martes, agosto 09, 2022

Estado de situación financiera: paso a paso para su elaboración

 


El estado de situación financiera es una herramienta muy útil para el análisis de la estructura financiera de una entidad y el movimiento de sus transacciones.

Te presentamos el paso a paso para la elaboración de este informe y aspectos a tener en cuenta en las partidas que lo componen.

El estado de situación financiera presenta las partidas del activo, pasivo y patrimonio. Este informe representa el punto de inicio para realizar un análisis de la estructura financiera de una entidad.

La importancia de este estado financiero no solo radica en cumplir con requerimientos a las entidades reguladoras; también, entre otros aspectos, permite la toma de decisiones en la empresa y orienta en la forma en qué se pueden invertir los recursos.

En el siguiente tutorial, la contadora pública Liliana Delgado, nos explica el paso a paso para realizar el estado de situación financiera:

Para lograr una mayor amplitud en el tema, dejamos a tu disposición la plantilla que se ha utilizado en el tutorial:

Para comenzar, recordemos que de acuerdo a la NIC 1, el juego completo de estados financieros que deben presentar las entidades al final de cada ejercicio depende de su grupo de convergencia:


Como puede observarse en la imagen, el estado de situación financiera debe ser presentado por todas las entidades que se encuentran en los grupos de convergencia 1, 2 y 3. Por tanto, a continuación presentamos los aspectos para su preparación.
¿Cuál es la estructura del estado de situación financiera?

El párrafo 54 de la NIC 1 expone las partidas mínimas que debe contener el estado de situación financiera. No obstante, no existe un orden establecido en el que las partidas deban ser presentadas. Es decir, el orden en el que se enumeran las partidas en la NIC 1 no sugiere una estructura específica para la realización del informe.

Por lo anterior, la entidad tendrá potestad sobre el orden y la estructura que desee asignar, lo importante es que la forma en la que sea presentado el estado de situación financiera resulte relevante para que los usuarios comprendan la información contenida en él.

«…lo importante es que la forma en la que sea presentado el estado de situación financiera resulte relevante para que los usuarios comprendan la información contenida en él.»

Asimismo, la entidad podrá decidir si presenta cuentas (adicionales a las mencionadas en el párrafo 54 de la NIC 1), subtotales o encabezados, siempre que esta presentación permita que la información sea más comprensible.

Comprendiendo lo anterior, presentamos algunas de las partidas que conforman el estado de situación financiera:


En el siguiente video, el Dr. Juan David Maya responde a la pregunta: ¿Todas las empresas al elaborar sus respectivos estados financieros deben manejar la misma estructura o ello depende de la naturaleza de cada una?

A continuación veremos los aspectos relevantes que deberán tenerse en cuenta en las partidas en la preparación del estado de situación financiera:
Efectivo y equivalentes al efectivo

Las partidas de efectivo corresponden a las cuentas de caja general y las cajas menores, así como los saldos de las cuentas bancarias nacionales y del exterior.

El Estándar Internacional para las Pymes define los equivalentes al efectivo como inversiones a corto plazo que generan gran liquidez y se mantienen con el propósito de cumplir con los compromisos de pago a corto plazo. Las inversiones se clasificarán como equivalentes al efectivo cuando tengan un vencimiento próximo, por ejemplo, de tres meses o menos desde la fecha de su adquisición.

Para esta categoría deberá revisarse que los saldos de las cajas sean reales y comparar que los saldos de bancos sean iguales a los extractos.
Cuentas comerciales por cobrar y otras cuentas

El análisis de las cuentas comerciales por cobrar y otras cuentas comprende la observación de los clientes en mora y el estudio de las políticas contables establecidas para la cartera.

De igual manera, deberá tenerse en cuenta que al final de cada período una entidad deberá evaluar si existe evidencia del deterioro del valor de los activos no financieros. De ser así, será necesario realizar el reconocimiento y medición del deterioro de cartera.
Anticipos

La sección 18 – Activos intangibles distintos de la plusvalía, de los Estándares Internacionales para Pymes, no impide reconocer los anticipos como activos cuando el pago por los bienes o servicios se haya realizado con anterioridad a la entrega de los bienes o prestación de los servicios.

Adicionalmente, un anticipo no cumple con la definición de activo financiero y deberá presentarse como activo no financiero en el estado de situación financiera de la entidad, cuando de acuerdo a la naturaleza de la transacción posea el derecho acceder en el futuro a un bien o a un servicio por el pago efectuado de forma anticipada.
Inventarios

Respecto a los inventarios debe entenderse que los costos de adquisición comprenderán el precio de compra, los aranceles de importación y los impuestos que no sean recuperables, el transporte, la manipulación y otros costos directamente atribuibles a la adquisición de las mercaderías, materiales o servicios. Los descuentos comerciales, las rebajas y otras partidas similares se deducirán para determinar el costo de adquisición.

Los Estándares Internacionales expresan que los inventarios deben medirse teniendo en cuenta si existe una pérdida por deterioro de valor al cierre de cada período, el cual tiene lugar cuando el importe en libros de un activo supera su importe recuperable.
Propiedades, planta y equipo

Es importante tener en cuenta que las propiedades, planta y equipo son un componente de los estados financieros, en el cual se agrupan aquellos activos tangibles que se utilizan para la producción de bienes o la prestación de servicios, para arrendarlos a terceros o para fines administrativos.

De acuerdo con el grupo de convergencia al que pertenezca la entidad, se deberá aplicar una normativa diferente para el reconocimiento, medición y presentación de las propiedades, planta y equipo

Por lo tanto, deberá tenerse en cuenta que el grupo 1 de convergencia aplicará la NIC 16, el grupo 2 la sección 17 del Estándar para Pymes y el grupo 3 el capítulo 9 del anexo 3 del DUR 2420 de 2015.

La NIC 16 establece que los activos que cumplan las condiciones para ser clasificados en el componente de propiedades, planta y equipo pueden ser medidos al costo.

Así mismo, la sección 17 del Estándar para Pymes y el capítulo 9 del anexo 3 del DUR 2420 de 2015 establecen que las propiedades, planta y equipo deben ser medidas al costo.
Pasivos financieros

Los pasivos financieros son la representación contable de un contrato que obliga a una empresa a entregar efectivo u otro activo financiero como contraprestación.

De acuerdo con el párrafo 11.12 del Estándar Internacional para Pymes, una entidad reconocerá un pasivo financiero cuando se convierta en parte de las cláusulas contractuales del instrumento.

Vale la pena no perder de vista que al momento del reconocimiento inicial de un pasivo financiero, este deberá medirse de acuerdo con el precio por el cual fue negociado, siempre que no se trate de una transacción de financiación. Para tal fin será necesario incluir los costos derivados de la operación
Pasivo por impuestos corrientes

Siguiendo las indicaciones del Estándar Internacional para Pymes, una entidad deberá reconocer un pasivo por impuestos corrientes por el impuesto a pagar por las ganancias fiscales del período actual y los períodos anteriores

Para la preparación del estado de situación financiera debe tenerse en cuenta que las partidas correspondientes a impuestos derivados de las utilidades pertenecen a esta categoría. No obstante, debe prestarse especial atención a que el impuesto al valor agregado, el impuesto de industria y comercio, el impuesto a la bolsa plástica, etc., corresponden a cuentas por pagar.

Recomendaciones para el contador público al elegir un posgrado

 



¿Sigo estudiando? ¿Cuándo debería hacerlo? Son dos grandes preguntas del contador público recién graduado frente a la elección de un posgrado.

Adquirir mayor conocimiento, buscar mejores oportunidades laborales y salariales, entre otros motivos, no deben pasarse por alto.

Te brindamos 4 útiles consejos.

El contador público es un profesional formado en Contaduría Pública en una institución de educación superior; además, cuenta con la acreditación de su experiencia a través de una tarjeta profesional, de acuerdo con la Ley 43 de 1990.

Un aspecto importante que debe mencionarse es que los contadores públicos requieren actualizar sus conocimientos y mejorar sus competencias. Esto les exige observar el sistema económico y obtener una retroalimentación del mercado de servicios profesionales.

A continuación, resumimos las mejores recomendaciones para el contador público que desea continuar su formación con un posgrado:
1. Identificar el programa de su interés

Una ventaja muy importante relacionada con ser profesional en Contaduría Pública consiste en el amplio panorama laboral y profesional.

Por tanto, la primera recomendación para el contador público es evaluar su estado actual, identificar el área de su interés y visualizarse en ese campo.

Este es un listado de algunas áreas en las que se puede desempeñar el contador público:

2. Conocer los tipos de posgrados disponibles

Es importante que el contador conozca la razón por la que desea estudiar un posgrado, ya sea por adquirir mayores conocimientos en el área en que actualmente se desempeña o buscar nuevas opciones laborales.

Existen diferentes tipos de posgrados. Estos se caracterizan por tener diferentes tiempos de duración y niveles de formación. El contador público debe tener claro el objetivo que desea alcanzar para elegir uno de estos:Diplomado: considerado como una formación complementaria de temas específicos sobre los que se obtiene una certificación. Su duración oscila entre 20 y 120 horas.
Especialización: profundización teórica, técnica y práctica que confiere un título académico; su enfoque es, por lo general, hacia el ejercicio profesional y su duración generalmente es de dos semestres.
Maestría: profundización teórica y profesional en determinada área; su enfoque suele ser de corte científico. Tiene una duración promedio de dos años.
Doctorado: representa el grado máximo académico con el fin de brindar capacidades de investigación y producción de conocimiento al estudiante. Su duración está entre 3 y 6 años generalmente.

3. Consultar las ofertas de programas

Una vez se tenga claro el objetivo que se quiere alcanzar eligiendo el área de interés, es necesario consultar la oferta académica de los posgrados disponibles en diversas universidades. Se recomienda realizar un listado comparativo con los programas que se consideren buenas opciones, y formularse las siguientes preguntas:¿La opción de mi interés es una maestría, un diplomado o una especialización?
¿El enfoque del programa va de acuerdo con mis intereses?
¿Esta ofreciendo la universidad un programa de calidad?
¿Cuál es la duración del programa?
¿Los costos se adaptan a mi presupuesto?
¿Cuento con opciones de financiación?
¿Cuento con el tiempo necesario para elegir este programa?
4. Consultar y asesorarse

Teniendo en cuenta que las universidades ofrecen una gama muy amplia de programas y enfoques, el contador público deberá constantemente preguntarse y analizar lo que realmente quiere y lo que espera que le aporte a su vida profesional un posgrado.

Por lo anterior, será importante que el profesional despeje todas sus dudas respecto del programa elegido. Para ello se recomienda buscar la asesoría de los guías educativos de las universidades o el personal dispuesto para brindar más información sobre los programas ofertados en las universidades.

En el Tribunal Disciplinario de la JCC no todo son sanciones y recriminaciones

 


César Martínez explica que en el Tribunal Disciplinario de la JCC no solo se sanciona a contadores, se evalúan los comportamientos.

Para pertenecer se necesita vocación, porque no hay remuneración.

Son muchas las quejas que llegan y que se tienen sobre la actividad profesional de los contadores.

César Augusto Martínez, presidente del Tribunal Disciplinario de la Junta Central de Contadores, asegura en #CharlasConActualícese que la entidad que él preside está compuesta por profesionales contables pendientes de las quejas o informes que llegan constantemente y están relacionadas con las actividades propias, bien sea como asesores, contadores o revisores fiscales:

Nos ceñimos por las conductas violatorias del Código de Ética que se puedan estar presentando y lo que establece la Ley 43 de 1990 y demás normas concordantes.

Para él, es claro que se necesita una reforma sustancial de todas las normas que atañen el ejercicio profesional contable. Estamos en mora de hacer una actualización:

Se trata de un conjunto de normas obsoletas que no permiten bien el ejercicio de la profesión contable, así como un ejercicio del derecho de defensa y procedimental en el caso de la actividad disciplinaria.

Hace énfasis en que el Tribunal Disciplinario no solo está para castigar al contador público. «Somos siete profesionales contables que también nos dedicamos a ejercer la contaduría pública, evaluamos los diversos comportamientos y sabemos a lo que nos enfrentamos», afirma.

Dice que no todo son sanciones y recriminaciones para la profesión contable:

Soy de los que piensa que el contador público tiene muchas responsabilidades, incluso no atribuidas al desarrollo propio de su profesión, y en consecuencia demasiadas formas de castigarlo. Por lo anterior es positiva la renovación de leyes que nos ayuden a ejercer muy bien nuestra profesión.
Así se trabaja en el Tribunal Disciplinario de la JCC

Martínez narra que el trabajo en el Tribunal Disciplinario es bastante arduo. Se sesiona mínimo dos veces al mes.

Antes de la pandemia, de forma presencial, se iniciaba a las 7 a. m. y se terminaba hacia las 4 p. m., dependiendo del número de expedientes que se tuvieran que presentar.

Cada dignatario sabe cuántos expedientes tiene en su momento. Hoy por hoy cada uno tiene a su cargo cerca de 160 expedientes para revisar, pero para toda sesión cada uno lleva entre unos 70 y 80 expedientes para hacer ponencia.
Un número creciente de quejas

Cada dignatario cuenta con un grupo de trabajo de apoyo para examinar los expedientes. Hoy contamos con dos profesionales de contaduría y derecho que ayudan a los dignatarios para revisar las ponencias.

Son muchas las quejas que llegan y se tienen sobre la actividad profesional de los contadores públicos. Tantas quejas se tienen, que la idea es estudiarlas antes de las sesiones, porque muchas no ameritan que haya una apertura de un proceso y se rechazan, pues no son quejas o les falta material probatorio. De esta forma, con el proceso disciplinario depurado es posible comenzar realmente los procesos.
Es un trabajo para el que se debe tener vocación

La recomendación de Martínez es que:

Para ser parte del Tribunal Disciplinario hay que tener vocación de trabajo y servicio; el trabajo no es sencillo. Somos contadores comunes y corrientes, profesionales que llegamos a servir a la profesión.

No nos catalogamos como servidores públicos, empleados oficiales o contratistas porque no se nos da una remuneración.

¿Por qué hay que tener vocación? El estudiar 10 expedientes por sesión implica que un contador público, de su laborar diario, debe ocupar parte del tiempo para evaluar estos documentos. Se tiene una responsabilidad muy grande.

Hay que tener mucho cuidado porque las decisiones tendrán consecuencias para el contador público y terceros. Se debe hacer muy bien, con lupa y detalle.