martes, enero 23, 2024

Universidades no están preparando al contador público para enfrentar su rol en las empresas

 Aquí hablaremos sobre...


Formar al contador público en habilidades blandas desde la academia
Contador público que no sea amigo de la tecnología podría verse marginado
Contador público debe estar a la vanguardia en el uso de la tecnología

Marleny Monsalve afirma que el contador público puede ser técnicamente muy competente, tener capacidad de análisis de las normas y saber cómo preparar estados financieros, pero esto no lo es todo.

Si un contador público es ajeno a la tecnología, está en riesgo de verse marginado profesionalmente.

Marleny María Monsalve, contadora general de la Nación, en diálogo con Actualícese habla sobre la importancia de desarrollar habilidades blandas por parte de los contadores públicos.

Liderar y trabajar en equipo es una de las primeras habilidades que ella destaca, lo que se ve reflejado en los objetivos que se logren con un equipo financiero, contable y administrativo. «El contador público debe tener una competencia de liderazgo y trabajo en equipo para motivar e influir en que se haga un gran trabajo», afirma.

Otra habilidad que debe caracterizar al contador público, desde su punto de vista, es la comunicación con los equipos de trabajo.

La comunicación es un plus que se debe poseer. El contador debe tener una escucha activa, ser claro en la forma en que expresa sus ideas; al escribir, generar confianza en lo que transmite.

Afirma que un contador público debe saber asesorar para la toma de decisiones, lo que tiene que ver con su capacidad de ejercer su juicio profesional al aplicar las normas de contabilidad a los hechos económicos que se incorporan en la información financiera. El contador debe estar al tanto y ser partícipe de la toma de decisiones que se presente en una empresa.

Otra habilidad que debe tener el contador es saber manejar el tiempo. Debe fijarse objetivos, priorizarlos, gestionar los recursos con los que cuenta, programar sus actividades para que cumpla con los plazos. Dedicar una parte de su tiempo para la parte operativa y la mayoría del tiempo dedicarla a la revisión de la información, su análisis y a la toma de decisiones.

No menos importante es que el contador público debe saber manejar el estrés al trabajar bajo presión, piensa Monsalve. Día a día el contador debe estar pendiente de los tiempos, de la parte operativa, de contar con toda la información, de cohesionar todo el equipo que hace parte del proceso para que todo sea óptimo. «En todo este corre-corre maneja un alto estrés que debe saber controlar para afrontar situaciones difíciles», puntualiza.

Formar al contador público en habilidades blandas desde la academia

Monsalve es tajante al afirmar que en las universidades no están preparando a los contadores públicos para enfrentar el rol que deben desempeñar en las empresas y en la sociedad.

Los contadores públicos podemos ser técnicamente muy competentes, tener mucha capacidad de análisis de las normas, saber cómo preparar unos estados financieros, realizar declaraciones de renta, pero esto no lo es todo. La universidad tiene que enseñar mucho más.

Desde su punto de vista, en las cátedras que dan en las universidades deberían enseñarle al contador público cómo tomar decisiones cuando se enfrenta a la realidad, cómo ejercer un liderazgo al interior de la organización donde trabaja. Que no se trate solo de la parte técnica, sino de todo lo que rodea al profesional en su campo de acción.

Acá en la Contaduría General de la Nación hay un puñado de jóvenes que llegan de la universidad con mucha técnica y conocimiento, pero les falta enfrentar la realidad de la profesión.


Contador público que no sea amigo de la tecnología podría verse marginado

Respecto a la importancia que tiene la tecnología en el diario actuar del contador público, la contadora general de la Nación advierte que si hoy un contador es ajeno a la tecnología está en un riesgo alto de verse marginado profesionalmente:

Anteriormente esto no era un problema porque la ciencia y la tecnología avanzaban lentamente, con lo cual el cambio de conocimiento era fácil de introducir, pero de una década para acá la situación cambió. Los cambios son vertiginosos. Si un contador es ajeno al conocimiento y al uso de la tecnología puede conllevar a la pérdida de competitividad.

Contador público debe estar a la vanguardia en el uso de la tecnología

Resalta que al hablar con los jóvenes contadores a estos se les ve el interés por la tecnología, en contraste con el contador que se quedó con la calculadora llevando registros manuales, actitud que lo podría sacar del mercado.

Para cualquier persona es muy difícil vivir sin el uso de la tecnología. Todos los elementos tecnológicos son imprescindibles para obtener información oportuna. Las herramientas ofimáticas son cada vez más necesarias para mantener un buen desempeño competitivo.

Monsalve concluye diciendo que el contador público debe estar a la vanguardia en el uso de la tecnología y las comunicaciones, lo que le permitirá seguir optimizando más el tiempo y tener mayor espacio para el análisis de la información, para gestionar los resultados y así asesorar eficientemente la toma de decisiones.

Habilidades blandas, un componente prioritario que hace parte del nuevo rol del contador público

 Gherson Grajales afirma que los contadores públicos carecen de habilidades blandas.


Jhon Jairo Lache dice que el contador debe profundizar en la resolución de problemas y el diseño de procedimientos.

Empresas están solicitando personal con gran cantidad de habilidades blandas, según Juan Pablo Chaustre.

Gherson Grajales explica que las habilidades blandas se relacionan con factores emocionales, interpersonales y sociales, también conocidas como competencias socioafectivas, las cuales permiten a las personas desenvolverse correcta y eficientemente en sus ambientes de trabajo.

Advierte que los contadores públicos carecen de estas y afirma que desde la academia se está haciendo poco al respecto, por lo que se deben buscar otros canales y así profundizar en estas:

Si los contadores públicos no tenemos unas buenas habilidades blandas, tendremos dificultades y limitaciones en nuestro desempeño laboral, ya que esto afecta el clima y la cultura organizacional.

Según afirma Grajales, hay empresas que han adoptado sus propios Estándares Internacionales de buenas prácticas cuando a la hora de buscar profesionales se trata:

Muchas veces una organización no busca que un futuro empleado cuente con experiencia, pero sí que tenga una idea de lo que se está hablando. En esa competencia expresiva le dicen que no interesa que no cuente con experiencia, sino que la misma empresa que lo contrata lo forma.

Contador público debe salir de su actuar convencional

John Jairo Lache, jefe de Auditoría y Aseguramiento en BDO Colombia, en afirma en dialogo con Actualícese que el nuevo rol del contador público exige que este salga de su actuar convencional y profundice en la resolución de problemas, diseñe procedimientos, desarrolle un coeficiente digital y cuente con un lenguaje homogéneo en los negocios.

El contador público debe tener la capacidad de desarrollar habilidades para resolver problemas, no solo al momento de comunicar, sino con una capacidad analítica.

Afirma que antes se buscaba una persona colaborativa, pero hoy se buscan profesionales que diseñen nuevos procedimientos.

En cuanto a las habilidades fundamentales, se hablaba de coeficiente intelectual, hoy se habla de coeficiente digital.

A nivel de experiencia, anteriormente se hablaba de una línea de servicio, hoy se habla de negocios, así como de tener un lenguaje homogéneo alrededor de este concepto.

Hoy, los profesionales contables deben escuchar más a las personas y hablar menos. Lo deben hacer abriendo canales de comunicación. De igual forma, deben usar la empatía, ponerse en los zapatos del otro, del cliente. A su vez, desarrollar habilidades en negocios en mercados relevantes.

¿Cuáles son las habilidades blandas que más se buscan en un profesional?

Juan Pablo Chaustre, gerente general de Staffing de Colombia, grupo empresarial con experiencia en el sector de empresas de servicios temporales –EST– y outsourcing, afirma que las habilidades blandas venían ganando relevancia, pero de la mano de la pandemia se dispararon las solicitudes de personal con este tipo de capacidades:

Se buscan profesionales con habilidades blandas, como: resolución de conflictos, orientación al servicio, flexibilidad, manejo de personal, adaptación a los cambios, inteligencia emocional, capacidad de escucha, trabajo en equipo, habilidades de comunicación y proactividad, todas muy importantes a la hora de evaluar posible personal para enviar a las empresas.