domingo, septiembre 10, 2023

Estamos cerca de una recesión? Gobierno, empresarios y expertos analizan el panorama

 


Para el exministro Ocampo estamos lejos; gremios dicen que síntomas son preocupantes.

Según el más reciente informe del Dane, el Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia durante el segundo trimestre del 2023 creció apenas un 0,3 por ciento, en comparación con el mismo periodo de 2022. Se trata del más leve crecimiento de los últimos 14 años, si se omite la pandemia. Esto significa que el crecimiento de la economía colombiana continúa moderándose.

Por su parte, la tasa de crecimiento trimestral, es decir, la que compara dicho periodo con el trimestre inmediatamente anterior, registró una caída de -1 por ciento, situación que para muchos representa una clara señal de desaceleración de la economía colombiana, que amenaza con convertirse en recesión, debido a la disminución generalizada de la actividad económica.

Basados en estos indicadores, ¿es posible hablar de que la sombra de una recesión económica acecha a Colombia?

Caída en sectores clave, una de las alertas

Aunque el Gobierno mantiene su perspectiva de crecimiento económico del año completo entre 1,8 y 2 por ciento, como lo dijo Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, hace una semana, los empresarios y algunos analistas del mercado no son tan optimistas.

Bruce Mac Master, presidente de la Andi, señala que se mantienen en el 0,5 por ciento de crecimiento del PIB en este 2023; los analistas del BBVA Research, en 0,7 por ciento, mientras los del Grupo Bancolombia apuntan al 0,6 por ciento.

La semana pasada, EL TIEMPO reveló que solo 2 de 15 indicadores de la economía colombiana se mantienen en verde, en comparación con lo que recibió el Gobierno hace un año, cuando se posesionó.

Las encuestas recientes reveladas por el Dane, que muestran el desempeño de la industria, el comercio y el sector de alojamiento, entre otros, dan cuenta de este panorama. 11 actividades presentan crecimientos negativos, por lo que están en rojo; dos están en amarillo, es decir, crecen menos de 2,6 por ciento, crecimiento tendencial calculado por el Comité de la Regla Fiscal (consumo de energía eléctrica y edificaciones), y otras dos crecen por encima del 2,6 por ciento y permanecen en verde (ventas de agencias de viajes y producción petrolera).

La sola industria manufacturera completó en junio cuatro meses en terreno negativo. Para el sexto mes de 2023 su caída fue de 4,8 por ciento anual según el Dane. En mayo había sido de -3,4 por ciento; en abril, de -6,4 por ciento y en marzo, del -2 por ciento.

De las 39 actividades industriales representadas por la encuesta, un total de 31 registraron variaciones negativas en su producción real. Las ventas reales de la industria también cayeron en el sexto mes del presente año 5,3 por ciento, mientras que el personal ocupado retrocedió 0,9 por ciento. Tampoco fue un buen mes para el comercio minorista del país ni para el sector de alojamiento.


César Melgarejo. 

Un crecimiento que preocupa, dicen expertos

Piedad Urdinola, directora del Dane, aseguró que de lo que “en realidad podemos hablar es que tenemos un crecimiento que está mucho más cercano al cero”.

Y eso significa, en sus palabras, que lo que estamos viendo es cómo la economía colombiana está regresando a sus niveles de crecimiento habituales, tras el fuerte rebote que tuvo el PIB tras la pandemia del covid- 19.

“Veníamos de unos crecimientos bastante inusuales para la economía colombiana, que si hoy comparamos con el mismo periodo del año pasado, son bastante altos. Se trató de un efecto rebote de lo que sucedió en la pandemia y ya nos estamos comportando con unas tasas de crecimiento esperadas, después de ese gran rebote”, manifestó Urdinola.

En diálogo con Portafolio, la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture, asegura que la más reciente cifra del PIB “muestra una clara desaceleración económica. El resultado del Producto Interno Bruto registrado en 0,3 por ciento en el segundo trimestre de 2023, oficializado por el Dane, sin tener en cuenta los resultados excepcionales durante pandemia, es el más bajo en 14 años, desde el primer trimestre de 2009 cuando fue de 0,2 por ciento”.

Según Amcham, para que la economía no entre en recesión se requiere, de manera urgente, de un plan de choque articulado entre sector público y privado para reactivar sectores como de la construcción que tiene una marcada caída, de comercio y reparación de vehículos e industria manufacturera que están en terreno negativo. Al mismo tiempo, la inestabilidad en las actividades de minas y canteras está generando una influencia importante en el crecimiento económico, por lo que también es indispensable avanzar en una transición energética de forma responsable y paulatina.

'No estamos cerca de una recesión', dice exministro Ocampo

Una visión diferente tiene el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo. "No creo que estemos cerca de una recesión. Estamos en un periodo de un muy lento crecimiento, incluso en el segundo trimestre de estancamiento. Lo que hay que pensar es en políticas que permitan una reactivación de la economía", se refirió en diálogo con Caracol Radio.

No obstante, Ocampo aseguró que serán claves dos puntos para impulsar la economía. En primer lugar, "la ejecución del gasto público y la disminución de las tasas de interés del Banco de la República". En segundo lugar, "hacer acuerdos con el sector privado, un consenso nacional".

Para el exjefe de la cartera de Hacienda, las reuniones con los empresarios deben prestarse para crear acuerdos y por eso resaltó la importancia de asistir al congreso de la Andi en Cartagena. Sin embargo, el presidente Gustavo Petro no asistió, tal cual sucedió el año pasado.

"Tradicionalmente este escenario ha tenido la presencia del señor presidente de la República y hoy no", dijo el presidente de la Andi, Bruce Mac Master en su discurso de cierre. Y agregó: "Teníamos razones para querer estar con él, tenemos esas razones todavía. Tenemos las razones para en este momento imaginarnos que hay temas que debemos trabajar y conversar, sobre todo, por responsabilidad nuestra con el país".

¿Y el retroceso de la inversión?

Ahora bien, más allá del crecimiento de apenas 0,3 por ciento de la economía en el segundo trimestre del 2023, los analistas han prendido las alarmas por la abrupta caída de la inversión en ese periodo, lo que podría afectar a la capacidad del país de recuperarse a mediano y largo plazo.

El Dane reveló que la formación bruta de capital, es decir, la inversión en bienes y servicios de la economía, cayó un 24 por ciento en el segundo trimestre, algo que no se veía desde el 2020, en pleno año de la pandemia.

Esa caída, de 11,67 billones de pesos, equivale a casi 5 por ciento del producto interno bruto (PIB) y la inversión pasó de equivaler al 20 por ciento de la producción total a solo el 15 por ciento.


En medio de la reactivación económica que vivió el país en el 2021 la inversión creció a tasas anuales, que en algunos casos superaron el 20 por ciento. Ya en el 2022 los crecimientos se moderaron y en el primer trimestre de este año la formación bruta de capital empezó de nuevo a caer (-8 por ciento).

“La consecuencia más importante de la caída en la inversión es la reducción del crecimiento potencial (y observado). Esto, a su vez, tendrá implicaciones en el mercado laboral (menor dinámica de generación de empleo) y en la reducción de la pobreza”, asegura Luis Fernando Mejía, director del centro de pensamiento Fedesarrollo.

Las razones de la caída

Si bien una de las razones de la caída de la inversión se asocia al aumento de las tasas de interés del Banco de la República como expresó el presidente Gustavo Petro debido a que la demanda de capital físico depende del costo del dinero, esta no es la única.

Hay que recordar que con el objetivo de atajar los altos precios, el Emisor inició un ciclo de alza de tasas desde septiembre del 2020, cuando los tipos estaban en 1,75 por ciento. Desde entonces a hoy las tasas han subido hasta el 13,25 por ciento actual.

Los expertos consultados por EL TIEMPO aseguran que la disminución de la inversión del segundo trimestre también obedece a un contexto de alta incertidumbre económica y política en el país.

Bajar los impuestos no necesariamente aumenta la inversión, pero seguro subirlos la desincentiva

Esta situación no solo está golpeando el bolsillo de los consumidores, que están reduciendo cada vez más su consumo, sino que está llevando a los empresarios colombianos a decidir aplazar sus inversiones para este año.

"La gran preocupación recae en la caída de la formación bruta de capital en la economía, que deja ver que los empresarios invierten menos y el gobierno también, seguramente como consecuencia de la baja ejecución en presupuestos de inversión pública", apuntó Camilo Herrera, de la firma Raddar.

Ya una encuesta publicada por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) en marzo se evidenciaba que el 27,5 por ciento de los empresarios decían estar aplazando sus inversiones, una cifra cada vez más elevada.

“Claro que si la tasa de interés es muy alta la inversión se afecta negativamente; sin embargo, la caída de esta en Colombia se viene presentando desde mediados del año pasado y hay otros factores que están contribuyendo más. Lo que es paradójico es que el principal desincentivo fue el aumento de la tributación a las empresas debido a la tributaria, la primera y única reforma que ha logrado tramitar el Gobierno. Bajar los impuestos no necesariamente aumenta la inversión, pero seguro subirlos la desincentiva y mucho más en un entorno con la confianza en la economía en cuestión”, aseguró el profesor de Economía de la Universidad Javeriana, Jorge Restrepo.


Un punto adicional que toca el exministro de Hacienda y actual rector de la universidad EIA, José Manuel Restrepo, es que en los últimos meses el Gobierno ha contribuido a enviar mensajes “erráticos” que están ahuyentando a los inversionistas.

Y añade: "Varias de las reformas tienen impactos negativos sobre el inversionista y el sector empresarial. Entre ellas, la reforma laboral, lo que genera una mayor incertidumbre. Igualmente, considero que se ha generado un sesgo antisector privado y por ejemplo en el Plan Nacional de Desarrollo no se le da un papel protagónico, ni tampoco ha habido un trabajo articulado entre empresarios y Gobierno".

En ese orden de ideas, gremios económicos como la Andi y Fenalco han repetido en muchas ocasiones que proyectos como el de la laboral (este se volverá a presentar en las próximas semanas en el Congreso) podrían elevar los costos de contratación hasta tal punto acabarían reduciendo las nóminas y afectando el empleo.

Lo que explica el Gobierno

El presidente Gustavo Petro resaltó a través de su cuenta en X (antes Twitter) los resultados positivos de la economía colombiana. "El jalonador económico hoy por hoy ha resultado ser el gobierno y sobre todo su política social en salud y educación pública tan criticados por la oposición. Es lo que logra aun mantener la economía en positivo.

Sin embargo, reconoció la situación actual: "Casi todo lo demas va al terreno negativo. La economía real: la producción, que es la que genera la real riqueza de una sociedad ha caído sobretodo en la manufactura". Y agregó: "Un retroceso en la economía real trae como consecuencia una crisis financiera sistémica, por tango aumentar la producción se vuelve un imperativo".

El ministro de Hacienda, por su parte, afirmó: “Se está consolidando la desaceleración económica y ya están identificados los sectores en los cuales hay mayores dificultades y en los que hay que actuar en el segundo semestre para construir la reactivación. Con esta senda, podríamos terminar el año entre un 1,8 y un 2 por ciento".

Frente al panorama de caída de la inversión, fuentes del Gobierno le dijeron a EL TIEMPO que se sigue trabajando entre los diferentes ministerios “para impulsar la ejecución presupuestal en temas de vías e infraestructura”.

Las mismas fuentes también se refirieron a las advertencias de posible desfinanciación del presupuesto del año entrante. Los críticos dicen que la falta de ejecución presupuestal ha afectado el crecimiento en general y la inversión en particular. Según la Dian, además de los 100.000 millones de pesos aprobados en la adición presupuestal para ampliación de su planta, “el Ministerio de Hacienda se comprometió a entregar por otra vía 200.000 millones”.

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