miércoles, julio 22, 2020

Proyecto de ley de legislación moderna para trabajar en casa y teletrabajar


El Gobierno nacional presentará una legislación que profundice en el tema de riegos laborales para las modalidades de trabajo en casa y teletrabajo.

Se trabaja en nuevo proyecto de ley para efectos de regular todo lo referente a la seguridad social de los trabajadores de las plataformas tecnológicas.

El ministro del Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, aseguró el 2 de julio de 2020 que en Colombia existen cerca de 4 millones de personas en las modalidades de trabajo en casa y teletrabajo, mientras que antes de la pandemia había 122.000. Por lo anterior, anunció que a partir del 20 de julio, cuando se reactiva el Congreso de la República, se presentará una nueva ley para discutir esta modalidad.

«Las encuestas demuestran que efectivamente el 50 % o 60 % de las personas que están trabajando desde la casa están de acuerdo con esta figura, y cerca de un 82 % de los trabajadores la prefieren», manifestó el ministro durante el webinar Avances en la regulación del trabajo no presencial, trabajo remoto y la protección de la seguridad y salud en el trabajo en el contexto de la COVID-19.

Sin embargo, desde su punto de vista es importante legislar más profundo respecto al tema de riesgos laborales, porque el trabajo en casa es una nueva modalidad que no estaba prevista y a la que los empleadores se vieron obligados a recurrir por la pandemia para conservar sus puestos de trabajo.
“Ministerio del Trabajo ha mostrado su preocupación por las constantes quejas que se han recibido por abusos laborales en esta modalidad”

Ya el Ministerio del Trabajo ha mostrado su preocupación por las constantes quejas que se han recibido por abusos laborales en esta modalidad.

“Los empleadores no podrán asignar cargas diferentes a las de la jornada laboral a quienes se encuentren laborando desde casa, porque el trabajo en casa no puede equipararse al teletrabajo, dado que no contiene los elementos, requisitos y formalidades establecidos en la Ley 1221 de 2008 y sus normas reglamentarias”, explicó Cabrera.

Cabrera aclaró que en el trabajo en casa la relación laboral permanece vigente, de igual forma las garantías laborales, sindicales y de seguridad social, y no puede haber disminuciones unilaterales.

“La nueva modalidad de trabajo en casa que ha tomado fuerza, dada la nueva dinámica laboral que se ha generado por la pandemia de la COVID-19, busca que no se interfiera en los espacios personales y familiares del trabajador, evitar que en los fines de semana y días de descanso se soliciten tareas y que se respete la vida personal y los descansos a los que este tiene derecho”, dijo Cabrera en su intervención.
Reglamentación moderna y ajustada a las nuevas circunstancias

La Cámara de Comercio Colombo Americana –AmCham Colombia– envió al Ministerio de Trabajo una propuesta para construir, junto con empresarios, trabajadores y sindicatos, una reglamentación moderna y ajustada a las nuevas circunstancias de trabajo en casa, que contiene beneficios tanto para las empresas como para los trabajadores.

“El interés empresarial es que ese sistema de trabajo cuente con la claridad suficiente que evite interpretaciones y que la reglamentación que pueda salir tengan un puerto permanente que contribuya a la generación de empleo y a mejorar la calidad de vida de millones de personas que están en capacidad de responder de manera remota a su demanda de servicios”, manifestó María Claudia Lacouture, directora de AmCham Colombia, en El Espectador.

En la propuesta se indica que se debe:
Definir las mismas condiciones laborales y derechos de los colaboradores presenciales, garantizando las herramientas necesarias para cumplir sus funciones.
La forma en que la administradora de riesgos laborales debe participar, junto con las acciones preventivas.
Determinar las modalidades y sectores de trabajo que pueden aplicar el sistema remoto, considerando la movilidad, el tipo de trabajo, las características de su vivienda o del propio espacio, entre otros aspectos.
Seguridad social para trabajadores de plataformas digitales

Cabrera también aseguró que con el Congreso de la República se está trabajando en un nuevo proyecto de ley para efectos de regular todo lo referente a la seguridad social de los trabajadores de las plataformas tecnológicas.

“Queremos que los empleadores respondan por la seguridad social de sus trabajadores, en cuanto a salud y protección para su vejez. Lo que significaría que ningún trabajador de las plataformas tecnológicas esté trabajando sin contar con la seguridad social, de acuerdo con las normas colombianas”, indicó.

Sobre este tema, en su informe Las plataformas digitales, la productividad y el empleo en Colombia, Fedesarrollo corrobora lo que dice el ministro al asegurar que entre los trabajadores de estas plataforma se presentan menores niveles de cotización a seguridad social.

«Esta situación se da, en parte, por la falta de esquemas viables de contribución para trabajadores independientes que ganan menos de un salario mínimo o para migrantes. Lo anterior llama a acciones conjuntas de las plataformas, los usuarios y las autoridades, como el del piso mínimo de protección social. Estas medidas podrían hacer que las plataformas pasen de ser un factor de aumento en la informalidad a un canal de formalización», advierte la entidad.

Las condiciones laborales para quienes trabajan a través de plataformas digitales, aunque son inferiores a las de los trabajadores asalariados en términos de ingresos y afiliación a seguridad social, son ligeramente superiores a las de los trabajadores cuenta propia.

Uno de los resultados que presenta el informe es que la afiliación de los prestadores de servicios a plataformas es incluso superior a la de los trabajadores independientes.



Las mujeres, con la carga más pesada por la crisis sanitaria

Tanto a las que responden por las labores del hogar, como a las que trabajan en sector salud, se les han multiplicado sus tareas. 


La Ley 1413 de 2010 busca incluir la economía del cuidado en las cuentas nacionales.

Si bien la crisis provocada por la covid-19 ha impactado a todo el país, la pandemia se está convirtiendo en un bulto más pesado en términos económicos y laborales para las mujeres, quienes además de tener que responder por sus cargas profesionales, dedican más tiempo a las tareas del hogar y el cuidado que los hombres.

A propósito del tema, este viernes el Dane publica un informe de gestión de la Ley 1413 de 2010, la cual busca incluir el tema en las cuentas nacionales.

Y es que la importancia de la economía del cuidado, que es toda la que está compuesta por el trabajo doméstico y de los cuidados, no es menor si se tiene en cuenta que pesa el 20% del PIB, de acuerdo con los datos más recientes de la Cuenta Satélite de Economía del Dane. Eso significa que si esas tareas se pagaran, estarían por encima de sectores como el comercio (18% del PIB), el sector de la administración pública (15%) y el de la industria manufacturera (12%), dice un informe publicado por ONU Mujeres y el Dane en mayo de este año.

Sumado a que el 78% de las horas anuales que se destinan a los cuidados no remunerados del hogar son realizados por mujeres, según estimaciones de ONU Mujeres con datos de la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo (ENUT), las mujeres son la mayor parte de la fuerza laboral del sector salud, el cual está en cuidados intensivos por la crisis.

La exministra Cecilia López, una voz clave en economía del cuidado, le manifestó a este diario que “las mujeres están viviendo una contradicción increíble, porque el cuidado es la actividad más importante en este momento y no se ha detenido, al contrario. Muchas actividades que antes eran reconocidas, como las de la educación, ahora se sumaron a las que siempre se han subestimado. El otro ingrediente es que más del 70% del sector salud lo constituyen mujeres”, agregó.

Organizaciones como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) han prendido también las alarmas porque reconocen que la desigualdad para las mujeres se puede incrementar por cuenta de la crisis.

Según un informe publicado por ese organismo en abril de este año, la pandemia ha puesto de relieve “de forma inédita la importancia de los cuidados para la sostenibilidad de la vida y la poca visibilidad que tiene este sector en las economías de la región, en las que se sigue considerando una externalidad y no un componente fundamental para el desarrollo. La crisis sanitaria en curso pone en evidencia la injusta organización social de los cuidados en América Latina y el Caribe”.

Incluso, las voces consultadas por este diario creen que las medidas que se tomen para atender los efectos de la crisis sanitaria deberían tener un enfoque de género.

Maribel Castillo, directora del departamento de Economía de la Universidad Javeriana de Cali, y quien hace poco estuvo liderando un foro del tema para esa institución, manifestó que el cuidado “debe incluirse en la inminente reactivación económica pospandemia. De no ser así tendremos mayores niveles de desigualdad y brechas entre hombres y mujeres en el mercado laboral”.

¿Y LAS MUJERES DEL SECTOR SALUD?

Si bien varias organizaciones, asociaciones y sindicatos del sector salud han protestado por el exceso de horas laborales, la precarización de su trabajo e, incluso, las amenazas en su contra, las mujeres se están llevando la peor parte.

Edilma Suárez, presidenta de la Asociación Nacional de Enfermeras de Colombia (Anec) seccional Cundinamarca, también expresó su preocupación por la precarización laboral de las mujeres de ese gremio. Suárez cita unas cifras del Observatorio de Talento Humano del Ministerio de Salud, que revelan que el 85% de las auxiliares, el 63% de las técnicas y el 81% de las profesionales del sector son mujeres.

“Si nos vamos a los salarios, vemos que las auxiliares ganan un promedio de un millón, los técnicos entre 1,5 y 2 millones y los profesionales apenas 2,2 millones”, agregó.

Suárez también habló de la difícil situación que viven muchas mujeres en el sector y que se ha profundizado por la crisis. De acuerdo con la presidenta, muchas de estas personas están contratadas por prestación de servicios y, como ya lo han denunciado, no están recibiendo todos sus elementos de protección.

Ante esa situación, la dirigente de la Anec seccional Cundinamarca le contó a Portafolio que ha tenido un par de reuniones con personas del Ministerio de Salud para exponer la situación y ver qué salidas hay para equilibrarles las cargas a las mujeres.

Como un solución a esa desigualdad de condiciones que describen las expertas y que se evidencia en las cifras, López, Castillo, Suárez y el informe de la Cepal resaltan que lo primero que debe hacer el Gobierno es reconocer la importancia de este sector del cuidado.

“Cuando eso sea visibilizado, los mercados también empezarán trabajar para que las tareas del cuidado no sean exclusivas de las mujeres”, concluyó la exministra López.

EL LLAMADO DE LA CEPAL

En el informe de la Cepal, hacen un llamado a los gobiernos de América Latina para que las políticas que se formulen de ahora en adelante tengan un enfoque de género. “Resulta imprescindible visibilizar y redistribuir este trabajo que las mujeres realizan tanto dentro como fuera de los hogares. Como ha advertido la Cepal, uno de los desafíos más impor- tantes que tiene la región es la reorganización social de los cuidados para alcanzar la plena corresponsabilidad entre el Estado, el mercado y las familias”.

Incluso, la Cepal alerta para que el tiempo de las mujeres no se convierta “como ha sucedido a lo largo de la historia, en un factor de ajuste del que los Estados disponen para afrontar la crisis”.