miércoles, agosto 25, 2021

Covid disparó nuevos bancarizados y elevó el uso de productos en 2020

 


Cuentas de ahorro crecieron, pero el crédito se contrajo. Hay avances en las zonas rurales del país.

Cumplimiento de la meta de inclusión financiera se anticipó dos años, hoy supera el 87,8 %.

Si en algo ha contribuido la pandemia del covid-19 en Colombia, ha sido en acelerar el proceso de bancarización de su población adulta, así como a apurar la digitalización de su sistema financiero.

Las cifras hablan por sí solas. Antes de la pandemia, la bancarización en Colombia avanzaba a un ritmo promedio de un millón de individuos por año, pero con la llegada del covid-19, la cifra se disparó a 2,6 millones de personas que por primera vez adquirieron un producto financiero.

Esto permitió, según el más reciente ‘Reporte anual de inclusión financiera’, dado a conocer este jueves por el programa Banca de las Oportunidades y la Superintendencia Financiera, que el 2020 se cerrara con más de 32 millones de adultos con al menos un producto financiero en su poder.

Pero, además, que el índice de bancarización en 2020 creciera 5,3 puntos porcentuales hasta el 87,8 por ciento, anticipando dos años el cumplimiento de la meta del 85 por ciento prevista en el Plan Nacional de Desarrollo.

Freddy Castro, director de Banca de las Oportunidades, dijo que, sin duda, este logro es importante para el país no solo porque contribuye a que su población tenga una gestión más eficiente y segura de sus recursos, sino porque además se constituye en un mecanismo para la lucha contra la evasión y la informalidad.

“En ocho meses se avanzó lo que en las mejores proyecciones se esperaba hacer en más de tres años”, sostienen los banqueros.

No es para menos. Todos los productos de ahorro, tanto tradicionales como digitales, crecieron de forma significativa, algunos a tasas cercanas al 32 por ciento anual, como los depósitos electrónicos, que dieron un salto de 15 puntos porcentuales, hasta los 13,3 millones.

También se dio un avance importante en el volumen de transacciones (solo las de los productos digitales pasaron de 90 millones a 216 millones), así como en el uso de los productos de ahorro, pues mientras que en 2019 el indicador de actividad de estos se encontraba en 66 por ciento, un año después pasó a 72,6 por ciento.

Según los datos revelados, en la última década el país escaló 23 puntos porcentuales en materia de inclusión, mientras que en uso de los productos ganó más de 8 puntos en el último quinquenio.

“Ingreso Solidario y compensación del IVA y los programas de transferencias monetarias del Gobierno tuvieron un rol clave en los avances de los indicadores de acceso y uso de productos financieros. A junio del 2020, más de 730.000 de sus beneficiarios activaron sus productos o abrieron uno por primera vez. Además, muchas personas, en respuesta a la coyuntura del covid-19, les dieron mayor uso”, destaca el informe.El crédito y las regiones

Hernando José Gómez, presidente de la Asobancaria, dijo, por su parte, que el reporte confirma los objetivos que se han trazado desde el gremio y las propias entidades.

Y agregó: “Estamos trabajando para ampliar y mejorar el acceso al crédito de los colombianos y reducir las brechas de inclusión financiera entre zonas rurales y urbanas. Ya cumplimos las metas de bancarización que teníamos para el quinquenio, ahora vamos por extender nuestros servicios e incluir a más colombianos”, dijo Gómez.

Precisamente, esos puntos, el crédito y las regiones, son los que requieren mayor atención en estos momentos, dado los resultados del 2020.

En las regiones hubo avances importantes en materia de bancarización, aunque el rezago existente evidencia la necesidad de hacer un trabajo más focalizado de acercamiento financiero con las personas que viven en esas zonas apartadas de las grandes urbes.

En efecto, en las regiones, los progresos en materia de inclusión y uso de los productos fueron notables, aunque hay zonas con marcados rezagos.

Ingreso Solidario y compensación del IVA y los programas de transferencias monetarias del Gobierno tuvieron un rol clave

Por ejemplo, las regiones Caribe (75,3 por ciento), Llanos (80,2 por ciento) y Pacífico (81, por ciento) mostraron los indicadores de acceso más bajos desde esta perspectiva, incluso, por debajo del promedio nacional (87,8 por ciento).

En cambio, Centro Oriente (95,7 por ciento) y el Eje Cafetero (94,7 por ciento) evidenciaron cifras que superaron en más de 6 puntos porcentuales dicho promedio. En cuanto al uso, los indicadores son muy similares.

Respecto al desempeño del crédito, con excepción del destinado a la compra de vivienda, no tuvo una dinámica notable durante el 2020, en buena medida por los efectos del covid.

Según el informe, la penetración de las tarjetas de crédito y los préstamos de consumo se redujo en cerca de un punto porcentual, mientras que la contracción del microcrédito fue de 0,6 puntos el año pasado, frente al 2019.

También el número de créditos desembolsados por las entidades fue menor en el 2020. Por cada 100.000 adultos se redujo para todas las modalidades entre 2019 y 2020.Jóvenes y mujeres

Otro de los aspectos para destacar en materia de inclusión tiene que ver con el nivel de cobertura logrado por el sistema financiero, el mayor número de jóvenes con acceso a los productos y servicios del sector, así como el de las mujeres, aspectos en los que los desarrollos tecnológicos han sido fundamentales.

Jorge Castaño, superintendente Financiero, sostuvo que, pese a las circunstancias económicas, la cobertura del sistema se amplió en el 94 por ciento de los municipios del país, asegurando el acceso de los consumidores a sus recursos.

“La totalidad de los 1.103 municipios tienen hoy presencia de un corresponsal bancario y el 78,6 por ciento cuenta con al menos una oficina”, precisó.

Freddy Castro, por su parte, destacó cómo los jóvenes pasaron de ser el grupo poblacional más rezagado en bancarización a ser uno de los más destacados.

En los adultos de entre 18 y 25 años, el indicador pasó del 71,5 al 81,2 por ciento en el último año, muchos de los cuales ingresaron a través de los depósitos electrónicos que ofrecen beneficios de no cobro del cuatro por 1.000, comisiones y trámites sencillos de apertura.

Al analizar por género, el informe indica que la bancarización de las mujeres alcanzó el 84,5 por ciento, frente al 90,5 de los hombres, en ambos casos los productos de depósito fueron el gran impulsor.

Esta tributaria busca el mayor recaudo de los últimos años. Restrepo

 


MinHacienda indicó que la reforma será las dos terceras partes del ajuste que necesita el país.

La reforma tributaria que radicará ante el Congreso el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, el próximo martes 20 de julio buscará recaudar 15,2 billones de pesos para poder atender los gastos sociales surgidos por la pandemia sin tocar el IVA, las pensiones o aumentar la base de las personas naturales que tributan renta, tres de los puntos que generaron más descontento social en el pasado proyecto.

El funcionario habló con EL TIEMPO sobre los ejes que tendrá esta nueva propuesta en la que deberán aportar principalmente las empresas y el propio Gobierno.

El corazón de esta iniciativa es lo social. El proyecto busca atender a los más vulnerables como los jóvenes, las mujeres o los que perdieron su empleo por la pandemia. Para atender los programas sociales, el Gobierno va a dar ejemplo a través de un plan de austeridad del gasto público y de la lucha contra la evasión. Con estos dos componentes se recaudará el 31 por ciento de la iniciativa y el otro 69 por ciento recaerá en la expresión solidaria de los empresarios.

Se desmontarán parte de los beneficios de la ley de crecimiento de 2019 como, por ejemplo, la disminución que se había previsto en el impuesto de renta de personas jurídicas o el descuento del ICA que se modifica. Además, al sector financiero se le pondrá una sobretasa temporal y se prevé una nueva normalización tributaria. Con todo ello, se obtendrán 15,2 billones de pesos.¿Qué cambia del anterior proyecto?

En esta tributaria no pondrán las clases medias ni las vulnerables. No hay modificación de IVA ni del impuesto a las pensiones o de la base de personas naturales en renta.¿Ya cuentan con los apoyos necesarios de los partidos políticos?

El Congreso es un escenario donde se debe dar el debate. Lo importante es que se ha construido un consenso por casi mes y medio con los partidos políticos, los estudiantes, los actores sociales, los alcaldes, los gobernadores, los beneficiarios de programas sociales o con instituciones, entre otros, y con todos ellos podemos decir que hay unos puntos de consenso. Ello nos permite decir que la propuesta tiene validez y aprobación por una gran cantidad de actores en el Congreso.¿La reforma es estructural? ¿Al próximo gobierno le tocará elaborar otra adicional?

Es una propuesta que toca especialmente los impuestos de las personas jurídicas más una estrategia de evasión y austeridad en el gasto público, y con base en ello nosotros dijimos que vamos a hacer dos terceras partes del ajuste que necesita hoy el país.

El ajuste adicional seguramente será responsabilidad del siguiente gobierno.

¿Considera que esta reforma manda un buen mensaje a las calificadoras de riesgo?

Se hace un esfuerzo por enviar varios mensajes positivos. En primer lugar, que a pesar de haber perdido el grado de inversión, Colombia sigue firme para lograr la sostenibilidad fiscal porque nos preocupa y hace parte de nuestras prioridades. Somos un país responsable con sus finanzas públicas.

Además, esta iniciativa contempla un esfuerzo del Gobierno y el proyecto tiene ingresos permanentes en una gran proporción. La cifra de 15,2 billones de pesos es una de las más altas comparada con las anteriores reformas.

Con ese monto, vamos a reducir gradual y progresivamente el déficit fiscal, generaremos superávit primario a 2024 y reduciremos la deuda pública hasta niveles del 60 por ciento. Hay un compromiso con la estabilidad y con la disminución de la deuda pública. Adicional a ello, habrá un capítulo especial dedicado a la institucionalidad fiscal.¿Qué programas sociales van a ser temporales y cuáles, permanentes?

Con la ampliación del Ingreso Solidario, se va a beneficiar a 700.000 personas más. El programa se va a extender hasta diciembre de 2022.

Por su parte, el apoyo a la nómina durará seis meses y estará concentrado en la micro y pequeña empresa. También incluirá a las personas naturales que tengan dos empleados.

El subsidio al empleo durará de uno a tres años y el programa matrícula cero es permanente, una política de Estado que beneficiará a unos 700.000 jóvenes cada año.En la anterior reforma había una serie de impuestos para los más pudientes como el del patrimonio. ¿Por qué se decidió no gravar a los que más tienen?

Hicimos un análisis para tratar de identificar recursos permanentes, técnicos y eficientes. El impuesto al patrimonio ha sido temporal y se ha convertido casi en permanente. Lo que genera es que si anualmente a mí me gravan el patrimonio, se va erosionando y ese no es el propósito. Además, no tiene mayor impacto fiscal.

En ese orden de ideas, lo que hicimos fue privilegiar los impuestos corporativos frente a los personales porque además estos son fuente de reactivación por el lado de la demanda.La tarifa de renta para las empresas va a quedar en 35 por ciento, ¿afectaría la competitividad o la inversión extranjera?

En Colombia siguen existiendo otra cantidad de beneficios adicionales. No se está eliminando el descuento de IVA en bienes de capital, que reduce la tasa efectiva de tributación, o siguen vigentes las zonas económicas especiales, las zonas francas o beneficios en agroindustria o temas culturales, entre otros.

¿En qué va a consistir el plan de austeridad del Gobierno?

Se plantea un ahorro cercano a 1,9 billones de pesos al año. Es uno de los esfuerzos más significativos que se ha hecho en esta materia. Se buscará limitar el crecimiento de la burocracia.

Vamos a reducir un 50 por ciento los gastos de viáticos, papelería, impresión, etc. Por ejemplo, no se van a renovar programas de telefonía celular, salvo los que sean necesarios por seguridad, o habrá un mayor control a los costos de arrendamiento a las instalaciones físicas y se racionalizarán los esquemas de seguridad. También habrá facultades para suprimir, escindir o fusionar entidades del Estado.Esta es la tercera oportunidad para los evasores...

Estamos enviando un mensaje de que en esta oportunidad el porcentaje no es del 15, sino del 17 por ciento. Aspiramos a recaudar con ello alrededor de 1 billón de pesos.

Además, este proyecto trae herramientas para combatir la evasión como el fortalecimiento de la factura electrónica o la facturación compulsiva, con la que se llegará con la declaración de renta ya hecha al potencial evasor. También se buscará que las ventas de los inmuebles sean por valores reales.