viernes, marzo 08, 2024

Invertir en las mujeres: acelerar el progreso

 


Lograr la igualdad de género y el bienestar de la mujer en todos los ámbitos es más crucial que nunca si queremos generar economías prósperas y conseguir un planeta saludable.

Sin embargo nos enfrentamos a un desafío clave: no existe financiación suficiente en materia de género y contamos con un alarmante déficit anual de 360.000 millones de dólares en medidas de igualdad de género para 2030.

Aquí hay cinco áreas clave que requieren una acción conjunta:

Invertir en mujeres, un problema de derechos humanos El tiempo apremia y la igualdad de género es el mayor desafío actual en materia de derechos humanos. No lo olvidemos, el progreso de las mujeres es un factor que beneficia a toda la sociedad.

Erradicar la pobreza Debido a la pandemia y los conflictos, 75 millones más de personas cayeron en la pobreza desde 2020 hasta ahora. La acción inmediata es crucial para evitar que más de 342 millones de mujeres y niñas vivan en la pobreza para 2030.

Implementar financiación sensible al género Los conflictos y la inflación pueden llevar al 75% de los países a reducir sus gastos públicos de aquí a 2025, afectando en gran medidas a las mujeres y sus servicios esenciales.

Transición a una economía verde y a una sociedad del cuidado El sistema económico actual afecta desproporcionadamente a mujeres. Se debe transitar a una economía verde y una sociedad del cuidado para amplificar las voces femeninas.

Apoyar a las activistas de género A pesar de liderar los esfuerzos de género, las organizaciones feministas reciben solo el 0.13% de la asistencia oficial para el desarrollo.

Este Día Internacional de la Mujer, ¡unámonos para transformar desafíos en oportunidades y dar forma a un futuro mejor para todos!"

Inflación dura de matar

 


Al mejor estilo de la película de acción de los años ochenta, la inflación en Colombia sigue siendo dura de matar. Contrario a lo que se pregona desde el Gobierno, la “buena noticia” de una inflación anual de 8,35 % en enero de 2024, parece más un chiste que un logro.

Por más que desde los canales de comunicación oficial se intente vender ese porcentaje como una mejora para los colombianos, la realidad es que los precios siguen subiendo. La diferencia es que ahora lo hacen a menor velocidad.

Por supuesto, es mejor tener una inflación de un dígito como la actual a una de 13,25 % que se tenía en enero de 2023. No obstante, la mejora de 5 puntos porcentuales difícilmente se verá en los bolsillos de los habitantes del país.

Por ponerlo en términos futboleros: si hace un año Colombia perdía por goleada, ahora está perdiendo por dos goles.
Lo más duro de matar

Tres divisiones de gasto son responsables por el 70 % de la inflación anualizada a enero. Sin embargo, detrás de ellas están ajustes en la gasolina, la indexación de seguros, peajes, salarios y efectos meteorológicos.

Según el DANE, en enero, la división de gasto que más contribuyó al aumento de la inflación fue el suministro de electricidad, gas y agua. La contribución a la variación anual fue de 2,92 puntos. Es decir, el 35 % de la inflación total.

En segundo lugar, a una distancia de más de un punto porcentual, está el transporte. Los datos muestran que su contribución fue de 1,71 puntos. Esto, aunque fue la división de gasto que más subió, con un aumento del 13,22 % de sus precios.

Aquí lo que más aumentó fue lo concerniente a combustibles y lubricantes para equipo de transporte, con más del 44 %. Al desagregar este concepto, es claro que lo que más subió fueron los combustibles, seguidos por la compra y cambio de aceite, y los gastos de propiedad y manejo.

Pasando al tercer lugar del podio con más inflación dura de matar, están los restaurantes y hoteles. Para enero su variación anual fue del 11,7 % y su aporte a la inflación total fue de 1,23 puntos.

En este caso lo que más aumentó de precio fueron las gaseosas y bebidas en establecimientos con servicio a la mesa. A enero, esta subclase creció 14,3 %.

A renglón seguido están las comidas preparadas fueras del hogar para consumo inmediato. En este caso, el aumento de precios fue de 14,1 % para el primer mes de 2024.

Inflación que ya se mató

Pero no todo es lúgubre.

Los alimentos y bebidas no alcohólicas tuvieron una variación del 2,96 % al arranque del año. Esta es una buena noticia no solo porque ya se abandonó el crecimiento de dos dígitos que tenía la inflación de este grupo de gasto, sino porque es la segunda variación más baja de enero y está por debajo de la meta del Banco de la República -cuyo rango está entre el 2 y 4 %-.

De hecho, información y comunicaciones se llevan el primer puesto con una deflación del 0,08 %. Es decir, aquí sí es posible afirmar que los precios de esta división de gasto sí cayeron -aunque la reducción haya sido nimia-.

Para el resto de las divisiones de gasto la historia se encuentra entre variaciones del 5 y el 11 %. Aquí todavía falta mucho por hacer.
Las repercusiones de la inflación actual

Si bien la inflación muestra una senda de desaceleración, sigue siendo dura de matar. Esto significa que recrudecimientos del fenómeno de El Niño, más incrementos en los combustibles y/o un mayor gasto público, podrían poner en entredicho la velocidad de esa desaceleración.

En este punto hay que considerar que las bases para la comparación de precios de este año van a ser altas. Esto quiere decir que, como en 2023 se tuvieron meses con inflaciones de dos dígitos, es más fácil tener variaciones menos abultadas en 2024, pues la vara con la que se esta midiendo (el año 2023) está muy alta y hay espacio para ver cifras incluso del 6 %.

Dicho esto, hay que considerar que con una inflación menos acelerada, es posible que la política monetaria tienda a relajarse hacia el segundo semestre del año. Esto significaría tasas más bajas que las actuales y algo de dinamismo en el consumo.

Por supuesto, no hay que descartar los efectos que tiene la incertidumbre política, que traslapa a la económica. En este caso todo el análisis debería volver a la mesa de discusión.

Estos son los principales retos que tiene Colombia para 2024, según los expertos

 


Los expertos afirmaron que el Gobierno Petro deberá reorientar procesos como el de la Reforma a la Salud y la regularización de la población migrante en el país.

Este martes 23 de enero se llevó a cabo la entrega del documento ‘Perspectivas Colombia 2024’, un informe que reúne los principales retos que enfrentará el país en este año. La exposición del análisis se dio en el evento que lleva el mismo nombre, protagonizado por un panel de expertos de talla nacional. El análisis del documento lo realizó un panel compuesto por Juan Daniel Oviedo, concejal de Bogotá, Catherine Juvinao, Representante a la Cámara por Bogotá, Adriana Mejía exvicecanciller, Laura Clavijo, directora de investigaciones económicas y sectoriales de Bancolombia y Óscar Palma experto en seguridad y profesor de la Universidad del Rosario.

El propósito de este espacio fue analizar de manera técnica los principales acontecimientos que sucedieron en el 2023. Los expertos destacaron los desafíos que tiene Colombia en gobernabilidad, seguridad ciudadana, migración y las relaciones con los países vecinos entre otros.

La conversación hizo énfasis en la llegada de los nuevos mandatarios locales con los que el gobierno nacional deberá buscar espacios de diálogo para promover una agenda de país. Hay que tener en cuenta que en el 2024 tendremos elecciones claves como la del Procurador, el fiscal general y el Defensor del Pueblo.

“Hay una ausencia de audacia para transformar la política en Colombia. Hay un talante cada vez más centralista”, dijo la representante Juvinao, quien sostuvo que “la primera muestra de cambio que debería dar el presidente (Petro) debería ser sobre su forma de Gobierno, para construir Estado y Nación”.

Daniel Quiroga, vicepresidente de Edelman Global Advisory para Latinoamérica afirmó que los esfuerzos del Gobierno deben encaminarse hacia un trabajo articulado entre el sector público y el privado, que puedan generarle confianza a productores e inversionistas para fortalecer la economía nacional. Al respecto, Laura Clavijo de Bancolombia aseguró que no hay cambios profundos en lo fundamental, pero que, sí vemos que hay una reactivación en distintos rubros. También afirmó que una administración pública efectiva, con una ejecución de presupuesto acertada, puede ayudar a jalonar la economía colombiana.

Asimismo, la investigación de Edelman señala que “el Gobierno deberá finalizar la consolidación del Gran Acuerdo Nacional”, así como garantizar la sostenibilidad del sector salud, uno de los temas más atropellados con el desgaste que implicó el debate por la Reforma a la Salud. De acuerdo con Oviedo, este ejemplo debería servir para poner sobre la mesa la necesidad que las reformas no sean cruciales solo por el texto con el que se presentan, sino por el contexto en el que se introducen en la conversación.

El texto, elaborado por Edelman Global Advisory, firma de asuntos públicos y de gobierno perteneciente a la red Edelman, abordó la tarea que tiene el Gobierno nacional en cooperación internacional para regularizar a la población migrante, así como en la recuperación de la credibilidad del país.

“Uno no puede cerrar una puerta de 2.200 kilómetros”, afirmó Mejía, quien consideró un error que el Gobierno nacional quiera “mirar para otro lado” en relación con los migrantes por reiniciar relaciones con Venezuela, y alertó que hay una ausencia de políticas públicas en materia de regularización, que deberá resolverse pronto.

En ese sentido, se puso sobre la mesa la necesidad de Colombia en trabajar de manera articulada con los nuevos jefes de gobierno en la región y la definición del rumbo que tendrá la relación con Estados Unidos y China, tema que está marcado por “una especie de incertidumbre frente al liderazgo (del presidente) en lo exterior e interior. La incapacidad de cumplir una agenda le deja a uno muchas dudas del liderazgo”, aseveró Palma.

Puede conocer la información detallada del informe descargándolo aquí.

Crédito bancario: estos son los puntos que revisa el banco al solicitarlo

 



Los bancos toman sus precauciones al prestar.

Conozca los pasos que debe seguir y cómo asegurar que le hagan el préstamo.

Un crédito es un monto de dinero que, por lo general, una entidad bancaria presta durante un plazo previamente establecido.

Se debe devolver junto con el pago de intereses.

Hay diferentes líneas de crédito, como vivienda, vehículo, de libre destino, libranza, de compra de cartera, entre otros.

Cada uno puede variar en relación con las condiciones de tasa, beneficios, plazos o requisitos.

Una de las formas para conocer el posible monto del crédito, plazo, intereses y hasta un plan de pagos, es por medio de los simuladores de crédito de las entidades bancarias.

Estos son gratuitos y ayudan a tener un estimado del préstamo, pero algunas condiciones pueden variar al momento de hacer la solicitud formal del crédito.

Pero qué pasos seguir a la hora de solicitar un crédito. No oculte sus deudas, el banco analiza su historial crediticio

Lo primero, no es posible ocultar el nivel de endeudamiento a la entidad financiera.

El banco siempre se entera de esas deudas y hace firmar una autorización para solicitar los datos. Con ello, se conocerá el endeudamiento directo, avales y si quien está solicitando el préstamo se encuentra al corriente de pagos.

Es así que el banco analiza el historial crediticio. Inclusive, tiene acceso al pago de facturas telefónicas.

Se realiza, pues toda una evaluación completa a la persona o empresa que solicita el crédito para analizar experiencias gerenciales y similares anteriores. ¿Qué tanto se puede usted endeudar?

Hasta se analiza si el crédito está bien estructurado para salir de dudas sobre si habría intención de fraude o si será para otro objetivo.

Otro de los aspectos que también miran en el banco es la capacidad de endeudamiento y que la persona o la empresa pueda responder a tiempo, incluyendo con los pagos de los intereses.

En este aspecto se analizan los ingresos mensuales de quien solicita el trámite, que tan endeudado está, además de si tiene forma de responder a otra deuda dentro de sus gastos básicos mensuales. Pesa que tenga un contrato a término indefinido por su estabilidad laboral

Uno de los puntos que pesa al momento de un crédito para ser otorgado por un banco es la estabilidad financiera. Esto implica evaluar por parte de la entidad bancaria, el empleo y los ingresos que devenga quien hace la solicitud.

El banco valora que el contrato de quien pide el crédito sea a término indefinido, debido a que significa que hay menos riesgos de que la persona se quede sin empleo y no pueda pagar la deuda. El banco busca garantías y respaldo

Cada banco busca garantías de quien pide prestado. Por ello, se analizan las propiedades o bienes raíces, vehículos y otros que puedan sustentar como garantía de pago, en caso de que la persona se atrase o no pueda responder. Se evalúa el patrimonio, como un respaldo para el banco, dependiendo del riesgo de quién pide el crédito. Dependiendo de dicho riesgo también varían las garantías establecidas.