Las plantas actuales de manufactura en general consisten de una cantidad diferente de activos físicos emparchados entre sí. La maquinaria y equipos incluyen desde robótica súper avanzada hasta tecnología antigua. Los ingenieros en las plantas deben tomar todos estos activos disímiles e integrarlos para que funcionen como uno, lo que puede ser un reto enorme, especialmente con presupuestos ajustados, aumento de las demandas del mercado y estrategia en conflicto que suman complejidad. Sin embargo, los ingenieros que piensan a largo plazo pueden enfrentar este reto, elevando los procesos más allá de estar en un simple modo reaccionario. Todo arranca con un cambio de mentalidad y con tecnología moderna.
¿Cómo llegamos hasta acá?
Para mantenerse competitivos en esta era de altos riesgos, las empresas de manufactura deben ser ágiles, resilientes y con una operación bien aceitada, funcionando con el mínimo de paros en las operaciones. El desperdicio, la ineficiencia y las demoras deben reducirse también, para que la empresa pueda focalizarse en sus prioridades: alineamiento con los clientes y desarrollo de nuevos productos. El aumento en la competencia hace que estas funcionalidades sean más importantes que nunca.
Los activos deben seguir funcionando, aun con la maquinaria con años de más y que necesita reparaciones frecuentes. Con recursos mínimos y muchas demandas, el sector de mantenimientos debe desarrollar y seguir una estrategia. “Hay que trabajar en forma más inteligente, no más cantidad”, es el lema de muchos gerentes. El mantenimiento reactivo ya no es aceptable. Arreglar los frenos, en emergencia una y otra vez, es un uso ineficiente de los recursos. Resulta frustrante para el personal, los gerentes y clientes.
Lo Primero: Cambio de mentalidad
La nueva mentalidad es la base del camino, y como la mayoría de los cambios en la cultura empresarial, debe surgir desde arriba en la organización. Solo los ejecutivos de primer nivel pueden establecer prioridades para el uso de los recursos y establecer que los activos cuenten con un valor intrínseco que debe protegerse. Lograr el Mantenimiento prescriptivo, en el mantenimiento de los activos físicos requiere una evolución de los procesos y de la tecnología.
Todos los activos físicos son parte del engranaje empresarial, algunos como la generación eléctrica resultan críticos, y no pueden fallar. Otros, pueden ser menos esenciales pero de todas maneras juegan un rol en las operaciones y el racionamiento con los clientes. El tamaño no es el valor principal, ni el costo del reemplazo.
Foco en el Bienestar. Las plantas de manufactura fácilmente caen en la costumbre de hacer que la maquinaria llegue hasta el límite, simplemente reaccionando cuando fallan y tratando los síntomas ya avanzados. Una estrategia más holística será poner el énfasis en el mantenimiento prescriptivo y en el cuidado preventivo, un formato totalmente diferente, que requiere una mirada a largo plazo, y no estar pendiente de las emergencias que deben resolverse.
Relevamiento del Riesgo: El relevamiento que puede realizarse internamente o por terceros, toma en consideración distintas características y ayuda a priorizar los activos físicos dependiendo datos y hechos, no en anécdotas de los usuarios. El puntaje se basa en el impacto que el activo o componente tiene para lograr hacer los envíos a los clientes a tiempo, seguridad de los usuarios, satisfacción de los clientes, impacto ambiental, cumplimiento de normas, mantenimiento de los márgenes y mantener la planta abierta y funcionando.
Relevamiento de la Condición.: Relevar las condiciones actuales de los activos físicos de la planta es como hacerse un control médico, pueden necesitar recursos considerables al inicio, pero luego de una primera ronda de evaluaciones, hacer el update del estado en forma regular se vuelve mucho más fácil y vale la pena. Los relevamientos se basan en hechos, utilizando definiciones estandarizadas y normas claras, objetivas y consistentes.
El rol de la tecnología
Las soluciones modernas para la Gestión de Activos Físicos (EAM) ayuda a que los ingenieros de las plantas y los responsables del mantenimiento optimicen sus procesos y que la gestión eficiente de los activos sea una parte de la estrategia empresarial.
A continuación, siete formas en que la tecnología ayuda a la gestión de las plantas:
Confiabilidad. Las operaciones confiables de planta pueden ser un importante diferenciador. Los clientes notarán que las órdenes llegan siempre a tiempo, según lo ordenado y con calidad del producto. Estas características no siempre son comunes en todas las industrias.
Optimización de la rutina. La tecnología ayuda a optimizar y automatizar las tareas, como programar rutinas de inspección y mantenimiento, hacer el seguimiento de partes y de materiales utilizados para que el inventario sea exacto, y lograr el monitoreo de material consumible (tinta) y reemplazable (filtros) y de partes sujetas a desgaste (pastillas de freno, cinturón del motor). Cuando ya están cubiertos los básicos, el personal cuenta con tiempo para focalizarse en cuestiones más avanzadas como introducirse en los datos analíticos.
Planeamiento del cashflow. Utilizando el relevamiento de riesgos y de condición, los ejecutivos podrán proyectar las necesidades futuras y calcular los costos relacionados, incluyendo piezas de repuesto o servicios especiales o proveedores que sean necesarios.
Predicción del futuro. Actualmente, las soluciones innovadoras de Business Intelligence (BI) con Inteligencia Artificial (IA) contienen funcionalidades predictivas poderosas, utilizando algoritmos y ciencia de los dados para identificar patrones en puntos de datos y proyectar los probables resultados futuros. Los usuarios pueden explorar escenarios del tipo “que sucede si” y obtener pronósticos de costos y demandas probables.
Priorización de Inversiones. Esta mirada de la necesidad de inversiones futuras puede sobreponerse con los ciclos de efectivo proyectados considerando también los pronósticos de cambios de demandas. Los responsables pueden priorizar las principales inversiones de capital cuando se realiza la colocación de fondos. Puede ser necesario planificar reparaciones mínimas para épocas de brechas y de fondos limitados.
Alertas tempranas. Los responsables podrán utilizar el análisis predictivo para identificar algunos potenciales temas críticos con anticipación, de manera que se pueden realizar las preparaciones adecuadas. Por ejemplo, cuando un generador está cerca del fin de su vida útil, los reemplazos de back up deben estar a mano para una transición fluida.
Cumplimiento de Normas. Los gerentes deben estar atentos a todas las normas existentes que deben cumplir dependiendo de cada industria y de la seguridad. No cumplir con las normas puede ser costoso y puede también amenazar la seguridad y dañar a la marca.
Resumen
Los ingenieros de planta y del mantenimiento de las plantas enfrentan muchas presiones y retos. Algunos son operacionales, e involucran lograr que los activos estén activos y funcionando. Otros están relacionados con las estrategias de flujo de capital y con decisiones que es mejor reparar o reemplazar. Una nueva mentalidad ayuda a las empresas a cambiar el foco de reactivo a prescriptivo. La tecnología también ayuda a una mejor toma de decisiones. Con una solución avanzada, los responsables pueden tener una estrategia más holística hacia el mantenimiento de la planta y vista a largo plazo de la gestión de los activos.
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