención de la fuente, se creó el impuesto de exceso de utilidades y el de patrimonio, entre otros.

Tras la Segunda Guerra Mundial, bajo el gobierno de Alfonso López Pumarejo, se creó una sobretasa al impuesto de renta y se aumentaron las tarifas. Mientras que en los años 50, en el régimen militar de Gustavo Rojas Pinilla, se gravaron los dividendos distribuidos por sociedades anónimas.

Otro de los cambios importantes de la época sucedió en 1963, cuando se introdujo por primera vez el impuesto sobre las ventas (IVA), con tarifas que oscilaban entre 3% y 10%. Durante los años siguientes, la mayoría de las reformas se enfocaron en aumentar el recaudo, como con la creación del impuesto a la gasolina y el Acpm.

A partir de 1990 el ritmo con el que se empezaron a hacer las reformas tributarias en el país empezó a acelerarse. De hecho, solo desde el año 2000, en cuatro periodos presidenciales, se han hecho 12 reformas, es decir, un promedio de una modificación cada año y medio. Según expertos, este fenómeno empezó desde la constitución de 1991.

LOS CONTRASTES

Mauricio OliveraDirector de Econometría Consultores

“La reforma constitucional fragmentó al sistema político, entonces ahora es mucho más difícil hacer una reforma y, sobre todo, hacer una reforma estructural”.

Carlos SepúlvedaDecano de economía de la Universidad del Rosario

“El diseño de la estructura tributaria tiene unas deficiencias grandes. Como esas reformas se tramitan en el Congreso es difícil proponer un nuevo acuerdo social”.

“La reforma constitucional, que tuvo una muy buena intención por permitir la participación política, fragmentó al sistema político, entonces ahora es mucho más difícil hacer una reforma y, sobre todo, hacer una reforma estructural, es decir, una reforma donde se pueda recaudar mejor”, anotó Mauricio Olivera, director de Econometría Consultores.

Además, como lo explicó Carlos Sepúlveda, decano de economía de la Universidad del Rosario, en las últimas dos décadas se han buscado fuentes de financiación de corto plazo. “Surge de unos acuerdos para encontrar fuentes de financiación que suplan un déficit de corto plazo y nunca se ha hecho una discusión sobre cómo podemos tener una senda de crecimiento financiable o sostenible. Eso hace que cada gobierno entre y busque que los años siguientes tengan algún respiro desde el punto de vista presupuestal, pero de nuevo por las implicaciones y el costo político no termina tramitándose algo mucho más profundo”, dijo Sepúlveda.

En los últimos 20 años se han establecido impuestos como el gravamen a los movimientos financieros (4x1.000), el de patrimonio, se aumentó la tarifa del IVA a 19%, entre otros. Y, a pesar de ello, el recaudo en Colombia como porcentaje del PIB solo alcanza 19,3%, un nivel que es inferior al recaudo promedio de los países que componen la Ocde (33,8%).

En medio de la crisis generada por la pandemia del covid-19, el Gobierno está ad portas de presentar la próxima reforma tributaria ante el Congreso, la que será la tercera en el periodo presidencial de Iván Duque. Así, el país está a a la espera de conocer cuáles serán los puntos definitivos de la que sería la reforma número trece de los últimos 20 años.

Los puntos que incluiría la próxima reforma tributaria de Iván Duque

Según conoció LR, algunos de los puntos que incluiría la próxima reforma tributaria que presentará el Ministerio de Hacienda ante el Congreso después de Semana Santa son eliminar la categoría de bienes exentos de IVA, mientras se aumenta la cobertura de la devolución del impuesto; aumentar la base gravable del impuesto de renta para personas naturales; volver permanente el impuesto al patrimonio; aumentar la tarifa del impuesto sobre los dividendos de 10% a 15%, crear impuestos verdes, entre otros.