Las ejecutivas de Latinoamérica deben sortear un camino espinoso antes de alcanzar un puesto directivo y aquellas que lo logran afrontan el doble peso de la desigualdad salarial frente a sus colegas, concluye un informe de Esade y AméricaEconomía Intelligence, revelado este miércoles.
En el reporte, denominado «Esade Gender Monitor Latinoamérica 2019», se identificaron los mayores obstáculos que encuentran las ejecutivas en su camino hacia la alta dirección en las empresas, «un proceso donde el 73,2 % percibe trato de favor hacia sus compañeros varones».
Las directivas chilenas son las que más acusan esta situación, en un 84,3 %, seguidas de las mexicanas (73,5 %) y las peruanas (70,82 %). La menor proporción se registra en Colombia, donde un 69,6 % tiene esta visión.
Entre las mayores barreras que encuentran en la búsqueda de dicho objetivo sobresale la cultura empresarial (16,8 %), la poca o nula eficacia de políticas de igualdad de género de las compañías (16,6 %) y la dificultad para combinar el cuidado de los hijos con un puesto de responsabilidad (16,4 %).
Las dificultades después del ascenso
El 56,9 % de las consultadas afirma que la empresa en la que trabaja aplica medidas para favorecer el equilibrio de género, especialmente «la flexibilidad horaria y la formación para el liderazgo y el desempeño directivo».
No obstante, entre los desafíos persiste tanto la desigualdad salarial (24,8 %) como la falta de reconocimiento de las tareas que realizan (19,2 %), el acoso laboral (10,56 %) y el acoso sexual (4,88 %).
Un aspecto destacado es que las directivas latinoamericanas sí encuentran apoyo por parte de sus compañeros hombres, a los que ven comprometidos con la igualdad de género en alguno (48,4 %) o en todos los casos (23,7 %).
En el ámbito del hogar, el 85,1 % de las entrevistadas se siente «completamente apoyada» o «muy apoyada» por sus parejas en sus decisiones profesionales.
Balance entre familia y trabajo
Según la encuesta, el 69 % de las consultadas reconoce que la maternidad ha repercutido de alguna forma en su carrera y, de ellas, un 31,3 % afirma que se ha llegado a plantear no tener más descendencia para favorecer su trayectoria en el mundo de la empresa.
Por otra parte, el 25,3 % de las que no son madres también asegura que ha llegado a pensar en no formar familia por este motivo.
Respecto a la pregunta de si en sus empresas se implementan medidas que favorezcan el trabajo flexible en tiempo y espacios, una tercera parte reconoce que en sus compañías prima la cultura del «presencialismo».
Atado a ello, cuatro de cada diez directivas opinan que tienen las mismas dificultades que sus compañeros hombres para conciliar su vida personal, familiar y profesional.
Soluciones
Entre los factores que podrían ayudar a conseguir el equilibrio de género en la región, las mujeres consideran prioritarias las leyes efectivas contra el acoso y la violencia sexual (8,6 sobre 10), el cambio de mentalidad en cuanto a las funciones asignadas a la mujer en la sociedad (8,4) y el fomento de la corresponsabilidad desde el espacio público y privado (8,3).
Para las ejecutivas chilenas también es clave el fomento de la inversión pública y privada con perspectiva de género; las colombianas apuestan más por una mayor visibilidad de referentes femeninos en los medios de comunicación cultural, y las mexicanas piden mayor formación y asesoramiento para la mujer.
La ruta del emprendimiento
Los altos intereses (37 %), la excesiva burocracia (25,9 %) y el hecho de que los interlocutores «no se toman tiempo para entender el potencial de sus negocios» (17,3 %) son hoy las mayores barreras para las emprendedoras de Latinoamérica.
El informe Esade Gender Monitor Latinoamérica 2019 expone que el 39,2 % de las emprendedoras latinoamericanas ha fondeado su empresa con una línea de crédito o préstamo de institución financiera, siendo las colombianas quienes más apelan a esta alternativa (en la mitad de los casos).
Por su parte, el 23 % lo ha hecho a través de los ahorros de su familia, destacando particularmente el caso de las emprendedoras mexicanas (36,6 %).
En cuanto a los temas que les gustaría conocer para hacer crecer su negocio, las emprendedoras valoraron áreas como la estrategia empresarial y planificación (7,6), los impuestos (7,5), entre otros.
El Esade Gender Monitor se elaboró a partir de las respuestas de 909 ejecutivas de Chile, Colombia, México y Perú.
Los perfiles de las consultadas son mandos intermedios o directivas de entre 20 y 60 años de edad y con más de quince de experiencia laboral (en su mayoría).
http://lanotaeconomica.com.co/pildoras-ejecutivas/panorama-de-la-desigualdad-salarial-de-las-ejecutivas-en-latinoamerica.html
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