De acuerdo Javier Díaz, presidente de Analdex, las declaraciones anticipadas para las importaciones aumentan los costos y retrasan los trámites.
La preocupación para el comercio exterior se viene elevando por cuenta de un proyecto de decreto de la Dian que propone la declaración anticipada en la importación para el 100% de las compras exteriores que realice el país, entendida también, como un mecanismo de facilitación que se empezaría a implementar en Colombia.
Aunado al impacto que generaría este hecho, se suma una afectación en la política de reindustrialización en la que el Gobierno viene trabajando, además de las medidas sugeridas para volver el país más competitivo.
De acuerdo con el proyecto, se espera que se realicen 3,6 millones de declaraciones anticipadas por año, de manera manual, sin contar con la capacidad que tendrían los puertos, aeropuertos y pasos fronterizos para implementar los mismos.
Al respecto, Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), explicó que en conversaciones y comentarios se ha dicho que la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), encargada del proceso, contratará más personal para llevar a cabo el proyecto de decreto.
Sin embargo, la preocupación radica en que esta situación provoque un cuello de botella, pues hasta el 18 de abril no se conoce si otras entidades adscritas al proceso, como el Invima o el Ica, también aumentarán su capacidad de personal.
También, los retos directos que imponen las declaraciones en la política de reindustrialización, radican en la inclusión de todos los usuarios en “una misma bolsa, pues se llevaría que los procesos sean más lentos y más costosos”, explicó el presidente de Analdex.
Otro de los puntos son las intenciones de los actores del sector por disminuir los tiempos de desaduanamiento. Según lo explicó Díaz, actualmente Colombia se esta tardando casi seis días en el trámite de legalización de un solo contenedor, mientras que países como Panamá lo hacen “en minutos”.
“Si no se logran mejorar esos tiempos se va a perder competitividad a nivel internacional, esa es la preocupación”, apuntó.
Si bien la medida se aplicaría como opción para atacar el contrabando, también, Analdex refleja que actualmente no existe evidencia de que este proceso disminuya el mismo.
“Veo en la Dian más un afán de recaudo que de facilitación del comercio. El director ha dicho que es para controlar el contrabando y ellos mismos han señalado que el delito lo desarrollan empresas criminales que tienen una red de corrupción, en el que incluso están involucrados algunos funcionarios públicos. ¿Esto le va a solucionar? No. Esto se soluciona con inteligencia”, señaló Díaz.
Además, apuntó que las medidas debería combatir directamente el contrabando, más no “ponerle problema a los importadores honestos e incluyéndoles en la misma bolsa”.
Así mismo, el líder de los comerciantes al exterior se preguntó sobre el uso del Sistema de Gestión de Riesgo dirigido hacia los usuarios, pues se tiene “la confianza” de si un usuario ofrece la confiabilidad, cumple con los estándares de seguridad no ha sido sancionado, se delimita como el operador aduanero.
“El mundo y la Organización Mundial de Aduanas ha impulsado este sistema. Estados Unidos lo tiene a través del C-TPAT, aquí lo tenemos en OEA. Pero ahora pasa esto, todos a la misma bolsa. ¿Por qué no utilizamos el sistema de gestión del riesgo? No todos los importadores son contrabandistas”, insistió.
Vale destacar que según datos de la Encuesta Nacional Logística (2022) las principales razones por la que no se hace uso de la declaración anticipada es el desconocimiento del mecanismo (64,4%), y que no se percibe como un beneficio a la empresa, con un 12,1%.
Gacilitación vs. control
Según Javier Díaz, el sector entiende la necesidad de control sobre las situaciones aduaneras; sin embargo, “debe haber un equilibrio entre la facilitación y el control”.
Por esto, se propone que se use el Sistema de Gestión de Riesgo, que presenta resultados en los privados y que es la forma en la que opera este sector. “La Dian había montado ese sistema, que además ha sido muy costoso para las empresas, y ahora lo que se ve es que prácticamente lo botan a la basura”, dijo. Así, uno de los desafíos más grandes para las operación de comercio exterior, es la simplificación de trámites.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario