sábado, febrero 19, 2022

Colombia se beneficiaría de reformas fiscales más profundas FMI

 


Las finanzas públicas de Colombia muestran signos de mejoría, con espacio para mejoras adicionales.

La misión dice que se necesitan nuevas fuentes para salvaguardar programas de protección social.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) reveló las principales conclusiones de la revisión del Artículo IV sobre Colombia.

Hamid Faruqee, jefe de la misión en Colombia del organismo, dijo que ve con buenos ojos el crecimiento del 10,6 por ciento país, el cual está liderado por un mayor consumo y unas exportaciones más fuertes.

Sin embargo, advirtió que hacia adelante los retos siguen pues la pandemia no se ha ido y este es un año electoral. Además, recalcó que hay que seguir reduciendo indicadores como el déficit fiscal o la deuda y que hay que buscar un crecimiento más inclusivo. Para el 2022, su proyección es de 4,5 por ciento.

“Es alentador que el déficit fiscal esté bajando y que la deuda pública haya tenido una trayectoria a la baja antes de lo esperado. En el 2022, esperamos que sigan reduciéndose”, manifestó Faruqee.

También habló de otros retos que enfrenta Colombia, como una recuperación menor del empleo o la alta inflación. Ante ello, dijo que ven “la necesidad de alzas de tasas adicionales”.

A mediano plazo, dijo que para ayudar a crear empleos y mejorar equitativamente las condiciones de vida, seguirá siendo clave avanzar en reformas estructurales.Estas son los principales comentarios del organismo:

1. Colombia ha experimentado una de las recuperaciones más rápidas de la región, resaltando su resiliencia ante la pandemia. Sus muy sólidos marcos de política y su respuesta integral ante el covid-19 ayudaron a crear las condiciones para un mayor rol de la demanda privada, un proceso que ya está en marcha.

2. Sin embargo, la incertidumbre en torno a la pandemia sigue nublando las perspectivas. Las nuevas variantes del virus siguen representando una amenaza y la necesidad de nuevas medidas de contención todavía es latente. En medio de constantes disrupciones en la cadena de abastecimiento, la inflación sigue subiendo—alcanzando casi el 7 por ciento en enero, y para el Banco de la República será un desafío frenar las alzas de precios sin afectar excesivamente el crecimiento económico. Ante las crecientes necesidades de financiación externa debido al mayor déficit de la cuenta corriente, Colombia es vulnerable a un aumento drástico de las primas de riesgos globales y a otros choques externos, dentro de un contexto de elevada incertidumbre a nivel mundial. Otros riesgos a la baja incluyen una ejecución más lenta de la agenda en materia de infraestructura y del acuerdo de paz, mientras que las próximas elecciones generan incertidumbre política.

3. Junto con la recuperación de la economía, las finanzas públicas de Colombia muestran signos de mejoría, con espacio para lograr mejoras adicionales. Tal como se destaca en el Plan Financiero del gobierno para 2022, parecería que este año podría lograrse un déficit fiscal más bajo (6,2 por ciento del PIB) que el previsto en el marco fiscal de mediano plazo (7 por ciento del PIB), gracias al mayor recaudo tributario. Tras un déficit fiscal menor que al esperado en 2021, la continuidad de los esfuerzos de política debería servir para reducir aún más las necesidades de financiamiento fiscal que se elevaron durante la pandemia. Así mismo, por ahora ha sido efectivo el retiro de las medidas de apoyo relacionadas con la pandemia, ayudando a que la deuda pública iniciara una tendencia a la baja aún desde 2021 (tres años antes de lo esperado).

4. La reducción sostenida del déficit fiscal será clave para reducir los desequilibrios internos y externos. La Ley de Inversión Social es un importante paso en la dirección correcta y la misión acoge con satisfacción el fortalecimiento del marco fiscal—pues señala explícitamente una senda de transición hacia una regla de equilibrio estructural con una nueva ancla con respecto al endeudamiento. Este objetivo, respaldado por los esfuerzos fiscales subyacentes, constituiría un apoyo para el ajuste externo y garantizaría que se respeten los límites previstos para el déficit fiscal en el Marco Fiscal de Mediano Plazo.

5. Colombia se beneficiaría de reformas fiscales más profundas. Aunque la robusta recuperación económica ha mejorado el panorama fiscal de Colombia, la misión considera que sería de suma importancia encontrar nuevas fuentes de ingreso fiscal para salvaguardar los programas de protección social y la inversión pública, apoyando a la vez una reducción más rápida en el nivel de deuda. Más allá de los mayores ingresos provenientes de la modernización de la Dian y de la Ley de Inversión Social, sería deseable buscar un aumento duradero de los ingresos en el mediano plazo, equivalente a 1 – 1 ½ por ciento del PIB adicional.

6. Para controlar el aumento de los precios al consumidor y prevenir efectos de segunda ronda provenientes del lado de la oferta, el endurecimiento monetario más acelerado por parte del Banco de la República es apropiado. En medio de bajos excesos capacidad productiva y de las bajas tasas de interés real, el endurecimiento más acelerado de la política monetaria es bienvenido. Medidas adicionales para elevar las tasas de interés durante la primera mitad del año con el fin de endurecer lo suficiente las condiciones financieras y monetarias deberían guiar la inflación a la baja. Esto ayudará a salvaguardar la credibilidad del Banco de la República, anclar las expectativas de inflación, asegurarse contra los riesgos que puedan incrementar la inflación, y contener los desequilibrios externos. La balanza de riesgos y las decisiones sobre política monetaria deben continuar comunicándose claramente para ayudar a guiar las expectativas del mercado.

7. La banca colombiana ha sobrellevado la pandemia notablemente bien y el sistema financiero sigue siendo sólido. En 2020 se introdujeron medidas normativas de apoyo financiero para ayudar a los deudores a superar la pandemia y éstas se han retirado con éxito. Las medidas de alivio financiero, incluyendo el Programa de Acompañamiento a Deudores (PAD) se han retirado gradualmente. Con un ambiente macroeconómico más favorable en 2021, la banca ahora tiene colchones de capital y de liquidez robustos y se ha recuperado la rentabilidad operativa.

8. Las autoridades colombianas han desarrollado marcos normativos y de supervisión robustos con el fin de salvaguardar la estabilidad financiera y la introducción de ciertas medidas los fortalecerían aún más. El Programa de Evaluación de la Estabilidad del Sector Financiero del FMI (FSAP) encontró que Colombia ha fortalecido considerablemente su sistema normativo y de supervisión desde la evaluación anterior realizada por el FMI en 2012.

9. Las reformas estructurales son claves para sentar los cimientos de una expansión sostenible e inclusiva. Disminuir las barreras existentes para la formalización empresarial y laboral ayudaría a reducir el desempleo estructural y a mejorar la productividad, facilitando la creación de puestos de trabajo y llevando el empleo más cerca de los niveles anteriores a la pandemia. Para ampliar la red de seguridad social, la misión acoge con satisfacción la introducción del Piso de Protección Social (PPS) que otorga acceso a los beneficios de la seguridad social a casi 10 millones de trabajadores que ganan menos de un salario mínimo.

Economía colombiana creció un 10,6% durante el 2021

 El Dane publicó el resultado oficial del PIB, el cual se vio impulsado por el consumo de los hogares.



Economía colombiana creció un 10,6% durante el 2021

La economía colombiana creció 10,6% en 2021. Esta cifra se ubicó por encima no de las estimaciones del mercado, que rondaban entre un 9,5% y un 12,3%, sino que el dato oficial para el crecimiento del año pasado que divulgó ayer el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) superó las estimaciones del gobierno, que preveían un 10,2%.

El Dane revisó a la baja, además, los resultados de la economía para 2019 y 2020, que pasaron respectivamente de un dato de 3,3% a 3,2%, y de -6,8% a -7% en el año de la pandemia.

Según destacó el Dane, buena parte de esta dinámica se explicó por los resultados en la última parte del año, donde sectores como el comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida; las industrias manufactureras, y el sector público, jalonaron la economía.

“El crecimiento del PIB fue 10,6%, muy por encima del intervalo de expectativas. Ese crecimiento está impulsado de forma significativa por el crecimiento anual del cuarto trimestre, que fue fe 10,8%, y un impulso intertrimestral de 4,3% entre el cuarto y el tercer trimestre de 2021”, destacó el director del Dane, Juan Daniel Oviedo.

Por el enfoque del gasto, el Dane mostró como el gasto en consumo final fue uno de los propulsores de la economía, con una expansión de 14,1%, mientras que en 2020 presentó una contracción de 4,2%. Allí, el gasto de consumo de los hogares evidenció un crecimiento de 14,6%, mientras que el del gobierno general de incrementó en 12,1%. Y particularmente, las compras de bienes durables crecieron 22% en 2021, las de bienes semidurables en 40,7% y las de servicios 16,7%.

Así mismo, el Dane reveló que en 2021 la formación bruta de capital registró una variación anual de 9,9%, mientras que las exportaciones se incrementaron en 14,2% y las importaciones en 27,5%.

De otro lado, en términos corrientes, el PIB de 2021 llegó a los $1.177 billones, lo que permitió un PIB per cápita anual de $23,05 millones, con una equivalencia mensual de $1,92 millones por habitante. En 2020 el PIB total fue de $998.719 millones en precios corrientes, mientras que en 2019 estaba en $1.060 billones.

Mauricio Hernández, economista de BBVA Research para Colombia, destacó como el crecimiento económico se ubicó en 10,6%, “no solo por una buena dinámica al cierre del año, sino también por unas correcciones al alza que tuvieron los dos trimestres previos, por mejores inversión en edificaciones y consumo final”, A esto, según Hernández, se sumó además la reducción del crecimiento de 2020, y esto último determinó una base estadística menos exigente para la medición de 2021.


El Dane mostró como el gasto en consumo final fue uno de los propulsores de la economía, con una expansión de 14,1%

Por su parte, Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria, mencionó como, “ese es un dato bastante bueno y ratifica que los niveles prepandemia se alcanzaron durante la segunda mitad del año pasado. Los sectores más dinámicos continuaron siendo comercio y hotelería, precisamente por cuenta de la reactivación de la economía y una mayor movilidad; la industria manufacturera y la educación y las actividades del sector público. Esto es bastante positivo sin embargo el empleo sigue por debajo de los niveles prepandemia en aproximadamente un 4 %, es decir, estamos produciendo más pero el desempleo va un poco retrasado en su recuperación”.

Justamente, Oviedo explicó que existe una brecha entre la medición de la recuperación de la economía frente a al ritmo de reactivación del empleo, esto al comparar el índice de reactivación de la economía con un escenario previo a la pandemia. “Si el 2019 fuese un 100, estamos ahora en un nivel de 102,8, pero mientras el índice de evolución de producto se ubica en 2021 en 102,8, el índice de empleo se ubica en 94,6%, la brecha frente a 2019 entre el producto y el empleo es de 8,1 puntos porcentuales”, explicó Oviedo.

Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, señaló por su parte que es una “excelente noticia que el crecimiento de 2021 ( haya superado las expectativas. Pero aún hay una brecha frente al nivel tendencial pre-pandemia: la economía es un 4% más pequeña, produce $47 billones menos”, dijo Mejía, quien aseguró que los retos están en cerrar esta brecha, generar más empleo y reducir la inflación.

Por su parte, el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, destacó que “esta recuperación se empezó a dar con la relajación de varias de las medidas restrictivas y de aforo, sin descuidar la salud, pues se ha avanzado efectivamente en el plan de vacunación, todo esto, sumado a los incentivos económicos y sociales que el Gobierno Nacional ha otorgado, se refleja en el buen comportamiento del sector productivo”.


Los retos están en cerrar esta brecha, generar más empleo y reducir la inflación.

El Dane aclaró, sin embargo, que parte del resultado del PIB de 2021 sí se explica por el efecto estadístico generado por la caída de 2020 de -7% en la economía, como un resultado del choque de la pandemia de covid-19. De este modo, el crecimiento en términos bienales, comparado con 2019, fue de 2,8%. “Esto significa que el valor en términos constantes del PIB en 2021 fue 2,8% superior a aquel que se consolidó en la economía colombiana en el año previo a la pandemia, que fue 2019”, aclaró Oviedo durante la presentación de los resultados del PIB.

Adicionalmente, el Dane entregó también una serie bienal, que compara los crecimientos de a dos años, con el objetivo de aislar el efecto que creó la pandemia.

“Esa serie histórica establece que el impulso bienal de la economía en el año 2021 tuvo un crecimiento de 2,8%, pero este es el menor valor que observamos en los calculos bienales positivos desde la década de los 90. Esto se hizo con el fin de contextualizar que ese 10,6% del año 2021 tiene un ajuste estadístico por el resultado de 2020”, aclaró el director del Dane.

El crecimiento en términos constantes, el PIB de 2021 fue 2,8% superior a aquel que se consolidó en la economía colombiana en el año prepandemia, que fue 2019COMPARTIR EN TWITTER

LOS SECTORES

El Dane destacó además, que, en términos de valor agregado, en 2021 la economía colombiana creció 10,3%, y que tres ramas explicaron 7,1 puntos porcentuales del crecimiento anual de la economía colombiana: comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida; industrias manufactureras; y sector público, salud y educación. Este calculo, a diferencia del PIB, descuenta consumos intermedios, así como impuestos.

El crecimiento más importante se asocia a las actividades artísticas y de entretenimiento, que según explicó Oviedo se relacionan con las prácticas de juegos de suerte y azar, que en 2021 tuvieron una dinámica importante y registraron un aumento anual de su valor agregado bruto de 33%. En el caso del comercio y las industrias manufactureras, se evidenció un aumento de su valor agregado anual de 21% y de 16,4%.

“Las actividades de comercio explican una tercera parte del valor agregado de la economía en 2021, y con las actividades manufactureras, ambas están explicando el 60% del valor agregado en el año 2021”, dijo Oviedo, quien destacó además como las actividades de salud, asociadas con la emergencia de covid-19, así como la reactivación de otros servicios, contribuyeron a un crecimiento de 6,9% para este rubro.

En cuanto a otros sectores, el agro registró un crecimiento de 2,4%, la explotación de minas y canteras, que durante 2020 había caído en -15,6%, registró una variación positiva de 0,4%, mientras que los servicios públicos crecieron 5,1%, frente a un desempeño de -2,6% en 2020.

La recuperación de la construcción llegó 5,7%, tras la caída de -26,8% que dejó el año de la pandemia (2020), en cuanto el sector TIC creció 11,2%, las actividades financieras crecieron 3,4%, las inmobiliarias 2,6% y las profesionales, científicas y técnicas 6,9%.
Algunos representantes gremiales destacaron la dinámica de sus sectores. Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, mencionó que el resultado es muy positivo para el país y que “el consumo de los hogares fue gran protagonista al crecer 14.1% en el año. Por tipo de bienes, el de mayor crecimiento fue el segmento de semidurables, 40.7%, muy influenciado por los días sin IVA, que fueron fechas, que le dieron un empujón a la economía durante el 2021”.

Así mismo, desde la Andi, Bruce Mac Master señaló como “la industria manufacturera, que registró un crecimiento del 16,4% en el 2021 frente a 2020, fue el segundo renglón de la economía que más contribuyó al resultado general, específicamente con dos puntos porcentuales, lo que demuestra una vez más que contamos con una industria dinámica, potente y muy resiliente”. Y añadió que será muy importante que durante el 2022 se pueda ratificar esta tendencia.

Desde Camacol destacaron que “el país avanza positivamente” hacia su recuperación.
La presidente de este gremio, Sandra Forero, valoró que en los resultados en el valor agregado del sector edificador presentaron un incremento destacado de 11,6% en 2021, “lo que evidencia que la construcción de vivienda impulsó, no solo el crecimiento de la economía, sino el valor agregado en sectores como la industria y el comercio de insumos, con los cuales mantiene un alto nivel de encadenamientos productivos”.

La directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, dijo que “el resultado es bueno, por encima del promedio internacional, pero no deja de ser un índice coyuntural, aunque sí es muy importante que se mantenga la actividad y continuemos con plena productividad”.